El bíceps femoral, de vueltas

Si hay un problema que resaltar en la enfermería en este inicio de temporada ese pasa por la coincidencia de que tres efectivos de la Unión Deportiva han sufrido tres microrroturas en sus bíceps femorales de las piernas izquierdas. Ayer era Benito Ramírez el que la confirmaba después de que el de la Aldea de San Nicolás estuviera ausente durante los entrenamientos de Barranco Seco. De esta forma se unía a las ya concretadas por Daley Sinkgraven y Alberto Moleiro.

Como ya se ha podido comprobar en el periodo de tiempo que han estado alejado de los terrenos de juego tanto Moleiro como Sinkgraven, Benito estará al menos entre dos y tres semanas de baja. Aun así, en el comunicado oficial emitido por la Unión Deportiva, las palabras brillan por su escasez una vez más. «El tiempo estimado de baja será según evolución», aluden.

En este sentido la mala experiencia ocurrida con Alberto cuando el tinerfeño intuyó que podía regresar a la competición y terminó sufriendo una rotura del músculo que le mantiene al margen, hace presagiar que en la enfermería amarilla la prudencia impera al igual que está pasando con el lateral holandés.

Cabe recordar que Moleiro, que se había lesionado durante la disputa del último partido amistoso de la pretemporada frente al RB Leipzig en tierras alemanas el 29 de agosto, cuando el tinerfeño sintió un pinchazo en su pierna y por tanto paró.

El periodo que se calculó entonces con el 10 de la UD fue que estaría recuperado en torno a tres semanas o un mes. Sin embargo, el mediapunta intuyó que podía estar antes de tiempo preparado y se apuntó al choque con la Real Sociedad como una de las fechas posibles para que realizara su debut en Primera.

A Moleiro se le vio haciendo carrera continua con el readaptador del club Andrés Pérez por las instalaciones de Barranco Seco. Una situación que se pudo comprobar ayer en el entrenamiento de la Unión Deportiva llevado a cabo en el Estadio de Gran Canaria, decisión que se tomó desde el club para comprobar y adaptarse al estado del césped del recinto de Siete Palmas.

La prudencia estipulada con Moleiro después de las malas decisiones que se tomaron con las prisas por su regreso, hacen prever que aunque se calculó que el tinerfeño estuviera al menos ocho meses de baja, ahora pueda ir por buen camino.

Aun así, no regresará antes del parón internacional que está fijado para la semana que comprende entre el finde del 8 de octubre, cuando Las Palmas juegue con el Villareal y el día 22 del mismo mes, cuando los amarillos regresen a la competición frente al Rayo Vallecano en casa.

Mismo plan establecido con Daley Sinkgraven, que aunque ya se le ve entrenando junto al grupo, el holandés no estará disponible este fin de semana para el partido de la Unión Deportiva contra el Granada en casa.

De esta manera, con las bajas de Benito Ramírez unida a la del carrilero tulipán, García Pimienta tendrá que echar mano del conjunto filial para reforzar la zona izquierda, donde Sergi Cardona es el único jugador que puede desemvolverse con fiabilidad.

Álvaro Santana u Óliver Viera podrían subir con el primer equipo si el entrenador así lo decidiese, aunque también cuenta con la posibilidad de guardarse la carta de Mika Mármol como lateral zurdo, una opción que ya ejerció en el partido contra la Real Sociedad, cuando el central catalán pasó al costado, una zona que no desconoce y en la que puede jugar sin problemas como ya demostró en el Andorra y en el filial del Barcelona.

Suscríbete para seguir leyendo