La entrevista

Vitolo, dolor y gloria por un ascenso con muletas: "Pensé en la retirada y le dije a Ramírez que renunciaba a todo el dinero"

El atacante de la UD, que solo pudo jugar 108', desnuda su infierno: "Es duro ver sonreír a tus compañeros mientras trabajas en el gimnasio; te sientes una mierda»

"Tuve un problema grave de salud, jugué con el menisco roto y me infiltré cinco veces»

Abre la puerta a regresar a vestir de amarillo con el alta médica en enero: "Será difícil, pero me encantaría"

Pimienta abraza a Vitolo, el 27 de mayo, en pleno éxtasis por el ascenso.

Pimienta abraza a Vitolo, el 27 de mayo, en pleno éxtasis por el ascenso. / LA PROVINCIA / DLP

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Del anuncio de su fichaje, 22 de julio de 2022, al ascenso, hay 310 días. Participó en 8 partidos (108’). ¿Cuántos días fue feliz?

Pues sí, tuve días muy felices y otros tremendamente negativos. Los primeros fueron muchos y no los olvidaré. Son míos. Es cierto que aunque tuviese dolores, estar con los compañeros en el día a día me llenó bastante. El grupo fue maravilloso. ¿Días malos? Hubo muchos, acudías a entrenar y sientes dolor en la rodilla. No te dejan competir como realmente puedes hacerlo, te frustra. El no poder dar lo mejor de ti. Eso fue lo que más me dolía. Al final, el equipo de tu tierra apostó por ti y ves que no eres capaz de devolverles nada por las lesiones. Ni al club ni a la afición, que siempre te animan. Eso fue lo que más me dolía.

Vitolo, con las muletas, en la Plaza de la Victoria, junto a Florin Andone, tras la conquista del ascenso.

Vitolo, con las muletas, en la Plaza de la Victoria, junto a Florin Andone, tras la conquista del ascenso. / LA PROVINCIA / DLP

Festejó el ascenso con muletas. Ayudó en la sombra y arropó a los compañeros. ¿Siente que el ascenso le pertenece? 

En el vestuario, los que me conocen, saben que soy un tipo alegre. Me gusta estar de buen rollo. Es muy difícil que me vean enfadado o que exista algún problema. Después del año que tuve sólo intenté ayudar lo máximo posible al grupo en lo que pudiera. Lo que quería era poder pertenecer al grupo que logró el ascenso. Llevarme eso para mí. Viví ascensos en el estadio y le decía a mi mujer, ‘ojalá algún día pueda estar en uno de ellos’. Gracias a Dios, se dio. 

Usted dijo que este ascenso vale más que sus cuatro UEFAS e incluso que la Liga del Cholo. Pero fue más allá, que lo cambiaría por todo su palmarés.

 Le puedo decir, para que vea lo importante que es para mí, que es lo único que tengo tatuado sobre el fútbol en mi piel. No me he tatuado ni las UEFAS [cuatro] ni la Liga, tampoco la Supercopa. Solo tengo tatuado para siempre el ascenso, porque solo el que ha sido canterano desde este club desde muy pequeño y vivido tantos momentos bonitos sabe lo que es sentir este escudo. Amo a la UD, ya sea como aficionado o como jugador, es el equipo de mi vida.

Vitolo se abraza con Viera, en la fiesta del Gran Canaria por el séptimo ascenso a Primera de la UD.

Vitolo se abraza con Viera, en la fiesta del Gran Canaria por el séptimo ascenso a Primera de la UD. / LA PROVINCIA / DLP

¿Cómo va de la rodilla?

Pues pasando momentos jodidos ya que la rotura del ligamento cruzado es de las lesiones más difíciles. Intento ser siempre positivo e ir poco a poco marcándome objetivos, me ha tocado vivir esta situación ya dos veces [la anterior fue en 2010]. Hay que seguir y afrontar cada día con la ilusión de volver a sentirme futbolista, que es lo único que quiero.

¿Rescindirá con el Atlético en estos días y será agente libre? 

De mi situación con el Atlético no sé nada, a día de hoy no se qué pasará. Me queda un año y a ver qué se decide en estos días. Buscaremos lo mejor para las dos partes. 

¿Pensó en la retirada?

