El minuto de oro de Fabio

Un minuto fue suficiente. El timonero Fabio González está de vuelta. El centrocampista de Ingenio puso fin a su eterna espera y gozó de los primeros sesenta segundos del curso en el Estadio Nuevo Los Cármenes. En el 91’, el jugador de la UD (118 duelos oficiales) entró por Enzo Loiodice con el (1-1) en el marcador electrónico y un Granada con diez. El ‘25’ –cedió su dorsal ‘8’ el pasado verano a Máximo Perrone tras pasar por el quirófano por su lesión en el tobillo– trató de contener y aportar algo de cordura a un pulso de ida y vuelta. El sureño no jugaba un pulso oficial desde el 27 de mayo ante el Deportivo Alavés en el Estadio de Gran Canaria (0-0). Esa noche fue la del éxtasis del séptimo ascenso a Primera y Fabio se retiró lesionado el descanso por una entrada durísima de Guridi. Plan conservador, recaída en Marbella y operación.

252 días después, vuelve a competir en duelo oficial y se suma al proyecto de Pimienta en labores de intendencia en ese casting de la medular con Kirian Rodríguez, Javi Muñoz, Enzo Loiodice, Máximo Perrone y Nuke Mfulu –que juega el miércoles las semifinales de la Copa África ante la anfitriona Costa de Marfil–. Es el segundo partido del canterano en la máxima categoría, ya que el anterior fue a las órdenes de Manolo Márquez en Siete Palmas ante el Atlético de Madrid (1-5), el 26 de agosto de 2017. Con 31 partidos en la pasada edición liguera, Fabio se ganó la condición de indiscutible y formó con Kirian y Enzo en la sala de máquinas de la noche del ascenso.

Pejiño reclama un sitio en el once de la UD Las Palmas con su segundo gol

Historia de superación y liderazgo. El ‘25’ es uno de los capitanes y a sus 26 años, encara la séptima temporada en el vestuario. Sigue peleado con el gol. Le falta la consagración en esa faceta realizadora tras tropezar de forma reiterada en la madera –como aquel partido en El Molinón antes del estallido de la pandemia–. Tras ocho meses y cuatro días alejado de la adrenalina, el de Ingenio ha cursado un doctorado vital, con paternidad incluida. Su experiencia y bagaje inyecta de vitaminas y proteínas a una caseta que precisa de embajadores de la arenga.

Curtido en filiales con Benito, Eric Curbelo y Álex Suárez, participó en la temporada del caos de la 2017-18

Kirian es la voz y Fabio aporta este punto de madurez. En el debut de amarillo y en la máxima categoría, aquel verano de 2017, la UD de Márquez formó con Chichizola, David Simón, Bigas, Mauricio Lemos, Dani Castellano, Fabio González, Hernán, Jonathan Viera, Momo, Jonathan Calleri y Tana. El timonero de Ingenio fue retirado en el 64’ para dar entrada a Sergio Ezequiel Araujo. Luego saltaron Javi Castellano y Benito Ramírez. De aquel plantel, resisten el Cohete de La Aldea y el alfil de oro Momo, que ahora ejerce de técnico asistente de García Pimienta.

Discípulo de Manolo Márquez

Junto a figuras de calado en la caseta como el citado Kirian Rodríguez, Álvaro Valles o Álex Suárez, Fabio cuenta con un paso por filiales con gloria ante el Peña Sport. Pimienta aplaude la vuelta de un mimbre que denota solidez, paciencia y resulta clave en los malos momentos. «Tenerlo es un privilegio, verlo entrenar es un lujo y ahora que ya puede competir, para todos conforma una alegría».

Se le resiste el gol, tras siete temporadas de profesional y es una de la figuras de mayor jerarquía

Tras la dimisión de Manolo Márquez –septiembre de 2017–, Fabio tomó nota del ciclo del descalabro. La era Emenike. Un descenso didáctico. Cuando el club amarillo esperaba por De Zerbi, se inclinaron sin convencimiento por el preparador de la vela chica. Luego llegaron Pako Ayestarán, Paquito y Paco Jémez. Un señor despilfarro. Once contrataciones en una venta invernal que sonó a disparate (2018).Nada que ver con el escenario actual. La dirección deportiva solo ha inscrito a Fabio y no ha acometido fichaje alguno. Se intentó lo de Willian José y no se pudo cerrar. Mesura, calma, austeridad y toneladas de cantera. Una versión austera de la UD, que cuenta con 32 puntos en la novena plaza –solo ha recibido 20 tantos lo que deja un promedio de 0,86 por duelo disputado–.

En la 17-18, en el punto kilométrico 23, los amarillos habían recibido 50 tantos (un promedio de 2,17) y tenían 18 puntos. Nada que ver con la placentera situación actual. Escenario idílico, que cuenta con un director orquesta curtido en el barro. Amante de la Lucha Canaria y la agricultura, llega su momento tras sufrir un calvario.

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