Kirian y la época de la flor

El capitán aseguró que en Vitoria «era para perder 4-1 y se ganó 0-1» por la fortuna 

Kirian celebra uno de los tantos marcados en el partido de la primera vuelta

Kirian celebra uno de los tantos marcados en el partido de la primera vuelta / JC GUERRA

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Fue un ataque de extrema sinceridad, pero que justifica la denominación de la época de la flor de Pimienta. Kirian Rodríguez, capitán y pichichi de la UD, tras caer ante el colista Almería (0-1), que no ganaba un partido desde el pasado mayo, reconoció que en la primera vuelta ganaban sin completar méritos. Hizo especial alusión al partido ante el Deportivo Alavés en el Estadio de Mendizorroza, en el que los amarillos vencieron por la mínima (0-1) gracias a un tanto del chicharrero desde fuera del área en la primera parte.

En la 16ª jornada, el pasado 9 de diciembre, los babazorros de Luis García Plaza completaron 19 remates, por los nueve de los amarillos. Valles completó una actuación prodigiosa y el esférico se estrelló en una ocasión en la madera. Además, los visitantes sacaron un balón bajo palos en un tramo final agobiante. Kirian reconoció que «no era normal lo que estábamos viviendo, una temporada muy buena, estaba saliendo todo bien» y puso como ejemplo el duelo en Mendizorroza. «Que era para perder 4-1 y ganamos 0-1, pero ahora toca esta racha, hay que pasarla todos unidos, con la cabeza arriba». 

En la sexta jornada, con otro tanto del ‘20’, la UD tumbó al Granada en el último suspiro. El cuadro de García Pimienta estaba jugando en inferioridad tras la roja que vio Mika Mármol. Pues con diez, y con un disparo desde fuera del área y sobre la bocina, Kirian abrió la puerta de la gloria. Con ese tanto empezó todo.

Agónico y de especial relevancia fue la victoria ante el Celta de Vigo en Siete Palmas. En trece minuto, del 84’ al 97’, la UD dio la vuelta al tanto de Douvikas para plasmar otro capítulo épico. Viera y Marc Cardona fueron los protagonistas de una remontada increíble. Cuando todo parecía perdido, la UD se llevó un partido que pasó a la posteridad como la del incendio de Viera -que aseguró que su final estaba cerca-. 

Kirian Rodríguez celebra su gol al Atlético de Madrid en el Estadio de Gran Canaria, el 3 de noviembre de 2023. | | JOSÉ CARLOS GUERRA

Kirian Rodríguez celebra su gol al Atlético de Madrid en el Estadio de Gran Canaria, el 3 de noviembre de 2023. | | JOSÉ CARLOS GUERRA / Pablo Fuentes

Otro partido recordado por la afición pío pío por el acierto en los instantes finales fue el Kabazo en el Power Horse Stadium de Almería -28 de octubre-. Con el 1-1, en el minuto 94, Kaba, tras levantarse del suelo, remachó a la red cuando pensaba que la acción que estaba anulada. Otro baño de épica, que daba tres de oro ante lo que parecía un rival directo. Momentos de especial emoción, que confirman que la UD tiene capacidad de resistencia. 

Fue una primera vuelta marcad por los soberbios registros defensivos. El cuadro de Pimienta figuraba en la décima posición en la jornada 19 con 25 puntos y a solo tres de Europa. En ese primera tramo de 19 duelos, Valles solo había encajado 17 tantos. Determinación, instinto, rigor y un reparto democrático del gol. Con Pimienta desatado, desde el Kirianazo ante el Granada (septiembre) a final de enero, Las Palmas fue la gran sensación. Junto a un fútbol de quilates y hormigón, la flor. Kirian lo confirma por el episodio de Mendizorroza.

Saludo con Viera en la intimidad

Jonathan Viera y García Pimienta se saludaron el pasado domingo al término del partido UD Las Palmas-Almería en la zona entre los dos vestuarios y próxima a la del Flash interview. El atacante del conjunto indálico y excapitán amarillo lo confirmó de esta manera: «Vino y me saludó, no hablamos más porque tampoco estaba la cosa para ello. Fue simplemente un saludo cordial». De esta manera, se pone fin a la polémica de la previa, en la que el entrenador aseguró que lo saludaría si lo veía y el atacante le restó importancia. Tras el pitido final, Viera saludó de forma efusiva a Richi, el coach del plantel grancanario y allegado a Pimienta. También estrechó la mano con su excompañeros. Por su parte, el barcelonés, dejó el banquillo local y felicitó a Maximiliano, portero luso. Por fin, Viera y Pimienta sellaron la paz. | P. C.

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