Pues sí, una de las noches que jugué suplente y me lesioné a los dos minutos de entrar al campo [ante el Albacete, 11 de diciembre]. Esa noche fue de las más duras de mi vida. Lo recuerdo perfectamente. Estuve llorando junto a mi mujer en la cama. Y le dije: ‘No aguanto más’. Ella me respondía que no, que luchase. Que no me entregase. Le debo tanto, le doy las gracias por todo. Siempre insistió que no me rindiese, pero duele pasar por tantas lesiones. Te cuidas y ves que no llegan los resultados. A la mañana siguiente llamé al presidente y le dije que renunciaba a todo el dinero. A todo. No quería seguir en el fútbol y Ramírez, que también me ayudó muchísimo en el fútbol, me dijo que no lo hiciese, que siguiera que me apoyaría. Sigo aquí pero ya se verá el futuro. Intentaré volver y ser el Vitolo que era, sobre todo por mi familia, que me aguantan.

¿Concibe volver en enero a la UD? Ramírez dijo que puede ejercitarse en Barranco Seco.

Las Palmas siempre me ha ayudado, por eso les tengo tanto cariño. Me han cedido las instalaciones para la recuperación. De aquí a enero [cuando reciba el alta], ya se verá. El que tiene que estar bien soy yo, luego se verá. Será difícil, pero bueno la UD es la prioridad uno. Me encantaría, y si no, animaré como un aficionado más de amarillo en el Gran Canaria.

Se infiltró en la rodilla, padeció lesiones musculares, se hizo unas pruebas del hígado...

Me pasó de todo y cosas realmente graves que la gente ni sabe que pasé. Tuve un problema grave de salud, gracias a Dios quedó todo en un susto. Jugué casi toda la temporada con el menisco roto, me infiltré como cuatro o cinco veces en la rodilla. Los compañeros lo saben, pasé un calvario pero bueno, todo queda atrás y quiero ser feliz. Aprendí mucho y soy más fuerte. Solo queda mirar al futuro con positividad e intentar dejar lo malo atrás y disfrutar de lo que me apasiona: el fútbol. 

Decidió operarse cerca del final, ¿por qué no antes? 

Me operé porque la rodilla ya no aguantaba más, se me iba y no podía ayudar al equipo. Lo tenía que hacer ya por desesperación. Me daba rabia tener que estar con muletas el día de la celebración y no disfrutar bien de la fiesta. Pero bueno, es lo que me tocó e intenté pasarlo de la mejor manera.

Viera dice que tampoco disfrutó el 27-M. Que jugó al 30% y en los últimos tres duelos estaba «roto». ¿Cómo vivió el padecimiento silencioso del ‘21’?

Es verídico que Jonathan estuvo muchos días con el fisio. Entrenaba mañana y tarde para estar a tope. Para el grupo, Viera es ‘súper importante’. Es el líder y como dijo Sandro, Jonathan no estando al 100% es el mejor de Segunda. Pero aun así, estando mal, el tío seguía y seguía porque sabía que era vital que estuviese en el campo. Viera es único, un jugador diferencial. Es de los mejores con los que jugué y además, es amigo. Así que imagínese el cariño y admiración que le tengo. Todavía es mayor, tras compartir estas experiencias. En Primera y bien, iré al estadio a disfrutar de su fútbol. Verlo es un deleite. Hace cosas que pocos pueden hacer. Lo quiero mucho, es como un hermano para mí.

¿Entendió las críticas a Viera del entorno, afición y prensa?

Nunca las entenderé. Es un jugador con dos ascensos. Algo histórico. Vino de China perdiendo dinero por estar en el equipo de su tierra y aún estando mal, intentó seguir para ayudar. Es un líder y el fútbol, a veces, no tiene memoria. No entiendo las críticas. Lo da todo por el club y es un ejemplo. Su trayectoria en la UD es para enmarcar, a la altura de pocos. Es una leyenda de nuestro Club. 

¿Y las críticas a usted? Decían que vino vacaciones...

Las entiendo. Vine con la máxima ilusión. Pero las lesiones no las puedes controlar, no depende de uno. Me cuidé con la comida, estaba todo el día con mi mujer e hijos. Una vida muy tranquila, pero me faltó fortuna con las lesiones. Lo único que puedo hacer es pedir perdón. Perdón. Perdón a todos porque no he podido dar lo que merecían por su cariño. El que quiere estar bien y disfrutar de esto soy yo. Usted sabe lo difícil que es ir al entrenamiento ver a tus compañeros sonreír en el campo, verlos divertirse y tú en el gym sin poder estar ahí. Es duro. Conociendo el día a día, solo se me ocurre pedir perdón. Es lo que siento, perdón. Lamento la palabra, pero te sientes una mierda. Las críticas, las entiendo y asumo. Lo siento por toda la afición amarilla. 

