UD Las Palmas-Real Oviedo: último oasis antes del infierno

La UD recibe al Oviedo (20.00 h.), que llega a la Isla con nueve bajas, antes de su doble cita ante el Granada y el Levante v Toda la plantilla está disponible menos Andone

Coco, con el balón en un rondo durante el entrenamiento del sábado.

Coco, con el balón en un rondo durante el entrenamiento del sábado. / laprovincia.es

No ha lugar al error. Imposible fallar. A estas alturas de la película, cuando quedan tan sólo ocho jornadas para la conclusión del campeonato, pinchar en casa ante un equipo de la zona baja como el Real Oviedo, que encima llega a Gran Canaria con nueve ausencias, entre ellas las de dos de sus mejores jugadores como Montoro y Borja Bastón, sería una concesión demasiado grande de la UD Las Palmas. Más todavía después de conocer que el Granada perdió en Zaragoza y que podría aventajar a su próximo rival en cuatro puntos antes de visitarle el sábado que viene, y con el aliciente del enfrentamiento directo de este mediodía entre el Eibar y el Levante, del que los amarillos sacarán algo a su favor. Con tales argumentos, sólo vale una cosa: ganar.

Por si no fueran suficientes, el equipo de Xavi García Pimienta debe ofrecer a su gente, la que nunca le ha fallado, una victoria después de dos fiascos consecutivos en el Estadio, ante el Málaga y el Sporting, y encima viene de dejar atrás su segundo bache de la temporada –de juego y resultados– con la remontada del lunes pasado en Albacete. Y vuelven Pejiño, Fabio y Vitolo, por lo que todos están disponibles menos Andone, lesionado para lo que queda de temporada. Con todo, el contexto es ideal.

UD Las Palmas - Oviedo

UD Las Palmas - Oviedo

El aumento de recursos en cuando a cromos se refiere deja la duda de lo que hará el entrenador de la UD, que dejó en el banquillo del Belmonte a titulares como Sergi Cardona, Curbelo, Loiodice o Moleiro en busca de una reacción que llegó, precisamente, cuando entraron en la segunda parte –menos el central de Santa Brígida–, junto a un revulsivo habitual como Marvin.

Por eso se intuyen nuevos cambios en el once de García Pimienta, que tiene pensado repetir con Coco y Sidnei como pareja de centrales y devolver la titularidad al lateral catalán en sustitución de Enrique Clemente. En el centro del campo, todo lo que no sea el regreso del francés en el lugar de Kaptoum sería entendido por la masa social amarilla casi como una ofensa. Por mucho que se empeñe el padrino, el camerunés no ha rendido. Él, Mfulu y Jonathan Viera serán los encargados de hacer jugar a la UD. Todos esperan de una vez al mejor capitán.

Sergi Cardona, Enzo, Moleiro y Pejiño apuntan al regreso al once; Cervera pierde ayer a Montoro

Arriba, el abanico de variantes está más abierto porque Pejiño, ausente en el último partido por unas molestias, ha entrenado con normalidad durante la semana y está listo para recuperar su sitio en el extremo derecho, donde el otro día actuó Álvaro Jiménez. Sandro es el único que tiene la plaza asegurada, aunque no está claro si la de la izquierda o la del centro. Marc Cardona y Loren Morón, los otros dos delanteros disponibles, no han ofrecido argumento alguno en los últimos encuentros para merecer una nueva titularidad, por lo que lo normal sería que el grancanario jugara como nueve y Moleiro por el costado.

El drama de Cervera

Aunque en realidad, cualquier equipo de la UD ante un rival con nueve bajas debiera ser suficiente. No está Lucas por sanción ni Mángel, Jimmy, Javi Mier, Tarín, Pomares, Sequeira, Bastón ni Montoro, por lesión, este último caído ayer mismo. El plan de Álvaro Cervera será el de siempre: cerrarse bien detrás y contragolpear. Muchas carreras y muchos centros, pero poco más. Un Oviedo que supone el último oasis antes del infierno.