La (Manuel) Turizo manía desborda el recinto del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

La (Manuel) Turizo manía desbordó el recinto principal del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en la noche de este sábado. Pese a que el concierto arrancó prácticamente una hora más tarde de lo previsto, al filo de la medianoche, el dj Tony Bob dio paso al colombiano. Más de una no terminaba de creérselo a juzgar por los gritos. Había máxima expectación. La mayoría del público asistente había logrado una entrada (gratuita) casi de milagro. Las 9.000 localidades disponibles se agotaron en minutos. Otras tantos carnavaleros vieron el concierto por las pantallas de Manuel Becerra, donde también se llenó el aforo; de hecho se quedó colgada gente con entrada desatando las críticas.

Entre humo blanco y tras el toque de acordes de la batería, Manuel Turizo hizo acto de presencia. Comenzó con fuerza, con un reguetón. El dembow de 'La Nota' -tema compartido con Rauw Alejandro y Myke Towers-, resonó en Belén María. Tanto que la mayoría del público coreó el tema sin dudarlo. La cosa siguió con el ritmo más suave de 'Mala costumbre'. Y es que el colombiano prefirió seguir por unos reguetones más pausados y rozando el tono de balada.

Los Carnavales del Mundo se cuelan en la Gran Cabalgata

El ritmo y la intensidad volvió a subir cuando en las grandes pantallas del escenario ideado por Alberto Trujillo apareció la también colombiana Shakira en pantalla. Como decía la letra, la gente se quedó: "con ganas de más queriendo beber de una copa vacía". Turizo volvió a levantar a los carnavaleros de la explanada de Belén María pese a que muchos llevaban carretes de horas en la cabalgata a sus espaldas -sin contar la larga cola que hicieron muchos en la entrada, donde la gente se apelotonó y hubo empujones-.

Turizo bajó del escenario

Es el caso de Kirian Moreno y Abel Caballero. De Telde y Moya respectivamente, lucían la fantasía "Nos dejaron plantados". Convertidos en dos macetas cargados de margaritas hicieron buena parte del recorrido de la cabalgata "a pie que es como mejor se vive", aunque a diferencia de otros años no llegaron a San Telmo, "llegamos al Metropole y para atrás para coger huequito", eso sí con un alto en el camino, "una pizzita que eso rejuvenece".

Y entre florecitas y florecitas, "a ver si encontramos una jardinera que nos riegue", confesó Abel, el concierto seguía. Turizo bajó del escenario en varias ocasiones y se acercó al público. En una de ellas tuvo palabras especiales para quienes llevaban "la tricolor" colombiana. También elogió que muchos -la mayoría- fueran maquillados o con pelucas. Todo hay que decirlo, Manuel Turizo no es nuevo en esto de carnavalear, el pasado fin de semana actuó en la coronación de la reina del Carnaval de Barranquilla.

La cosa se ponía más melosa con 'Culpables'. Momento seguido en el que Turizo presentó a los asistentes al otro Turizo que le acompañaba, su hermano Julián. Tres años mayor que él, es coautor de muchos de los grandes éxitos del cantante originario de Montería, una ciudad mediana del Caribe colombiano.

La 'Vaina loca' y un macro karaoke

Como tampoco había que darle algo más movido al público -que esto es Carnaval-, la 'Vaina loca' -la de Turizo y Ozuna- resonó en Belén María hasta en dos ocasiones. El colombiano también tocó 'Vagabundo' -tema compartido con Sebastián Yatra y Beéle, quien ya actuó en el Carnaval de día del Martes de Carnaval-. Y en la antesala del cierre a hora y media de concierto se colgó a la espalda la tricolor, pero en este caso la de Canarias.

Al público le bastó con que resonara la melodía para que comenzara a cantar en el momento adecuado. Sincronizados y como si se tratara de un macro karaoke, los carnavaleros cantaron al unísono 'La Bachata', el gran éxito que ha llevado al estrellato a Manuel Turizo y que solo en Spotify acumula 1.500 millones de reproducciones -tan solo unas pocas miles menos que la session de Biza y Quevedo-.

El colombiano no tomó el micro hasta pasado el primer estribillo, pero aún así las más fanáticas se desvivieron. La noche la cerró con 'El Merengue', su siguiente gran éxito internacional de la mano del productor estadounidense Marshmello, quien está firmando petardazos tanto con artistas de la escena latina como con anglófonos.

"Ya habíamos venido a un concierto de él [Turizo tocó en el Gran Canaria Arena el pasado mes de julio], pero es genial, la próxima que venga también me apuntaré", resaltó Yanira convertida en una catrina con un cuidado maquillaje, al igual que sus amigas Lorelain y Cristóbal. "Esta vez ha sido mucho más cercano porque se bajó del escenario a estar con la gente", concluyó como culmen de la satisfacción. Y es que lo vieron en segunda-tercera fila según se movían romanos y superhéroes.

La redención de Manny Manuel

En su caso llegaron a Belén María con dos horas de antelación, pero otros entraron al filo del concierto y de pura casualidad. "No sé ni como lo hemos hecho", señaló Cristian Tziouras junto a su pareja Diana. Esta pareja de industriales burgueses llegados de la Belle Epoque tenían pocas expectativas, pero "el grupo de su hermano tenía una entrada y el de unos amigos otra; y aquí estamos", detalló ella.

Tras Turizo le tocó el turno a Manny Manuel. El puertorriqueño regresa al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria cinco años después de la polémica que protagonizó en la edición de 2019. Como ya hiciera el viernes en la gala Drag y mientras se escuchaba "Manny te queremos", el 'Rey de corazones' volvió a disculparse, "me han dado la enseñanza más grande de mi vida, aquel fatídico día fue un antes y un después". Con esta redención, fue bien recibido en el último mogollón.

La vuelta, eso sí, fue algo más caótica con momentos de tensión en Santa Catalina a la hora de coger la guagua, tal y como ocurriera en San Telmo al término de la cabalgata -llegó a intervenir el personal de seguridad para disuadir encontronazos-. Además, varios usuarios denunciaron en redes sociales que quedaron fuera "por aforo" pese a tener entrada al no poder entrar en Manuel Becerra. Con todo, la fiesta culmina este domingo con la quema de la Sardina en la playa de Las Canteras.