Los accidentes de tráfico se reducen un 40% en siete años en Las Palmas de Gran Canaria

Los accidentes de tráfico se han reducido en casi un 40% en los últimos siete años en Las Palmas de Gran Canaria, al pasar de 3.224 en 2015 a los 1.949 que se registraron en 2022. La alcaldesa Carolina Darias destacó las vidas que se han podido salvar desde 2015 por la disminución de la siniestralidad en un 39,5%, durante la inauguración del I Congreso Profesional de Investigación de Accidentes de Tráfico, que se prolongará hasta este miércoles en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnologia.

La regidora subrayó que la evolución positiva de los siniestros de tráfico significa que «se han podido evitar 1.275 accidentes» en los últimos siete años y, por tanto, sus «consecuentes secuela de pérdidas de vida y daños materiales». Especialmente significativa ha sido la reducción que experimentó la siniestralidad el pasado año, al reducir en 361 el número de percances con respecto a 2021.

Darias atribuyó la reducción de los siniestros al «mayor conocimiento que tenemos a raíz de los análisis de los atestados», que sirven para mejorar las condiciones de determinadas vías con muchos percances, así como al «proceso de transformación urbana de la ciudad», que incluye la «ampliación de espacios peatonales para seguir ganando espacio para la ciudadanía, la implantación de una red ciclista segregada del tráfico, la reducción de la velocidad en las ciclovías y otras modificaciones producidas en el entramado urbano, como consecuencia de la implantación de la metroguagua en muchos tramos de la ciudad».

Achacó también la reducción, más que a las multas, a una «mayor concienciación ciudadana», entre otras razones, por las «excelentes campañas que realiza la Dirección General de Tráfico para seguir avanzando y seguir salvando vidas».

Las multas por exceso de velocidad se disparan un 40% en Las Palmas de Gran Canaria después de la pandemia

La mayoría de los accidentes en la capital grancanaria, indicó, «tienen que ver con determinados nudos», como el de Torre Las Palmas, debido al exceso de velocidad. Por ello, consideró que «la reducción de la velocidad en tramos también ha contribuido a esa menor siniestralidad», al tiempo que planteó la necesidad de que se pongan en marcha ya la «solución blanda» prevista para reducir los atascos en Torre Las Palmas.

La salida a Torre Las Palmas es uno de los puntos donde se producen más accidentes

El concejal de Seguridad Josué Íñiguez resaltó que Torre Las Palmas es uno de los puntos de la ciudad donde se producen más accidentes por alcance, al salir de la curva con velocidad excesiva. «Esos alcances se evitarían si salieran a una velocidad menos elevada», dijo.

Especialmente positiva, destacó, ha sido la instalación de los radares en la Avenida Marítima y la GC-1 a finales de 2004. «Se instalaron en los puntos donde se producían más accidentes. A principios de siglo se llegaron a producir hasta treinta muertes al año, que se han logrado reducir muchísimo en 20 años. La Avenida», resaltó, «es un caso muy gráfico» de la influencia que ha tenido la instalación de los radares en la disminución de los accidentes y las muertes. El año pasado sólo se registraron dos muertes en la GC-1, dentro del término municipal, una por atropello y otra debido al vuelco de un camión antes de la entrada a los túneles de La Laja.

Espacio público

A su juicio, «la seguridad vial es la expresión misma del espacio público. Cada vez que cogemos el coche para llevar al niño al cole o para ir al trabajo, comenzamos a tomar decisiones que no solo nos afectan a nosotros sino que tienen repercusiones directas sobre la seguridad de los demás». Por ello, añadió, la labor de los policías locales «cobra aún más sentido, porque contribuyen a crear ese espacio común».

El director general de Seguridad del Gobierno canario, David del Pino Franquis, planteó la necesidad de consolidar a los policías locales como «elementos imprescindibles de un nuevo modelo policial», sin «solapamientos y duplicidades de funciones», impulsando la «necesaria coordinación» y la «optimización de sus especialidades operativas», con «un modelo especial para Canarias».

El ertzaina Manuel López ve necesario dar un curso sobre nuevas señales para renovar el carné

Por su parte, uno de los ponentes del congreso, Manuel López, ertzaina jubilado e ingeniero industrial que sigue potenciando proyectos de seguridad vial, planteó la necesidad de evitar cambios legislativos exprés en la normativa de tráfico, que «provocan confusión». Al respecto, recomendó dar un cursillo a los conductores que sacaron el carné hace más de cuarenta años para que conozcan el significado de las nuevas señales de tráfico, cuando vayan a renovar el documento. «Nos miran si vemos y oímos, pero no nos preguntan si sabemos cual es el significado de las nuevas señales, que es uno de los grandes problemas que se están produciendo. Tendría que haber un curso obligatorio previo a la renovación del carnet», consideró.

En cuanto a los radares, resaltó que lo que «realmente está funcionando muy bien» son los que miden la velocidad durante un tramo completo, por ejemplo entre la capital y el aeropuerto, y saben realmente si se ha circulado a la velocidad reglamentaria. «La tendencia es nueva y un poco más costosa, porque por mucho que te avisen por redes sociales tienes que ir a una velocidad media de 80 kilómetros en todo el tramo», explicó.

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