Navidad

Un viaje de emociones en la Feria de Navidad de Siete Palmas

Miles de personas disfrutan de tardes en familia mientras los feriantes proponen ampliar el espacio de las atracciones

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Feria de Navidad de Siete Palmas atrae a miles de familias que acuden a celebrar las fiestas con un toque de adrenalina y emoción. Este espacio, que permanecerá abierto hasta el siete de enero, es el sustento de los profesionales itinerantes que manejan las atracciones. Los feriantes van superando las consecuencias del parón de la pandemia, pero aspiran a que la feria crezca con un espacio de mayores dimensiones.

Grandes estructuras, colores saturados y música hipnotizante. Los feriantes despliegan todo su arsenal para atraer a los visitantes en la Feria de NavidadSiete Palmas con medio centenar de opciones que buscan dar respuesta a las altas expectativas de los usuarios que visitan estos días la explanada anexa al Estadio Gran Canaria. Un espacio que cumple su función cada año, pero que se puede ampliar, como señala la asociación regional de feriantes, hacia un recinto de mayor escala, como el aparcamiento principal del estadio, para instalar un parque de atracciones importante que siga el ejemplo de otros municipios como Santa Lucía de Tirajana con sus fiestas de San Rafael. 

Mari Carmen Santana, miembro de la asociación y organizadora del evento navideño de la capital, explicaba ayer frente a la atracción del dragón que lo más importante para estos profesionales es "tener un lugar para poder instalarnos cuando los distintos ayuntamientos hagan sus fiestas". Y es que se trata de un trabajo itinerante, con semanas en las que los feriantes no deshacen sus maletas porque van de isla en isla y dependen de este tipo de eventos para subsistir.

"Estamos saliendo poco a poco de las secuelas de la pandemia, pero ahora estamos mejor que antes", incidió Santana. En este sentido, agradeció la colaboración del Cabildo insular y de ayuntamientos como el de Las Palmas de Gran Canaria para poder organizar eventos como este. "La feria ha cogido estos días un mayor auge de personas. Parece que les han dado las vacaciones a los niños, salen más divertirse y tenemos una aceptación bastante buena", añadió.

Un público joven

La feria estará abierta todos los días a partir de las 17.00 horas hasta el próximo domingo, siete de enero, incluyendo año nuevo y los festivos de los Reyes Magos. El único día que permanecerá cerrada será este domingo, 31 de diciembre, coincidiendo con las celebraciones de fin de año. Al igual que en otras ocasiones, los abonados de la Unión Deportiva tienen un descuento del 50% en el precio de la entrada, presentando el carné de abonado y el DNI. 

Clásicos de estas fechas como la barca vikinga, el pulpo o los cochitos de choque tienen éxito un año más entre un público principalmente joven, además de familias con niños. Muchos aprovechan la visita para intentar llevarse un peluche, participar en una rifa o saborear unas salchipapas, unas hamburguesas o unos perritos calientes en los distintos puestos de comida.

"Cada feria nos entregamos para que el público esté lo más contento posible"

"Cada feria nos entregamos para que el público esté lo más contento posible y estos días vemos la alegría, la cara de felicidad de los niños y la emoción de los padres al ver cómo sus hijos se suben por primera vez a los caballitos o a los cochitos de choque", destacaba Sara Santana desde su puesto de peluches. Su interés por el luminoso mundo de las atracciones le viene de familia, concretamente de sus abuelos.

El trabajar rodeada de los suyos y viendo a familias felices a su alrededor es lo que le motiva a dar todo de sí en cada festejo. "Les esperamos con un montón de atracciones, con muchos peluches de novedad y queremos que vengan estos días a Siete Palmas porque la feria es alegría e ilusión", refirió la profesional del sector.

El vicepresidente de la asociación de feriantes de Las Palmas, Antonio Santana, que dirige la atracción de Star Trek, también empezó desde pequeño por tradición familiar. "Lo más bonito de todo esto es el poder viajar. Hoy estás aquí, mañana en otro sitio, y conoces a gente que también te saluda de otros años", apuntó desde su puesto. 

Alegrar las fiestas

Uno de los recuerdos más especiales que guarda de sus años como feriante es cuando ejercía en unas fiestas de Lanzarote y subieron unos chicos con cáncer a pasar un rato entretenido en su atracción. "A mí me emocionó mucho que subieran y se divirtieran aquí, pero es que luego además me dedicaron una canción muy bonita", contó. 

Mirando hacia estas últimas semanas, el profesional enfatizó en que "ya se nota la crisis y uno ya tiene que empezar a apretarse el cinto". Sí que ve "menos gente que otros años" en Siete Palmas, pero remarca que la oferta de atracciones "está muy bien pensada y gusta mucho al público". 

"Estamos saliendo poco a poco de las secuelas de la pandemia, pero ahora estamos mejor que antes"

Ana María Santana lleva atendiendo a los amantes de la adrenalina tras el mostrador del pulpo desde que tiene uso de razón. "Esto es lo que llevamos en la sangre y, aunque este año está costando un poquito, se ve ambiente y se agradece porque es nuestra alegría y la de los niños", apuntó la feriante. 

Santana destaca la importancia de este tipo de eventos en fechas tan señaladas como las Navidades. "Lo que nunca me ha pasado me está pasando ahora, que niños que no conozco vengan a traerme regalos e incluso una caja de bombones", agradeció desde su mostrador. Y es que el secreto para transmitir esa pasión por la feria a los clientes que acuden a diario "está en el trato al público porque, aunque tengas un mal día, tienes que poner siempre buena cara", concluyó.

Suscríbete para seguir leyendo