Una posesión que no lleva a gol

Está claro que a la UD no le van a cambiar el estilo de juego mientras esté García Pimienta al frente del banquillo insular. El credo del tiki-taka es inamovible para un entrenador que bebe de las aguas del Cruyffismo, pero al que de momento el resultado final del gol no le está llegando. Es más celebrar un gol en este inicio de temporada parece un milagro.

La Unión Deportiva es el segundo equipo que más posesión tiene el balón en su poder. Los datos arrojan un 61% del tiempo en las botas de los jugadores amarillos, solo superado por el Barça, que con Xavi en el laboratorio culé eleva el porcentaje hasta el 69%. Superando ambos al Real Madrid, que por ahora se fija en el 58%.

En este sentido, Las Palmas también es el equipo que más pases realiza en su propio terreno, con 836 combinaciones en los tres partidos disputados hasta la fecha –278 de media–. Ahí, Álex Suárez se coloca como el segundo jugador con mayor conexiones buenas, con 139; además de los 200 pases que ha dado Kirian en total (114 correctos).

Dígitos que reflejan que a la UD le gusta mover la bola en la zona de seguridad. Ahí, hasta Mika Mármol, que ha disputado dos encuentros aparece en la estadística con 104 pases buenos en sus dominios.

¿Qué se quiere decir con esta visión de los datos? Que por mucho que la UD tenga el balón en su poder, por mucha posesión que acumule, no lo está haciendo en la zona cercana de la portería rival, y por tanto menor número de ocasiones de anotar gol está gozando en este curso.

Pólvora mojada

En los tres encuentros disputados hasta la fecha, contra el Mallorca, Valencia y Real Sociedad, Las Palmas ha disparado un total de dieciséis veces en dirección a la portería contraria. Una media de cinco por encuentro. Con este dato es el equipo que menos intenta batir a los porteros rivales.

Entre Rajkovic y Mamardashvili gozaron de unas noches plácidas ante los delanteros amarillos. El guardameta del Mallorca solo tuvo que intervenir en dos ocasiones. La primera fue ante el penalti que transformó Jonathan Viera; la segunda, ante un disparo de Sandro tímido.

Pero más tranquilidad pasó el cancerbero del Valencia. De los siete disparos que realizó el conjunto amarillo en Mestalla, tan solo uno de Pejiño, ya entrado el tramo final del encuentro, supuso que el guardián de la portería che tuviera que blocar un balón que se dirigía al fondo de sus mallas blancas.

Sin embargo, todo cambió el pasado viernes en Siete Palmas. Al menos en cuanto a sensación de peligro sobre el marco rival, porque tampoco es que los goles llegaran contra la Real Sociedad.

La clave para que Las Palmas disparase contra Remiro cinco veces bien pudo traducirse porque García Pimienta se dejó de experimentos con Jonathan Viera como falso nueve y pudo disfrutar con la presencia de un delantero de verdad como Sory Kaba en la punta de ataque.

Cinco disparos fueron con un destino claro, alojarse en el fondo de la portería txuri-urdin. Sandro lo intentó; Jony también, Benito la tuvo en el minuto 86 y Enzo, el que más peligro está llevando esta temporada contra los rivales amarillos firmó dos disparos y uno se estrelló en el larguero para levantar a los aficionados de Siete Palmas de sus butacas.

Un cambio de sensaciones con solo poner a Kaba en el terreno de juego, lo que permitió que la segunda línea pudiera llegar con mayor fluidez para poner en serios aprieto a Remiro. Y eso que el guineano no consiguió intentar marcar con ningún disparo.

Así pues, Las Palmas es junto al Getafe el único equipo de la categoría que no ha conseguido marcar en jugada en este inicio liguero –ver tabla superior–, y los dos han visto portería de penalti.

Suscríbete para seguir leyendo