Las pintadas vandálicas invaden el rocódromo abandonado de La Laja

Las pintadas vandálicas que soporta la pared del rocódromo abandonado ubicado en la zona sur de la playa de La Laja, a pocos metros de la escultura Exordio, el Tritón que da la bienvenida a Las Palmas de Gran Canaria, ofrecen a diario una mala imagen de una de las principales vías de entrada de la capital.

La instalación deportiva, que se enmarcaba en el proyecto de recuperación paisajística de esta playa y las zonas anexas, fue puesta en marcha para las personas aficionadas a la práctica de la escalada en entornos urbanos en 2012. Posteriormente, en 2017 se procedió a quitar las presas —puntos de apoyo para manos o pies que se colocan a lo alto y ancho de la pared vertical— porque el salitre y la maresía habían ido corroyendo la estructura metálica que alberga y presentaba un peligro para los deportistas que hacían uso de ella.

Actualmente, el rocódromo presenta dos caras. El lado visible hacia la autovía GC-1 pintadas en una aparente guerra dialéctica sin visos de tener fin. La pared se presenta como una gran pizarra con proclamas, respuestas, tachones y diferentes símbolos, en la que unos corrigen a los otros en una especia de «y tú mas».

Está a pocos metros de la escultura ‘Exordio, el Tritón’, que señala la entrada a la ciudad

El reverso de la instalación deportiva, en el lado que da hacia el mar y el paseo de la avenida, una pared limpia, sin presas de escalada y que aún conserva en lo alto la marca de Top 30 que se llegaba después de haber superado la verticalidad a través de las diferentes vías elegidas.

Según fuentes consultadas por LA PROVINCIA/DIARIO LAS PALMAS, la instalación deportiva está adscrita al Instituto Municipal de Deportes (IMD).

Entre las soluciones que se pueden dar se baraja su eliminación, debido a que al estar tan cerca de la marea, su arreglo haría que al tiempo la estructura, que por fuera está revestida de metal, volviera de nuevo a presentar desperfectos provocados por el propio salitre.

Este rocódromo se encuentra actualmente fuera de los trabajos de mantenimiento que ejecuta una empresa contratada por el Ayuntamiento para la conservación y la seguridad de las personas que practican este deporte y que atiende otras infraestructuras similares localizadas en los espacios públicos de Las Rehoyas, Vega de San José, Parque Juan Pablo II, Parque Romano y El Rincón.

La pared, que deja a la vista las pintadas desde la GC-1, desluce actualmente el impacto visual que ofrece la escultura Exordio, el Tritón, obra que señala la entrada de la ciudad desde el sur de la Isla. Ambas iniciativas se enmarcaban en el proyecto de recuperación paisajística de La Laja, puesto en marcha sobre 2010.

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