El retraso de hasta tres meses en la recogida llena la ciudad de trastos

Medina achaca la demora al aumento de la demanda porque «la gente está de vacaciones» y los trabajadores a la falta de personal

Colchones arrumbados en el paseo de San Antonio.

Colchones arrumbados en el paseo de San Antonio. / La Provincia

El retraso de una media de dos meses y, en ocasiones hasta tres, en el servicio municipal de recogida de trastos a domicilio, a lo que se añade la falta de civismo, está provocando que muchas personas opten por dejar los electrodomésticos y enseres usados en las calles de la ciudad para no tener que pagar por contratar un transporte privado. Las calles están invadidas por trastos y basueras que convierten la ciudad en un estercolero.

Desde la Concejalía de Servicios Públicos, que dirige Inmaculada Medina, atribuyen la demora en la recogida al «aumento de la demanda registrada en las últimas semanas. Es algo puntual. Siempre hay un pico en estas fechas debido a que en agosto la gente está de vacaciones y hace limpieza por la vuelta al cole».

Por su parte, desde el comité de empresa del servicio de Limpieza Viaria, su presidente Marcos García no niega el repunte de la demanda pero achaca el deterioro de la prestación a la mala gestión del servicio y, sobre todo, a la falta de personal, un problema que se viene sufriendo desde 2019 y que «se agudiza aún más en la época vacacional porque parte de los pocos trabajadores que hay se van de vacaciones».

Antonio, un vecino de esta ciudad que prefiere no dar su nombre auténtico, sólo sabe que a principios de este mes pidió hora en el servicio de recogida para deshacerse de su viejo sofá y le dieron cita para noviembre. Antonio que creyó haber oído mal cuando el operador le dio la fecha ha optado por rascarse el bolsillo y pagar a un transportista para que le lleve el sofá a un punto limpio porque su casa es pequeña y no puede tener un mueble tan grande arrumbado en su pequeño salón durante dos meses.

El comité de empresa de Limpieza advierte de que el servicio está bajo mínimos desde hace tres años y que faltan 240 operarios

Tampoco quiere zumbarlo a la calle. Sin embargo, la mayoría no se lo piensa dos veces y tira sus viejos colchones, televisores y toda clase de muebles y electrodomésticos en la zona de contenedores más cercana a su casa

Marcos García recuerda que hace más de tres años que el servicio de Limpieza está «bajo mínimos.

Necesitamos casi 240 personas más para poder cubrir las necesidades de la ciudad, entre ellas, la retirada de trastos. Y encima, en verano merma aún más la plantilla».

 Añade que el servicio de recogida de trastos llegó a tener dos camiones y tres furgones con más de 12 trabajadores. «Con esos recursos retirábamos los trastos en dos o tres días». Y no sólo los servicios que se solicitaban sino también los trastos que se tiraban en la calle, así como los escombros. «Ahora quedan cuatro gatos y en el mejor de los casos sólo sale un camión», sostiene.

25 servicios al día

«Antes se recogía en 25 puntos en una tarde y ahora apenas puedes retirar diez porque no hay personal», advierte el líder sindical quien recuerda que Hidalgo anunció que iba a elevar a un millar el personal del servicio, pero lo va a dejar con «algo más de 200, menos de la mitad de las 500 personas que había. Y eso se nota en el estado de la ciudad». 

 «Una persona que se compre un colchón», cuenta, «no va a tener el viejo dos meses en la casa esperando a que le demos hora para ir a retirárselo. ¿Dónde va a acabar ese colchón? La inmensa mayoría acabará en la calle. Alguno que otro tendrá conocimiento y lo llevará a un punto limpio», un servicio que debería ampliarse con al menos otros dos sitios en la periferia, sugiere.

«Esta ciudad ha crecido en un 200% y seguimos con los dos puntos limpios de El Sebadal y El Batán. Se podría poner uno, por ejemplo, en Tamaraceite y la gente a lo mejor toma un poco más de conciencia», apunta.

Está convencido de que si la ciudad estuviera más limpia a la gente le costaría más tirar vertidos en las calles.

Y luego están los incívicos que tiran los escombros para no tener que pagar por su retirada, otro problema añadido que convierte la periferia de la ciudad en un vertedero. Este martes, sin ir más lejos, se retiraron 150 sacos de escombros en el puente de Casablanca-3 a La Paterna. «Llevaban casi un mes tirados allí. Yeso no lo hace un vecino que tiene una reforma en su casa», critica Garcia.

La edila Medina asegura que todos los días se va a los barrios a retirar los vertidos incontrolados

Al respecto, desde la Concejalía de Servicios Públicos señalan que «el servicio está yendo todos los días por todos los barrios» a retirar «los residuos de vertidos incontrolados», con el objetivo de «mantener la ciudad limpia. Se está haciendo además un esfuerzo a través de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) para identificar esos puntos y denunciar las infracciones».

Desde el servicio se pide «colaboración a la ciudadanía para mantener una imagen más limpia de la ciudad y recordar que tienen a su disposición los puntos limpios del Cabildo». Una portavoz de la edil Medina asegura que en la ciudad se realizan «más de 550 servicios para la recogida retirada de trasto», unos datos que Marcos García cuestiona.

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