Javi Guerrero, el último jugador de la UD Las Palmas en marcar en el Benito Villamarín hace doce años

De los 30 partidos disputados en Sevilla, la UD sólo ha anotado más de un tanto cuatro veces

Javi Guerrero, el último en anotar en el Benito Villamarín hace doce años

Javi Guerrero, el último en anotar en el Benito Villamarín hace doce años / LP/DLP

David Rodríguez

David Rodríguez

No se le da nada bien el Benito Villamarín –o en su distinta nomenclatura–, a la UD. De las 30 veces que ha ido a jugar al feudo de Heliópolis, el conjunto amarillo sólo ha conseguido vencer en dos ocasiones y tan sólo en cuatro veces ha sido capaz de meter más de un gol, nunca pasando de dos.

De esta forma, los Munir, Sory Kaba o el rescatado Sandro, tendrán el reto de amedrentar a la zaga bética y romper una racha negativa de doce años sin que Las Palmas sea capaz de anotar un tanto en la Avenida de La Palmera.

Javi Guerrero fue el último hombre que portaba la casaca amarilla que pudo celebrar un gol en Sevilla frente al Betis. Aun así, un tanto triste, pues los verdiblancos trituraron a los insulares por 4-1 con tantos de Rubén Castro, Jorge Molina, Emaná (de penalti) y Josico en propia portería.

Desde ese día han pasado cindo partidos más en el Villamarín, con portería a cero para los guardametas andaluces. Cuatro derrotas y un empate, el conseguido en la temporada 2014-15 en Segunda.

Hay que remontarse hasta 1978 para ver un triunfo amarillo, cuando la Unión Deportiva salió contenta de su visita a Heliópolis con un resultado 1-2 gracias a un doblete de Carlos Morete.

El Puma abrió la contienda en el minuto 16 y Alabanda igualó el choque un minuto antes de que Franco Martínez –el árbitro por el que a los colegiados se les llama por los dos apellidos–, decretase el descanso del encuentro.

En la segunda parte, el delantero argentino certificó el segundo tanto de la tarde y por tanto el de la victoria de una UD que estaba preparando la semifinal copera contra el Sporting de Gijón y que a la postre le llevó a la única final del club y que perdió contra el Barcelona de Cruyff –como jugador–.

Ese partido es recordado con cierta gracia por el entonces joven Noly, que como ha desvelado en alguna ocasión, se pudo comprar un mueble gracias a la prima de 60.000 pesetas que tenían los jugadores si ganaban como visitante esta temporada.

El otro triunfo de Las Palmas en el Villamarín ocurrió en la temporada 1972-73, en la segunda jornada del campeonato, gracias a los tantos de Germán y de otro argentino, Soto.

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