El Museo Elder celebra unas Navidades estelares para descubrir el universo

El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología celebra la Navidad con la mirada puesta hacia el cielo con Planeta Elder, un evento que recoge un centenar de actividades en las que incluye siete exposiciones, teatro, actividades, conciertos y talleres infantiles. El espacio de divulgación ha preparado actividades para estas dos semanas en las que los niños y jóvenes pasan sus vacaciones, por lo que es el momento perfecto para acercarse y descubrir las maravillas de los planetas.

Es un evento orientado a los adolescentes y más pequeños, por lo que las salas son muy instagrameables, como es el caso de Planet Room, un espacio diseñado para recrear en habitaciones algunas estampas planetarias. Es el caso de GJ 504b, a 47 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Virgo, este gigante gaseoso, más pesado que Júpiter es de un color rosa muy llamativo, y así se representa en el lugar. Más conocido es nuestro vecino Marte, que los visitantes podrán apreciar a través de una piscina de bolas de colores rojo y amarillo que predominan en el lugar, y de fondo fotos reales del planeta para que cualquiera se pueda zambullir e imaginar que se encuentra como un marciano en el lugar.

"Bienvenidos al Planeta Elder, invitamos a todas las familias canarias a que visiten esta exposición de este Museo de la Ciencia, que siempre abre sus puertas durante la Navidad para acoger a las familias con una programación navideña distinta, que se suma a la que habitualmente tiene el Museo", inauguró la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Jessica de León. Por su parte, el director del Museo, José Gilberto Moreno, destacó la relevancia que ha obtenido el espacio con sus actividades navideñas orientadas cada año a la divulgación científica.

El universo se construye con clicks

La gravedad es uno de los elementos más importantes para el desarrollo de la vida humana, sin ella, todo lo veríamos con una perspectiva muy diferente, aunque este es un concepto que poco importa en el espacio. Por ello, una de las salas es una divertida recreación de un salón común colgado del techo para que el público se replantee su concepto de lo que es arriba y abajo, al simular la gravedad invertida. La última habitación no podía ser otra que una cápsula en órbita, donde el público puede tomar fotos en su interior futurista. "El target son los adolescentes por eso las salas están hechas para ser fotografiables porque ahora lo que manda es la foto, y que a partir de ahí les despierte la curiosidad", explicó el director del museo.

Un planeta de cine

Planeta Elder también presta atención a los productos cinematográficos que han puesto un ojo en el cosmos como son Star Wars y Los Caballeros del Zodíaco. Los personajes de la Guerra de las Galaxias merodearán por el Elder para animar el museo gracias a la asociación Star Wars Gran Canaria.

Por otra parte, la serie Los Caballeros del Zodiaco tiene su propia sala de exposiciones llena de figuritas, trajes y todo tipo de artilugios relacionados con los personajes. En la sala se explica la relación de este anime con el universo de una forma científica, ya que para sus batallas, cada personaje utiliza su energía interior ligada al universo y sus técnicas especiales de lucha y sus armaduras están inspiradas en cada una de las 88 constelaciones.

Un prototipo muestra una recreación de cómo podría ser el próximo traje de astronauta que pise la Luna otra vez

El planetario es otra parada indispensable, sobre todo cuando pone sobre la mesa una pregunta tan importante como analizar qué vieron los tres Reyes Magos la noche que fueron guiados hasta el niño Jesús recién nacido. En esa fecha sucedieron tres acontecimientos que pueden ser la explicación de este suceso, estos son, una conjunción entre Júpiter y Saturno, que más tarde provocó otra conjunción a la que se sumó Marte o la creación de una supernova. Aunque es imposible confirmar ninguna de ellas.

El hogar del futuro ya está en el Museo Elder de la capital grancanaria

Los más pequeños tienen una amplia programación dirigida para ellos solos como es el simulador de montaña rusa o multitud de actividades que permiten desarrollar manualidades galácticas o disfrutar un photocall imantado para experimentar el día a día de un astronauta. Así como, la obra de teatro Misión Espacial permite aprender sobre el universo a través de una historia llena de emoción, sorpresas y experimentos.  

Para finalizar con el recorrido estelar, el museo ha dispuesto una planta para conocer cómo concibe cada cultura el cielo. En una fotografía de una misma noche, con idénticas estrellas cada cultura percibe de forma diferente la estampa nocturna. Además, la sala está coronada por el prototipo de un traje de astronauta que no existe, pero podría existir en el futuro cuando el ser humano vuelva a tocar la luna a través del programa Artemis. La Nasa facilitó algunos detalles del traje y la expedición y la empresa Por Hache o por B fue la encargada de ponerse manos a la obra en una figura hecha de porex, resina, plastilina epoxica e impresión 3D. "Es el primer prototipo del traje que volverá a pisar la Luna y nos han pedido que lo rotemos por el mundo", asegura Gilberto.

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