Una tortuga de 20 kilos en el Muelle Deportivo de Las Palmas de Las Palmas de Gran Canaria

Los técnicos adscritos al Muelle Deportivo, en colaboración con la tripulación de una embarcación local, han rescatado y liberado esta semana a una tortuga que estaba enredada en una malla de pesca.

El ejemplar, de unos 20 kilos de peso, fue localizado por la embarcación a la entrada del canal de acceso al Muelle Deportivo. Se trata de una tortuga 'Careta Careta', también conocida como Boba, la cual ha sido trasladada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, donde permanecerá en recuperación hasta que esté en condiciones de volver al mar.

El animal fue auxiliado en el mismo pantalán de recepción del embarcadero, donde llegó a bordo del barco que lo rescató del mar al verlo atrapado en la red de pesca. Los Técnicos de Operaciones de la Dársena de Embarcaciones Menores que estaban de servicio, Maxi Hernández, Cristo García e Iñaki Pérez, cortaron la red para liberarlo y activaron el protocolo de asistencia en estos casos, que obliga a su traslado a Tafira para someterlo a una revisión completa por parte de los veterinarios. 

Protocolo

Los técnicos explican que, tras cortar la malla y liberar a la tortuga, nunca se debe devolverla al agua sobre la marcha, ni siquiera cuando esté bien y no tenga heridas aparentes, pues siempre es conveniente hacerle un análisis y una radiografía para verificar que está en buen estado. Esas pruebas se le harán ahora en el centro que dirige Pascual Calabuig. 

No es el único animal que los técnicos del Muelle Deportivo y la Policía Portuaria han rescatado en la bahía capitalina esta semana. También salvaron a un charrán desorientado y problemas para volar.

El Cabildo de Gran Canaria, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) y la Armada, ha logrado multiplicar por diez la población de charranes mediante un programa de cría que arrancó en 2014, con la instalación de varias plataformas flotantes para facilitar su reproducción.

Charranes

La estadística del programa de recuperación arroja una treintena de parejas reproductoras, con una estimación de 100 crías que saldrán adelante hasta la edad adulta, todo un éxito porque el charrán común (sterna hirundo) estaba casi desaparecido de Gran Canaria en 2011, con solo cinco ejemplares registrados en toda la Isla, tres de ellos en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria.

Y todo gracias a la instalación de unos simples plataformas flotantes en aguas portuarias, cubiertas parcialmente con picón, un elemento necesario para que este ave anide y ponga sus huevos.

El experimento empezó con una plataforma en la Base Naval y se ha ido extendiendo hasta el duque de Alba del Reina Sofía, el muelle Santa Catalina y el muelle Juan Sebastián Elcano. El charrán rescatado esta semana pertenece a una de estas bases flotantes de cría.