La resurrección de Álvaro Valles

Con 98 duelos con Las Palmas, a sus 25 años, el meta es la garantía para el ascenso

El meta sevillano Álvaro Valles, al término del partido ante el Leganés, en Butarque, saluda al sector de fieles amarillos.  | | LOF

El meta sevillano Álvaro Valles, al término del partido ante el Leganés, en Butarque, saluda al sector de fieles amarillos. | | LOF / Paco Cabrera

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Galáctico con guantes. La consagración del ángel exterminador. El guardameta Álvaro Valles (La Rinconada, Sevilla, 25 años) ya come en la mesa de Jonathan Viera. Forma parte del escudo. El guardameta está firmando la temporada de su vida y despierta el interés de varios conjuntos de Primera. En este curso 22-23, ha participado en 31 duelos de los 39 jugados y encajó 21 tantos –0,67 goles por contienda–. Figura en la segunda posición de la lista del Zamora.

Curiosamente, es superado por el exportero de Las Palmas, Raúl Fernández (que defiende el arco del Granada CF), y que fue compañero de Valles en Barranco Seco durante tres años. En el expediente del sevillano, 18 porterías a cero de las 19 que ha conquistado la formación amarilla. Resultó crucial en la toma de Ipurúa con tres manos de oro. Las Palmas ve la luz y acaricia el ascenso gracias a la pizarra de Pimienta, la clase de Viera y los reflejos del Spiderman de La Rinconada. Igual que Cicovic en la 99-00 cuando llegó el ascenso con el título de Segunda. El serbio fue Zamora en la 98-99 y allanó el camino con su destreza. Ahora es el sevillano, que dejó la nómina de goles en contra en únicamente 27. Los amarillos son el menos batido de la competición. En la 99-00, la del último ascenso por la vía directa, la UD recibió 41 tantos en 42 partidos.

Además, cabe sumar el récord histórico de imbatibilidad de la entidad amarilla, fijado en 597 minutos. Medallas, méritos y reconocimientos a una pieza de jerarquía. En las entrañas de Ipurúa, tras sentar cátedra, recordó que no hay nadie indispensable.

«Se puede ganar sin Viera, no hay nadie indispensable. Kirian ha completado un grandísimo partido (...) Aquí somos un equipo», valoró el guardameta. Radiografía milimétrica de la situación y un manejo con las piernas exquisito. Un esclavo de la adrenalina. Por eso está Valles y no Álex Domínguez, por un juego de pies de categoría. La última ocasión que jugó Raúl Fernández fue el 19 de febrero de 2022 en La Romareda ante el Zaragoza. El inicio de todo.

Tras esa derrota, el preparador barcelonés de la UD activó el cambio de guardia. Y el tiempo le ha dado la razón. Seguido por Osasuna y el Real Betis –club donde se formó hasta militar en el filial–, Valles dejó a Las Palmas en la promoción y se derritió en el playoff.

En esa eliminatoria ante el CD Tenerife, en el pulso de vuelta en el Gran Canaria, cantó a lo Luciano Pavarotti. Una imagen que se repitió ante el Granada en Los Cármenes ante Raúl Fernández. Centro lateral y una salida temeraria. Llegó el tanto de Melendo. Tocó en la espalda de Sergi Cardona y todo resultó un despropósito. Tanto como el derbi del chorreo en el Heliodoro. La meritorio de Valles es que ha logrado sobreponerse de forma insultante. Cae y se levanta. Todo para terminar dando una lección ante Eibar.

Casto Espinosa y Cicovic

Trece paradas y 64 rechaces, la aportación de Valles se traduce en puntos. Contribución magnífica, tanto a la hora de despejar como para sacar el balón como primer defensa. La presión armera fue superado por el arquero de forma precisa. Es un trilero del cuero. Le encanta amagar y engañar a los rivales. Con la ayuda de José Esteban Yepes, preparador de porteros, el sevillano ha superado sus miedos. Lucha por su primer ascenso y coronarse como el mejor arquero de Segunda.

En la 2014-15, ascenso por la vía del playoff con Paco Herrera, Casto Espinosa fue el portero más utilizado (2.790’). Raúl Lizoain Cruz (1.350’) gozó de capítulos de brillantez como en la eliminatoria del playoff ante el Real Valladolid –solo encajó un tanto en 180 minutos–. Casto recibió 35 tantos en 30 duelos y dejó la portería a cero en diez ocasiones. Lizoain, por su parte, 16 goles en quince partidos y cinco porterías a cero. Todos muy lejos de los guarismos de Valles. La UD de Pimienta (27 tantos en contra en 39 duelos y con un promedio de 0,69) defiende mejor que la de Kresic (41 tantos en 42 jornadas con un 1,02 de media) y la de Paco Herrera (47 tantos, 42 jornadas y 1,11 de promedio). Cuando la opinión pública esperaba a Vitolo, Sandro o a Loren Morón como referentes, explota un arquero indomable. Infranqueable al riesgo. Adora la adrenalina. Paradas que valen un liderato y un ascenso. Cicovic, Casto, Lizoain...Solo Fernández supera al sevillano. Cuestión de tiempo. Spiderman es insaciable.

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