Un matrimonio se libra de una deuda de casi 50.000 euros en Gran Canaria

 Tras dos años de procedimiento, quedan libres de pagar todos sus créditos, excepto el préstamo hipotecario que recae sobre su vivienda. A cambio la mantienen en propiedad 

Un matrimonio se libra de una deuda de casi 50.000 euros en Gran Canaria

Un matrimonio se libra de una deuda de casi 50.000 euros en Gran Canaria

Un matrimonio de Gran Canaria ha conseguido librarse de una deuda de 49.336 euros gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Tras dos años de procedimiento, la pareja no tendrá que afrontar sus créditos, excepto el préstamo hipotecario que recae sobre su vivienda. A cambio, la mantienen en propiedad.

Según una nota de prensa emitida por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, la pareja solicitó varios préstamos personales, creyendo que tenía la capacidad para afrontarlos.

Al experimentar varias etapas de desempleo, se vieron obligados a pagar algunas cuotas parcialmente, lo que convirtió la deuda pendiente en una «espiral» de intereses que no dejaba de crecer. 

A pesar de no dejar de pagar, los deudores tenían la sensación de que las deudas «no acabarían nunca», debido a que el capital apenas disminuía y solo liquidaba intereses. Esta situación provocó que se solicitaran algunos créditos más para pagar otros antiguos, lo que de ningún modo fue una solución. Los nuevos intereses de los microcréditos solicitados iban a suponer más un problema que una ayuda.

Fue entonces cuando contaron con el asesoramiento de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad de ámbito nacional que ayuda a personas que no ven salida a sus deudas. Tras estudiar su caso, los abogados de la entidad le aconsejaron declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Pepe Domínguez, abogado de la Asociación, detalla cómo reciben un caso así: «En una situación así la desesperación lleva a solicitar nuevos créditos para pagar otros antiguos, pero esto no es más que un parche. Los intereses de estos créditos pueden superar el 100% TAE y, si impagas un recibo, las llamadas con continuas amenazas se convierten en todo un calvario para los deudores».

Proceso

El primer trámite es informar a los Juzgados competentes de la situación de los deudores. Con un preconcurso de acreedores, comienza un periodo por el cual los solicitantes no deben pagar a nadie y tienen cualquier posibilidad de embargo paralizada. Conforme a lo que estipulaba la ley antes de la reforma concursal, entrada en vigor el 26 de septiembre, se inició una negociación con los acreedores. Esto no llegó a nada tras el rechazo de los acreedores a la propuesta realizada.

«Con la nueva Ley de la Segunda Oportunidad este trámite deja de ser obligatorio. Debido a los pocos acuerdos que prosperaba, la obligatoriedad del acuerdo extrajudicial suponía más un perjuicio que un beneficio. A partir de ahora, el proceso tendrá menos duración y coste.» señala Domínguez.

El «fracaso» en el intento de convenio se convirtió en una buena noticia para la deudora, ya que se procedía al segundo de los posibles fines del procedimiento. Se solicitaba la exoneración del 100% de la deuda a los Juzgados de Las Palmas, siendo aceptado y dándole la ansiada segunda oportunidad que esperaban.

Ley de la Segunda Oportunidad

Los requisitos en términos generales son la insolvencia del deudor, no haber sido exonerado en los últimos 5 años y carecer de delitos de orden socioeconómico. Concretamente, el Juez y la Administración Concursal deben confirmar estas condiciones antes de emitir la sentencia. Esta resolución definitiva dictada el 31 de julio de 2023 concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este matrimonio libres de pagar 49.336 euros.

Además después del proceso mantienen su vivienda en propiedad, ya que la cuota de su hipoteca sí que la pueden seguir afrontando. Desde entonces, los acreedores del asociado -entre otros Banco Santander o Cofidis- no podrán reclamar ningún pago más a los ya exdeudores ni incluirlo en ficheros de morosos.