La metamorfosis de la UD Las Palmas: Nueve puntos de quince, en "familia"

La UD Las Palmas suma tres triunfos en los cinco partidos comprendidos entre los parones de selecciones

Tiene el mayor rendimiento en función goles-puntos con seis anotados

El cuerpo técnico, con García Pimienta en primer plano en el centro, en el interior de la guagua de la UD que les trasladó el domingo pasado de Villarreal a Madrid.

El cuerpo técnico, con García Pimienta en primer plano en el centro, en el interior de la guagua de la UD que les trasladó el domingo pasado de Villarreal a Madrid. / Twitter

David Rodríguez

David Rodríguez

En apenas cinco partidos el rostro de la Unión Deportiva Las Palmas ha cambiado por completo. De las dudas que copaban el entorno amarillo a la conclusión de la cuarta jornada con la que tuvo lugar el primer parón internacional a la felicidad actual en la segunda ventana FIFA han pasado cinco partidos en los que Las Palmas ha sumado nueve puntos de quince posibles para situarse en la décima posición.

La racha positiva en la que navega la UD Las Palmas ha cobrado mayor peso en los últimos ocho días, en los que los insulares han encadenado dos triunfos, ante el Celta de Vigo (2-1) y el Villarreal (1-2). Además, Las Palmas es el equipo de Primera que mayor rentabiliza sus goles en función de los puntos que tiene, pues los once los ha sacado con apenas seis goles anotados.

Estas dos victorias además han llevado el sello personal de Pimienta. El entrenador ha ganado en cuanto a autoridad dentro del vestuario y no se ha cortado en mandar al banquillo a Jonathan Viera. Demandó mayor fluidez en la circulación de balón en el centro del campo y sentó al capitán frente al Celta.

La tecla

La fórmula le salió bien frente al equipo gallego, aunque fue Jony en la media hora final de partido el que concentró las miradas para marcar un gol –de penalti– y dar la asistencia del triunfo con el gol de Marc Cardona.

Precisamente el delantero tuvo su premio al regresar al once titular frente al Villarreal después de su gol al Celta y también en La Cerámica respondió con otro tanto, desde los once metros.

Situación parecida a la que vivió en sus carnes Coco, que respondió a la oportunidad que le brindó el míster en Villarreal para que volviera a formar con Mika la pareja de centrales y que Álex Suárez pasara al lateral derecho. El guineano ecuatorial marcó una tacha de falta desde casi 30 metros.

Un doble triunfo durante la semana pasada que se tradujo como el producto a la mutación que ya venía experimentando el cuadro amarillo desde que visitó el Sánchez Pizjuán el 17 de septiembre.

Contra el Sevilla ya se palpó un equipo más vertical y que aunque concedió bastantes oportunidades en defensa, al menos disparó 14 veces contra el marco de Dmitrovic, el mayor número de veces hasta el momento –Mallorca fueron cinco; Valencia, siete; Real Sociedad, once; y Girona, diez–.

Ya frente al Granada se descorchó un champán que no solo dejó de correr con la visita al dentista del Paseo de la Castellana y en el que además el esfuerzo físico que tuvo que emplearse ante el conjunto nazarí tras la expulsión de Mika Mármol en el minuto 57, conllevó una revolución en los elegidos para jugar ante el Real Madrid, con siete cambios en el once titular respecto al partido en el que Kirian firmó el primer triunfo de la temporada.

La gestión del kilometraje

Fue en la previa del partido contra el Madrid cuando se le cuestionó por primera vez sobre la situación física de Viera a Pimienta. ¿Por qué había sido sustituido en tres de los seis partidos disputados? La respuesta del míster apuntó a que había sido por situaciones «concretas» de los partidos y que si estaba para «jugar 95 minutos los va a jugar».

Jugó de titular en el Bernabéu, en un partido en el que la actitud competitiva dejó que desear de los insulares. Tanto como que el mejor del partido y el que se llevó todas las ovaciones fue un Álvaro Valles imperial con siete paradas en la primera parte.

Después del desparrame de rotaciones en Chamartín llegó el gran día en el que Viera no empezó el partido como titular. Triunfo ante el Celta y a la conclusión del encuentro apareció el capitán ante los medios para lanzar el misil sobre la posibilidad de que su futuro esté lejos de la Isla sin llegar a ponerle fecha, ni pronto ni tarde.

Ese día ante el equipo de Benítez el balón circuló rápido en el centro del campo, pero sin obviar que el impacto directo del 21 en el triunfo fue determinante.

Dieciséis disparos se efectuaron ese día, con cinco entre los palos, el tope de la temporada. Misma efectividad que ante el Villarreal, que se le ganó por 1-2 con cinco lanzamientos a portería de los ocho que realizó. Reflejo de que ahora se llega más y mejor a la portería rival, con 17 de 64 por dentro desde el día del Pizjuán.

Eso sí, en Villarreal tampoco estuvo Viera en el césped de inicio y el centro del campo de la UD volvió a ser de lo mejor del plantel.

Se firmó el segundo triunfo seguido, se alcanzó la décima plaza en la clasificación y se lanzó una fotografía a las redes sociales desde la guagua que regresaba a la UD a Madrid desde Castellón en el que Pimienta posó junto a su cuerpo técnico y escribió: Familia y dos corazones –amarillo y azul–.

Un tuit que recuerda al que compartió el 6 de junio cuando la relación entre el míster y el club se encontraba en punto muerto en cuanto a la renovación de su contrato. Esa noche escribió: «Celebración con familia y amigos, aquellos que siempre están… SOMOS DE PRIMERA». La respuesta fue renovarle. Ahora con el nuevo mensaje, ¿qué pasará?

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