Doce millones para las aceras de Almatriche y Hoya Andrea

La histórica reivindicación de seis barrios periféricos de Las Palmas de Gran Canaria para contar con aceras y zonas que inviten al paseo comienza a materializarse, al menos en cuanto a la financiación necesaria para construirlas. La semana pasada, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la capital grancanaria tramitó la aceptación de una subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el marco de los fondos europeos Next Generation, lo que supone una inyección de 12.618.605 euros para llevar a cabo el proyecto.

La subvención otorgada por Transportes está destinada a la «implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano» y se enmarca en el plan director internúcleos concebido durante el anterior mandato para conectar entornos urbanos periféricos de Las Palmas de Gran Canaria que históricamente han estado aislados y con malas o inexistentes infraestructuras para peatones. En concreto, los fondos ministeriales permitirán trabajar en tres de sus ejes.

A grandes rasgos, los proyectos ahora financiados suponen la transformación de antiguas carreteras en vías seguras dotadas de aceras, al menos en uno de sus arcenes. En concreto, la actuación abarca la GC-300 y la GC-310 entre Hoya Andrea y Almatriche Alto, así como la GC-340 en el tramo entre el polígono Díaz Casanova y Hoya Andrea, lo que permitirá conectar núcleos como Las Majadillas con el resto de barrios cercanos.

También está contemplada la urbanización de la antigua carretera general del norte en Los Tarahales. En todos estos barrios, la construcción de senderos peatonales seguros es una reivindicación histórica tras múltiples atropellos mortales.

Las modificaciones están adaptadas a cada zona. En el caso de la antigua carretera del Puerto a Tamaraceite, habrá un primer tramo desde los dos polígonos industriales de Las Torres, el Díaz Casanova y el que lleva el propio nombre del barrio capitalino, y otro hasta Hoya Andrea. En esta zona habrá mejores paradas de guaguas, alumbrado y carriles bici, además de actualizaciones en puntos específicos de la red de saneamiento que así lo requieran.

El segundo eje para el que el Consistorio ha obtenido financiación europea discurre en torno a Almatriche Bajo y Alto, barrios que en los últimos años han salido a la calle en numerosas ocasiones para reclamar aceras seguras. Las conexiones mejorarán hasta Siete Palmas con arbolado, acera y espacios regulados de aparcamiento. La transformación en este barrio también implicará la conversión de la GC-310 en una vía de un solo sentido, el de subida, con el de bajada desviado hacia una nueva calle que se ejecutará tras unos movimientos de terrenos que el Ayuntamiento lleva a cabo en estos momentos.

El último eje permitirá conectar Almatriche con Mille Bajo a través de Los Tarahales. Parte de este corredor ya se encuentra en ejecución -no sin demoras- en la Recta de Los Tarahales, por lo que la subvención del Ministerio de Transportes permitirá actuar en otros tramos, como el enlace con Siete Palmas o la bajada por la antigua carretera general del norte. Aquí, las aceras llegarán hasta el nuevo acceso al barrio de La Paterna.

La aprobación de la subvención facilita la puesta en marcha de uno de los ejes del plan internúcleos, que aún tiene pendientes actuaciones en distintas zonas de la ciudad. La propuesta para crear sendas peatonales también abarca barrios como Salto del Negro, Jacomar, Los Giles, Las Coloradas, Marzagán, El Lasso o La Montañeta.