Burgos CF-UD Las Palmas (la previa): contra todo en El Plantío

La UD, con el liderato asegurado, se pone el reto el reto de ganar al Burgos, al que aún no ha ganado ni marcado. Mfulu apunta a recuperar su sitio. Previsión de un grado

Ficha del partido Burgos CF-UD Las Palmas.

Ficha del partido Burgos CF-UD Las Palmas. / H. U. D.

Es febrero y hace frío en Burgos, nada extraño. La previsión dice que en el momento en que la UD Las Palmas comience a jugar su vigesimosexto partido en su camino al ascenso (20.00 horas, LaLiga SmartBank TV) el termómetro marcará un grado centígrado, pero la sensación de estar en un congelador será aún mayor por el efecto del río Arlanzón, que pasa justo por detrás de la tribuna secundaria de El Plantío y por donde correrá con fuerza el viento, el mismo que recibió a la expedición amarilla a última hora de la tarde de ayer. Los elementos climatólogicos adversos –para los dos– estaban previstos desde el mismo momento en que salió el calendario, y aunque es un incordio por la falta de costumbre, no es un excusa para el líder, que habrá de demostrar, ante un ogro, por qué lo es.

Ya lo apuntó Xavi García Pimienta el sábado, como también que la victoria no es estrictamente necesaria. Es verdad, porque pase lo que pase la UD volverá a Gran Canaria como primer clasificado, aunque para mantener su ventaja de cuatro puntos sobre el tercero, y ahora también sobre el segundo, tendrá que ganar. El intento del técnico de quitar presión al vestuario es lógica, pero tanto él como todos miran al choque con una cierta sensación de cuenta pendiente. Porque el Burgos CF de Julián Calero les ha ganado las dos últimas veces, ambas en el Gran Canaria y por 0-2. Y bien.

Conscientes de su superioridad sobre el resto siempre que igualen la intensidad que los rivales suelen aplicar para tratar de meterles mano, los jugadores amarillos suman pequeños retos que les amenicen el camino, y el de hoy es mayúsculo: contrincante al que hasta ahora es imposible ni siquiera marcarle y en entorno totalmente distinto.

Dos estilos

García Pimienta, como era de esperar, defendió su estilo de juego como también lo hizo Calero, el único que ha podido vencerle en dos ocasiones. Por eso se presumen pocas novedades tanto en la manera de actuar de la UD como en su once inicial. La única podría ser la de Nuke Mfulu, más rodado después de su lesión a principios de año y que apunta a recuperar su lugar en detrimento de Fabio. Si el de Ingenio atraviesa el mejor momento de su carrera, Óscar Clemente había jugado su mejor partido como amarillo ante el Mirandés y luego regresó al banquillo, como también desapareció Álex Domínguez la semana anterior tras haber cumplido con creces cuando Valles estuvo indisponible. Al fin y al cabo, todos los entrenadores tienen sus preferidos.

Si hubiera algún otro cambio sería en los extremos, las posiciones en las que el barcelonés suele rotar más. Loren Morón, el último en llegar, entró en la convocatoria y esperará su oportunidad en la segunda parte.

Enfrente, Calero pierde a un fijo en la defensa como Grego Sierra por sanción y tiene la duda de Curro, otro indiscutible, hasta última hora por unas molestias en el tobillo, las mismas que podrían llevar a Matos, el carrilero izquierdo titular, a la suplencia. Más allá de los nombres, el peligro del Burgos es el bloque, su solidez, el candado que pone en su área para luego correr por las alas y golpear.

Todo lo que no sea que Las Palmas imprima ritmo y velocidad a su juego será una ayuda al rival. Como casi siempre, el éxito dependerá de ella. Esta vez, contra todo en El Plantío.