En el Celta no hay culebrones con el técnico: renovación del novato Giráldez y con el abismo a tres puntos

En el Celta de Vigo, la cosa no está para culebrones. Marco Garcés, director de Fútbol del club celeste, anunció esta tarde la renovación de Claudio Giráldez (Porriño, 36 años) hasta junio de 2025. El ejecutivo mexicano lo hace sin tener atada la permanencia, y con el Cádiz, que marca el descenso como antepenúltimo, a solo tres puntos de los gallegos. Giráldez llegó del filial Celta Fortuna tras el despido de Rafa Benítez y acumula únicamente tres partidos con el Celta -con un balance de una victoria, un empate y una victoria-. El sábado se cita con la UD de Pimienta. El barcelonés, por su parte, no está renovado. Suma 98 partidos con la UD y logró el ascenso en la pasada temporada.

Pimienta tiene a los grancanarios salvados de forma virtual. Las Palmas tiene una renta de doce unidades con el descenso, a falta de siete jornadas. Una victoria en Balaídos certificaría la salvación, aunque no sería de forma matemática -el Cádiz rinde visita al Girona-.

Giráldez realzó que es "un día muy importante" en su vida. "Los que llegamos hasta Primera División sabemos todo lo que cuesta, todo lo que nos ha costado. Hemos estado en todas las divisiones prácticamente, en todos los estamentos que hay dentro del fútbol dentro de una manera o de otra. Y estos días son para recordar", afirmó. En su comparecencia ante los periodistas, acompañado del director deportivo Marco Garcés y el consejero y exfutbolista Sergio Álvarez, Giráldez prometió "trabajo" y "compromiso" para devolver al club la confianza que ha depositado en él.

"Estoy seguro de que esta renovación es buena tanto para el Celta como para mí. Llevo nueve años en el club y siempre he ido día a día. Mi ampliación de contrato nunca ha sido un problema o un quebradero de cabeza", aseguró. Después de una exitosa carrera como técnico en las categorías inferiores, primero en el equipo juvenil de División de Honor y después en el filial de Primera Federación, Giráldez asumió la dirección del primer equipo el pasado 12 de marzo tras la destitución de Rafa Benítez.

El joven entrenador gallego, de tan solo 36 años, debutó con un triunfo frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. En su segundo partido, empató sin goles con el Rayo Vallecano en Balaídos y el pasado fin de semana sufrió su primera derrota ante el Betis en el Benito Villamarín.

"Ha sido sencillo llegar a un acuerdo porque las dos partes queríamos lo mismo. Quiero estar aquí todo el tiempo que pueda mientras sea útil y pueda aportar al club. Tengo mucho convencimiento de que va a ir bien y de que esto es un paso más en mi carrera", subrayó.