La DGT explica cómo evitar un accidente de coche si viajas con tu mascota

A una velocidad de 50 kilómetros por hora, un animal suelto multiplica su peso por 35 y sale disparado con un peso equivalente de 280 kilogramos

El transporte seguro de mascotas en el coche

RACE

Las mascotas forman parte de la vida de muchas familias y son un miembro más al que también hay que prestarle atención incluso cuando viaja en un coche o en otro medio de transporte.

Si los animales no se llevan de forma adecuada en el vehículo, esa situación lleva consigo un riesgo significativo de lesiones tanto para los seres humanos como para las mascotas, advierte la Dirección General de Tráfico (DGT).

El artículo 13.2 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.

Las mascotas más comunes son los perros y en muchas ocasiones la forma de transportarlos en los coches es dentro de un transportín o anclados con un arnés al cinturón de seguridad. Pero ¡cuidado!, hay que elegir los dispositivos más adecuados para garantizar la seguridad de todos dentro de los vehículos.

También hay conductores, que en un total acto de irresponsabilidad, los llevan sueltos dentro de los habitáculos del vehículo o en brazos de algún pasajero.

La DGT advierte de que en caso de accidente, a una velocidad de 50 kilómetros por hora, un animal suelto multiplica su peso por 35. Un perro de 5 kilos, en un accidente a 60 km/h, multiplica su peso por 56 debido a la inercia, y sale disparado con un peso equivalente de 280 kilogramos.

Según la DGT, 1 de cada 5 usuarios lleva a su mascota sin ningún sistema de protección. El 87% utiliza sistemas de retención, un 11% coloca al animal en el maletero, separado de los ocupantes, pero sin retención, protección, ni red separadora, y sólo un 1% lleva al animal suelto en el vehículo o en brazos de un ocupante.

Sistema de retención del animal

Arneses de uno o dos anclajes, transportines en el suelo o maletero y rejillas rígidas para el maletero son algunos de los sistemas de retención de las mascotas en el interior de los coches.

Lo que nunca se debe hacer con las mascotas en el coche.

Lo que nunca se debe hacer con las mascotas en el coche. / DGT

Ahora bien, es necesario tener en cuenta el tamaño y peso del animal para elegir la sujeción más correcta.

Lo que sí hay que hacer con las mascotas en el coche.

Lo que sí hay que hacer con las mascotas en el coche. / DGT

La DGT recomienda que la mejor forma de llevar mascotas, si éstas son pequeñas, es en su transportín en el suelo del vehículo. Y si su tamaño es mayor, lo mejor es colocar el transportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. En este caso es preferible, para mayor seguridad, combinar este sistema con la rejilla divisoria.

¿Qué sistema de retención es más eficaz?

La DGT valora la eficacia de los distintos sistemas de retención que a continuación te detallamos:

Animal suelto

El peor escenario posible es el animal tumbado sobre la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente. Los dos sufrirían lesiones muy graves, incluso mortales.

Arnés de un solo enganche

El arnés se engancha al cinturón de seguridad del vehículo. En caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe. El animal choca contra el respaldo del asiento, provocando graves lesiones al conductor en la columna. El animal sufriría lesiones graves o mortales.

Arnés con dos enganches

El arnés evita el desplazamiento hacia delante, por lo tanto, no se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos -con consecuencias que serían muy graves-, deberán tener un sistema de unión corto.

Transportín sujeto con el cinturón de seguridad

El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.

Transportín colocado en el suelo del vehículo

Los transportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la enegía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.

Transportín en el maletero

Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.

Rejilla divisoria

Un rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.