Usted conoce la Primera -suma 203 partidos-. ¿Jugadores como Moleiro, Kirian, Álvaro Valles, Eric Curbelo o Suárez van sobrados o tocará a sufrir?

Está claro que al llegar a Primera sube el nivel, pero le aseguro que viendo lo que tiene hoy en día la UD, con unos cuantos fichajes, vamos hacer bien las cosas. Imagínese si yo veo calidad en la plantilla que justo el día que firmé el primer entrenamiento y vi los jugadores, advertí de la calidad que había. Además, cabe sumar la ilusión. Bajo este panorama tan alentador, hablé con el presidente y le dije: ‘Presi, este año vamos a ascender’. Estaba convencido y mire se dio. Hay muy buenos jugadores y con un grandísimo talento. 

Sea algo más preciso, ¿cuántos fichajes son necesarios?

Eso no depende de mí. Pero si es verdad que siempre te hace falta esa experiencia de gente con recorrido. Con la pedazo de dirección deportiva que tiene la UD, estoy convencido que se hará un gran equipo para luchar y dar la talla en la máxima categoría. 

Avance un nombre. ¿Usted a quién ficharía? 

No lo sé, hay muy buenos jugadores en el mercado, pero debe valorar muchos factores. Hay grandes futbolistas en la órbita de la UD, pero inviables por el coste. Para eso está la dirección deportiva que son los que saben de esto y de los números que puedes gastar. Es difícil cuadrar todo y traer buenos jugadores con un presupuesto austero. Pero confío a tope.

Usted fue dirigido por Emery o Simeone. ¿En qué dimensión ubica a García Pimienta?

Pimienta ha sido sin lugar a dudas uno de mis mejores entrenadores de toda mi carrera. Si yo fuese técnico en un futuro, copiaría esa relación que tiene con los futbolistas. Los entrenamientos son súper entretenidos, vienes con ganas. Resulta capital, llegar con ganas. Le doy un 10, es un gran entrenador. Le deseo lo mejor y recordar que Pimienta es la cabeza visible, pero el staff es increíble. Todos de verdad. Los echaré muchísimo de menos a todos.

El momento más emocionante con la afición. 

La noche del ascenso [se emociona]. Después de hacer un año muy malo y ver que por ejemplo los ultras, acabado el partido, te dedican un grito: ‘Vitolo es de los nuestros’. Es lo más grande. Gracias de verdad, a la afición porque estando por la calle y demás siempre me han dado muestras de cariño. Eso para mí, por este momento que estoy atravesando, no saben el ánimo que me brindó.

¿Sigue en deuda con la UD? 

Sigo en deuda. Es esa espinita que llevo que no sé si me la podré sacar e un futuro, pero tenía esperanzas de que fuese en esta campaña. Fue de los peores años de mi vida futbolística por culpa de las dichosas lesiones.

 ¿Qué tatuaje le falta? ¿La fecha del estreno de Las Palmas en Europa en la próxima 24-25?

Ya me tatué el ascenso...¿Europa? Veremos. Para todo éxito de la UD siempre hay un huequito en mi cuerpo. Es mi equipo [sonríe].

¿La imagen del curso que contará a sus nietos?

Se luchó y sabíamos que era difícil. Lo que más valoro es ilusión de mucha gente joven, esas ganas de comerse el mundo. Eso es fundamental en el deporte, y luego fue clave la experiencia para aupar al equipo en momentos difíciles. Esa es la imagen, una mezcla de ilusión y madurez. Eso provocó la conquista de un ascenso directo. La ilusión de toda una Isla. 

¿Su futuro pasa por el despacho o un banquillo? ¿Se imagina un tándem técnico con Viera para dirigir a Las Palmas?  

Nunca se sabe lo que pasará en el futuro, la verdad es que no me veo entrenando. Igual cuando deje el fútbol me de por intentarlo, ya se verá. Lo importante es que yo creo que la UD Las Palmas tiene un grandísimo entrenador y para muchos años [en relación al preparador catalán García Pimienta].

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