El Charcón de la playa de Las Canteras, refugio de la biodiversidad

«Desde El Charcón hacia Playa Grande es la zona con más biodiversidad de Las Canteras», explica la presidenta de la asociación para la conservación medioambiental, Latitud Azul y licenciada en Ciencias del Mar Maite Asensio. El enclave de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria es un acuario al aire libre donde los paseantes y bañistas pueden contemplar la inmensa vida que convive en sus aguas.

No hace falta meterse en el mar para contemplar los pequeños organismos que disfrutan de Las Canteras, cuando hay marea baja sobre las charcas que surgen en la zona, es posible observar algunos animales marinos como pequeños cangrejos, cabosos o barrigudas. Precisamente en esa zona Asensio recomienda ir con los niños para que descubran la fascinante vida marina. «Parece una pequeña piscina que parece que no hay nada, pero está lleno de peces, El Charcón es una de las zonas donde más biodiversidad hay en toda la playa porque está concentrada, entonces tú te metes y aunque parezca menor está lleno de peces», destaca.

«Aquí hay menos corriente, está más protegido, por lo que la mayoría de la biodiversidad está dentro de la barra, con lo cual es una de las razones por las que se concentran en este enclave, por la protección que ofrece la barra a diferentes especies», explica. En el caso de algunas de estas especies es un reto encontrarse con ellas, como por ejemplo, la carmelita, el pez alargado y amarillo con motas marrones que parece una serpiente o una anguila transita por Las Canteras, pero no es sencillo captarlo. Y otros, que son más fáciles de encontrar como el pejeverde, la fula, la vieja, el sargo o la lisa.

Respeto a la fauna

La experta, que publicó junto a Fernando Tuya el libro Vida Submarina. Playa de Las Canteras, hace seis años reflejó las especies y vida que habían observado a lo largo de sus incursiones marítimas. La playa capitalina es una de las favoritas para el buceo y el snorke, ya que es perfecta para observar la vida marina que se esconde bajo el manto azul. Asensio aconseja practicar los deportes acuáticos con el mayor respeto a la fauna marina: «No tocar nada, no coger nada nunca porque muchas veces alguien coge una piedra, se la lleva a casa, y no se da cuenta que esa piedra puede ser la casa de algún organismo o incluso están pegados a las rocas».

«Cuando está la barra en marea baja ofrece protección para muchas especies y cuando sube el agua se regenera porque entra mucha y aquí en esta playa no siempre está calmado, hay épocas donde hay bastantes corrientes y eso hace que se renueve el agua, con lo cual no se estanca», detalla. De esta forma, a pesar de tener una barrera natural el agua se mantiene limpia y regenerada para la feliz vida de sus habitantes. 

Vida nocturna

Durante la noche, como en la superficie, el ambiente marino es completamente diferente. «El mar por la noche es otro mundo, tiene otra biodiversidad», refleja Asensio. Al sumergirse con un foco es posible encontrarse con viejas, rayas y tiburones. «Normalmente las rayas y tiburones suelen estar fuera de la barra durante el día y durante la noche entran porque es una buena zona para ellos alimentarse al haber tanto pez, y así tienen bastante comida», comenta. «El chucho negro, el chucho amarillo, normalmente se suelen ver durante la noche, hay especies que tienen diferentes hábitos, hay unas que salen de noche, otras de día, otras que están en cuevas, y otras en arena», añade. 

Después de años bajo la superficie de Las Canteras, Asensio ha encontrado basura en el mar, pero no tanta como para que sea un suceso alarmante, y asegura que la calidad del agua es buena. «A lo mejor en San Juan o cuando es temporada de algas porque arrastran toda la basura con las mareas, pero son momentos puntuales», comenta la licenciada en Ciencias del Mar. Es más, desde su experiencia la experta asegura que es una de las mejores playas de ciudad para contemplar la vida marina por su cuidado y preservación.

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