Viera y la vuelta más esperada

El excapitán de la UD, que se marchó cojeando del partido entre el Almería y el Sevilla, llega al Gran Canaria el domingo con el colista y se reencontrará con la grada, que no le despidió

Jonathan Viera, en un momento del partido de ayer entre la UD Almería y el Sevilla FC.

Jonathan Viera, en un momento del partido de ayer entre la UD Almería y el Sevilla FC. / LALIGA

No habrán pasado ni tres meses desde que Jonathan Viera abandonó la UD Las Palmas y el excapitán amarillo habrá vuelto a jugar en el Estadio de Gran Canaria, aunque con otra camiseta, la de la UD Almería, con el que ayer empató (2-2) frente al Sevilla. El ‘8’ del cuadro andaluz dio una asistencia a Embarba en el primer gol, falló dos ocasiones claras y se marchó cojeando en el minuto 84. En principio, no parece ser algo grave. Si se confirma tal extremo en las próximas horas y si no sufre ningún percance durante la semana el de La Feria centrará toda la atención del duelo del domingo (15.15 horas) frente al colista. La vuelta del emblema que se marchó por la puerta de atrás.

Desde que Viera juega en el Almería el equipo de Gaizka Garitano ha empatado tres partidos y perdido uno, por lo que a falta de 10 jornadas para la conclusión del campeonato está condenado al descenso: aún no ha vencido en todo el curso, sólo suma 10 puntos y tiene la salvación a 14. Pero el grancanario ha dejado muestras de su talento con dos pases de gol, uno ayer y el otro a Luka Romero en la cita ante el Atlético de Madrid. Y el domingo, si la cojera queda en nada y si ningún contratiempo le impide viajar, volverá a bailar en el Gran Canaria.

Está por ver cómo le recibirá la afición de la UD Las Palmas, que ante la velocidad de los acontecimientos que llevaron a su salida de la entidad en plena temporada ni siquiera pudo despedirse de él con la ovación que merecería al menos por su trayectoria en el club, iniciada en 2010 en el primer equipo, forjada durante cuatro etapas y engrandecida por dos ascensos, ambos bajo su liderazgo, el último en mayo del año pasado y con el mismo entrenador con el que meses después rompió hasta que la situación entre los dos se convirtió en insostenible.

Sin explicaciones

Ni Xavi García Pimienta ni Jonathan Viera han explicado claramente que fue lo que sucedió para que la cosa acabara tan mal. Sólo el jugador, en una comparecencia pública el 19 de diciembre de 2023, cinco días después de comunicar al vestuario que se marchaba, admitió que tenía «un problema con el entrenador», presente en la sala de prensa de Barranco Seco junto al resto del cuerpo técnico, la plantilla, el presidente, otros directivos y demás personal de la UD. Todos querían estar en la despedida del que hasta ese momento era el capitán.

Viera reveló que, a su parecer, García Pimienta no había tenido una actitud buena cuando detectaron a la mujer del jugador un cáncer del que finalmente se recuperó. Un día después, preguntado por este medio acerca de las palabras del grancanario, justo después de la derrota de Las Palmas frente al Athletic Club en San Mamés, el catalán prefirió pasar página y no responder. Ni confirmó ni desmintió, y tampoco aportó luz al asunto.

En cualquier caso, las explicaciones de Viera fueron escuetas. De alguna manera, no quiso profundizar en lo que realmente molestó al entrenador, que en resumen era el cuestionamiento de sus planteamientos ante el resto de compañeros, lo que motivó sus primeras suplencias. A la segunda, en Villarreal, la situación estalló hasta el punto que tuvo que intervenir el club, porque tanto el jugador como el entrenador lanzaron un órdago del que salió vencedor García Pimienta tras un amago de dimisión junto a Luis Helguera. Ante ese panorama, el presidente Ramírez eligió al barcelonés, y una de las maneras de demostrar su compromiso fue anunciar su renovación hasta 2025, sin validez alguna, pues las dos partes pueden romper el citado acuerdo –firmado según el entrenador y verbal según el director deportivo– si lo considera oportuno, como reveló el propio técnico días después del anuncio.

Cada vez más apartado en el vestuario, Viera entrenó durante dos meses sin ser convocado hasta que prefirió marcharse. El pacto de rescisión, según el máximo mandatario, consistió en pagar al futbolista hasta final de temporada y la campaña siguiente, es decir, durante un año y medio, lo que significa una cantidad cercana a los 10 millones de euros.

El ya excapitán de Las Palmas ponía fin así a su cuarta etapa en la entidad que le formó como futbolista desde las categorías inferiores. Atrás dejó 265 partidos con la camiseta amarilla entre Liga y Copa del Rey, y 75 goles, el último de ellos precisamente el día de su primera suplencia, frente al Celta, y de penalti, como el que había marcado en la jornada inaugural ante el Mallorca. Esos fueron sus dos tantos en el presente curso.

En silencio desde que anunció su marcha, el de La Feria pasó todo el mercado invernal como agente libre a la espera de una oferta que llamara su atención. Concluido el mismo, el Almería anunció su llegada no sólo hasta final de curso, sino hasta junio de 2025. Lo que atrajo a Viera no fue el proyecto del conjunto andaluz, enfilado ya hacia el descenso desde hace meses, sino la posibilidad de que el dueño del club, Turki Al-Sheikh, puede colocarle en la liga del país del que procede, Arabia Saudí, este próximo verano.

Está por ver dónde acabará Jonathan Viera el curso que viene. Mientras, el domingo debería jugar en Gran Canaria y ponerse delante del público que constantemente le ovacionó y le idolatró, pero que también le olvidó en su conflicto personal; al fin y al cabo, el equipo siempre está por encima. El duelo, con ambos equipos con su futuro más próximo resuelto, tendrá el aliciente del regreso más esperado, el de la leyenda.

  • 265 Partidos con la UD

Jonathan Viera jugó un total de 265 partidos con la UD entre Liga y Copa divididos en cuatro etapas: 2010-12, 2015-18, 2019-20 y 2021-24. Dijo adiós el 19 de diciembre de 2023.

  • 75 Goles con la UD

  • 10 Millones de euros

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