Carnaval de Las Palmas 2024

Corazonada de Reina en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

Katia Gutiérrez, toda confianza y actitud, sintió el nervio de las ganadoras antes del fallo del jurado: «Voy a ser yo, voy a ser yo», presintió sobre el escenario de La Isleta

Katia Gutiérrez, reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.

Katia Gutiérrez, reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. / José Carlos Guerra

Katia Gutiérrez Thime es la Reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024 desde que en la madrugada del sábado se impusiera a otras 12 candidatas en la Gala de la Reina. Este sábado, más tranquila y «relajada» tras el subidón del espectacular concurso, atendió a los medios de comunicación y participó en su primer acto oficial, un pasacalles con los grupos del Carnaval entre el Parque Doramas y el Mercado Central.

La joven, que estudia Psicología en la Universidad del Atlántico Medio, asegura que no pasó nervios en exceso sobre el escenario de La Isleta, pues «lo vivió mucho desde el primer momento», con actitud ganadora y esa serenidad que proporciona la confianza en una misma.

Fueron poco más de tres minutos que volaron rápidos, cargados de emoción al sentir el entusiasmo del público y el apoyo de la familia, con la voz de Rosalía de fondo y una fantasía, El tesoro de Midas, que no dejó a nadie indiferente por su arriesgada propuesta, como cuenta su propio equipo de diseño, Masbe Creaciones, encabezado por Manuel Encinoso y Begoña Pérez, en representación de la firma especializada en colchones Dormitorum. 

Katia Gutiérrez, con la corona de Reina.

Katia Gutiérrez, con la corona de Reina. / José Carlos Guerra

Una creación rompedora

El diseño de Encinoso y Pérez, con una novedosa explosión de dorado, se salió de lo convencional y apostó por transmitir una historia, algo poco habitual en este tipo concursos de plumas, lentejuelas y brillantina, un relato en el que los valores familiares se imponen sobre la riqueza material de las cosas.

Y ese, Señor Midas, es el «mensaje» que la monarca de Los Carnavales del Mundo quiere transmitir en su reinado. «Lo que realmente importa es la humildad, vivir la experiencia desde la humildad, y que el valor de las cosas está, sobre todo, en el vínculo familiar y en los amigos que te apoyan», destaca la joven, consciente de que ahora es la embajadora por excelencia de los Carnavales de Las Palmas de Gran Canaria, fiesta de Interés Turístico Internacional, y de que debe aplicarse en su promoción.

Entre sus planes a corto plazo está continuar con los estudios universitarios de Psicología, «que me están yendo superbién, la verdad», subraya, y «disfrutar lo que le tenga que llegar en adelante como Reina», añade en alusión a esa labor de promoción.

Promoción del Carnaval

Y es que las reinas de los carnavales de Brasil, Colombia y Venecia fueron invitadas para la ocasión. De ahí el nombre que este año llevan las fiestas, y Katia Gutiérrez, en ese sentido, sueña con visitar esos países si se brinda la posibilidad.

La joven Gutiérrez no pasó nervios durante la actuación, pero sí alguna que otra preocupación por el viento y su tocado, aunque finalmente «todo salió superbién, todo salió solo», confiesa tras alzarse con el certamen.

Eso sí, segundos antes de pronunciarse el fallo del jurado, Katia, como las brujas, sintió el nervio de las ganadoras. «Voy a ser yo, voy a ser yo», afirma que pensó en esos instantes. 

Del Tablero a la capital

Y el presentimiento de Reina, claro, se hizo realidad, porque el traje diseñado por Masbe Creaciones, a tenor del veredicto y del aplauso del público, se lo merecía. Encinoso y Pérez cuentan que participan en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria desde el año 2020, aunque comenzaron desde «muy jovencitos» en Maspalomas porque «somos de El Tablero», detallan.

En la capital han ganado también la Gala Infantil y han vestido a drag queens. Ahora triunfan con El tesoro de Midas, cuyo tocado lo hizo Juan Lillo, el artesano valenciano que diseña la corona del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Lo importante no es el oro, sino la familia. Y lo saben.