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De formación por el Puerto de Las Palmas: veinte jóvenes buscan trabajo en el sector

El objetivo del curso, que es pionero al no existir formación reglada y combinar las clases con seminarios prácticos, busca la especialización en los servicios y las operaciones principales del Puerto

Un ingeniero de Minerva explica cómo funcionan los tanques de combustible en el Puerto de Las Palmas

Un ingeniero de Minerva explica cómo funcionan los tanques de combustible en el Puerto de Las Palmas / LP / DLP

Una veintena de jóvenes, desempleados y profesionales de otros sectores han iniciado un curso pionero en Canarias para formarse en gestión portuaria. El objetivo de los asistentes es lograr trabajo en el Puerto de Las Palmas, donde operan 60 consignatarias para atender el tráfico nacional e internacional de buques que pasan por La Luz, con casi 11.000 escalas anuales en sus muelles y zonas de fondeo. 

El curso está financiado por la Sociedad de Promoción de Gran Canaria (Spegc) y es impartido por la consignataria Alfaship, que ha elaborado un completo programa con los servicios y las principales operaciones portuarias.

La consignación de buques, que es obligatoria por ley y consiste en representar al armador o propietario de los barcos, aún no ha comenzado a impartirse como enseñanza reglada. De ahí la importancia de la iniciativa, que por primera vez en España combina teoría y práctica para enseñar las entrañas del Puerto de Las Palmas, con visitas guiadas al recinto, entre ellas los tanques de la multinacional Miverva y el suministro del combustible mediante gabarra, que es uno de los servicios estratégicos de La Luz, segundo puerto nacional en este tipo de actividad.

Un veintena de jóvenes y de profesionales de otros sectores se forman con Alfaship para buscar trabajo en el sector portuario

Ponentes de primer nivel

También han dado clases magistrales el jefe de Negocio de Astican, Joaquín Andrés Bosqued, el ingeniero Naval y Oceánico Manuel Carlier, y el jefe de Operaciones Marítimas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), Antonio Castellano, entre otros ponentes vinculados a Alpaship, empresa que ha abierto sus oficinas centrales de la capital grancanaria para enseñar los misterios de la consignación, uno de los trabajos más desconocidos fuera del sector portuario.

Desde recabar los datos principales del buque, su carga y la operación que viene a realizar al puerto, hasta comprobar las condiciones del mar o cualquier otra información necesaria para el capitán, sin olvidar la tramitación del indispensable Documento Único de Escala (DUE). De todo eso se encarga la consignataria elegida por el armador, que lo representará durante el atraque o fondeo y contratará todos los servicios requeridos en su nombre: avituallamiento de víveres, agua, vaciado de residuos, limpieza de casco, combustible, labores mantenimiento, una reparación de última hora... Los buques son pequeñas ciudades flotantes y la obligación del consignatario es prestarle servicios, incluidas llamadas intempestivas del capitán para solventar algún que otro capricho, como una pizza o la Play Station para jugar una partida de videojuegos a bordo. 

Perfil del alumnado

Y entre los asistentes abundan jóvenes que aspiran a encontrar trabajo en los muelles de La Luz. Algunos están en el paro, otros quieren cambiar de sector, a todos les mueve la curiosidad de aprender cómo funciona el puerto. Un ejemplo de todo ello es Aday Lombilla, de 41 años, que estudió negocios internacionales en EEUU y ha trabajado para grandes cadenas hoteleras y de la restauración. 

Por las aulas de la Sociedad de Promoción de Gran Canaria han pasado ponentes de Astican, la Autoridad Portuaria, Minerva y la propia consignataria Alfaship, entre otros

Lombilla, tras tres lustros en Norteamérica, volvió hace cinco años a Gran Canaria, donde ha trabajado en el aeropuerto y en las cadenas de suministros de hoteles y de lavanderías. «Ahora quiero poner los pies en el puerto y crecer como operario, agente consignatario o comercial. Las clases son muy dinámicas y aprendes mucho. Desde que termine me pongo a mandar currículos», asegura.

Una de las clases en las inslaciones de Alfaship en Las Palmas de Gran Canaria.

Una de las clases en las inslaciones de Alfaship en Las Palmas de Gran Canaria. / LP / DLP

Otro caso similar es el de Mer Álvarez, de 29 años. Estudió comercio internacional y marketing con la intención de dedicarse al sector portuario, pero durante las prácticas universitarias encontró empleo en una empresa de alquiler vacacional y ahí se quedó. Su dominio del alemán y del inglés, que es el idioma internacional de los puertos, le abrió las puertas de la industria turística, pero ahora, tras siete años de experiencia laboral, ha retomado la "ilusión" de trabajar en el sector marítimo, que es "donde siempre he querido estar y espero conseguirlo", añade.

Dos alumnos explican su motivación para hacer la formación: "Mi ilusión es trabajar en el puerto y lo voy a conseguir", asegura Mer Álvarez; "Quiero poner los pies en el puerto para crecer como agente o comercial", añade Aday Lombilla

Con la misma determinación se explican otros compañeros y compañeras que vienen del monocultivo del turismo y quieran cambiar de aires, o están en el paro y compaginan los estudios de comercio con el curso de gestión portuaria, con la idea de ponerse al día en las cuestiones marítimas y estar mejor preparadas ante un eventual trabajo en el Puerto de Las Palmas.

Programa

La formación, de mes y medio de duración, ha traspasado su ecuador. Además de la introducción al tráfico marítimo internacional, los módulos específicos de consignatarias y Autoridad Portuaria, o los seminarios de astilleros y de bunkering, también se entrará a fondo en las inspecciones de los buques, las declaraciones en aduana y la logística portuaria.

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