¿Sabías que cepillar a tu perro tiene múltiples beneficios? Descubre cómo hacerlo de forma correcta

El cuidado del pelaje de nuestro perro es esencial para mantenerlo sano, reluciente y sin nudos. No obstante, el cepillado no sólo tiene fines estéticos, también contribuye a estimular la circulación sanguínea y a distribuir los aceites naturales de la piel. Además, el cepillado es una excelente oportunidad para detectar posibles problemas de la piel, como parásitos o irritaciones.

A la hora de cepillar a nuestro can hay que tener en cuenta el tipo de pelo que tiene el animal, pues variará tanto la frecuencia como los utensilios que tengamos que utilizar. Así es cómo tienes que cepillar a tu perro en función de su tipo de pelo:

• Pelo corto: para razas con pelo corto, como el Boxer o el Labrador, se recomienda un cepillado semanal con un cepillo de cerdas suaves para eliminar el pelo muerto y la suciedad. Además, se recomienda cepillarlo una o dos veces por semana.
• Pelo largo: razas como el Yorkshire Terrier o el Shih Tzu necesitan un cepillado diario para evitar que se formen nudos y enredos. Se aconseja utilizar un peine de metal y un cepillo de cerdas largas. A estas razas es mejor cepillarlas de forma diaria o cada dos días.
• Pelo rizado o enrollado: los perros con pelo rizado, como el Caniche o el Bichón Frisé, necesitan un cepillado regular para evitar la formación de nudos. Se recomienda utilizar un peine de púas anchas y un cepillo de cerdas suaves. Lo mejor es cepillarlos dos o tres veces por semana.

Es importante adaptar la frecuencia de cepillado según las características específicas de tu perro y la época del año. Por ejemplo, durante la época de muda, es posible que necesites aumentar la frecuencia de cepillado para controlar la cantidad de pelo suelto.

Consejos para un cepillado efectivo

No siempre resulta fácil lograr que nuestro peludo se deje cepillar. Para que el momento cepillado no se convierta en una batalla campal, lo mejor es comenzar con sesiones cortas e ir alargandolas a medida que se vaya acostumbrando. También es importante premiarlo para que el animal asocie la actividad con algo positivo. Una vez que hemos logrado que nuestro perro se relaje con el cepillado, hay que hacerlo de manera efectiva y para ello, sólo tienes que seguir estos consejos:

• Cepilla en una dirección: siempre cepilla el pelo en la dirección del crecimiento para evitar tirones y molestias.
• Utiliza herramientas adecuadas: elige cepillos y peines diseñados específicamente para el tipo de pelo de tu perro.

En cuanto a la parte del cuerpo por la que hay que empezar a cepillar, es recomendable comenzar desde la cabeza y avanzar hacia la cola, siguiendo la dirección del crecimiento del pelo. Empieza con movimientos suaves y progresivamente aumenta la presión del cepillado para eliminar los nudos y la suciedad de su pelaje.

Si encuentras nudos en el pelo de tu perro, es importante abordarlos con cuidado para evitar causarle molestias. Utiliza un peine de metal de púas anchas o un cepillo de cerdas suaves para deshacer los nudos con movimientos suaves y delicados. Aplica un poco de acondicionador o aceite para facilitar el proceso y evitar romper el pelo.

También hay que tener en cuenta que hay zonas más sensibles en el cuerpo de tu perro que no se deben cepillar. Estas se encuentran en los alrededores de los ojos, las orejas, la nariz y la boca. Cepilla con cuidado alrededor de estas áreas para evitar causarle molestias o lesiones. Si tienes dudas, consulta con tu veterinario para obtener orientación específica sobre cómo cepillar a tu perro de manera segura.