Nueve días sin rastro de Alejandro y Yassine

El dispositivo de emergencias desplegado para encontrar a los jóvenes desaparecidos en El Confital continúa peinando la zona mientras la angustia crece entre los más allegados

Los buzos de la Guardia Civil exploran nuevas cuevas para buscar a los menores desaparecidos en El Confital

G. C./José Carlos Guerra

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Un sentimiento de desazón rodea estos días al barrio de Las Coloradas, en Las Palmas de Gran Canaria, donde dos familias esperan con anhelo alguna noticia sobre el paradero de Alejandro y Yassine, los dos jóvenes de 16 y 17 años que desaparecieron el ocho de marzo en la costa de El Confital, un lugar al que acudían con frecuencia para pescar. El dispositivo de búsqueda continuó este sábado, cuando se cumplía el noveno día desde que los chicos fueron vistos por última vez, con drones, una patrullera y efectivos desplegados por tierra para rastrear una vez más la zona. No hubo resultados, pero los equipos de emergencias volverán hoy para explorar otras cuevas y resquicios en los que pudieran encontrarse.

Día 1.

Viernes, 8 de marzo. Dos amigos se dirigen a las ocho de la mañana al barrio de la Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, con sus mochilas cargadas de cañas, cebos y anzuelos. Son Alejandro y Yassine, dos jóvenes que, como no tenían clases por el Día de la Mujer, aprovecharon la jornada para ir a pescar. Uno de sus padres había quedado en recogerlos horas después, pero, cuando no aparecieron en el punto de encuentro, se encendieron todas las alarmas. A las 19.15 horas, los efectivos del grupo de Emergencias de Gran Canaria inician una intensa búsqueda por tierra, mar y aire, tratando de sobreponerse al mal estado del agua. En el rastreo consiguen dar con las cañas y los teléfonos móviles de los dos amigos, que aparecieron en un área escarpada conocida como La Hondura, perteneciente al terreno militar de La Isleta. No era la primera vez que los jóvenes acudían al lugar, caracterizado por sus cuevas sumergidas y por la amplia fauna marina. Esa misma noche, se empieza a barajar la posibilidad de que una ola les sorprendiera y les arrastrara dentro del mar. 

Día 2.

Sábado, 9 de marzo. La marea empeora y, con ello, las labores de rescate se convierten en un suplicio. Intervienen en la zona helicópteros y embarcaciones del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias, Salvamento Marítimo, el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo del Ejército, la Guardia Civil, Cruz Roja, Bomberos, Policía Local, Portuaria y Policía Nacional. Mientras tanto, el Gobierno de Canarias activa la alerta por fenómenos costeros en todas las Islas, una situación que ya se evidenció en el transcurso de las operaciones. Dos tripulantes de una embarcación de Salvamento Marítimo resultaron heridos de carácter leve por un golpe de mar y tuvieron que recibir atención médica.

Los únicos hallazgos hasta la fecha son las cañas, los teléfonos móviles y otras pertenencias

Día 3.

Domingo, 10 de marzo. Los efectivos continúan con una búsqueda a contrarreloj en la que cada hora es crucial, mientras que las corrientes marinas no dan tregua. Por otro lado, las familias de los desaparecidos difunden los nombres e imágenes de los menores a los medios de comunicación para que cualquier persona que tenga algún dato relevante para la investigación lo comunique a las autoridades. "Está siendo muy difícil, pero hay que tener paciencia y esperanza", afirmó la hermana de Yassine en declaraciones a LA PROVINCIA / Diario de Las Palmas.

Los servicios de emergencias este sábado en las labores de búsqueda con drones.

Los servicios de emergencias este sábado en las labores de búsqueda con drones. / LP/DLP

Día 4.

Lunes, 11 de marzo. La falta de noticias sobre Alejandro y Yassine sume a las familias en una agonizante espera. El multitudinario equipo de rescate sigue con su labor pese a las dificultades climáticas e instala en el faro de La Isleta un puesto de mando avanzado para coordinar las tareas. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia de Las Palmas no quita ojo del agua, a la espera de un momento de tregua para poder sumergirse.

Vecinos de Las Coloradas y amigos de los jóvenes se han volcado en muestras de afecto

Día 5.

Martes, 12 de marzo. El tiempo mejora y los primeros buzos logran sumergirse por primera vez en la zona en la que se cree que pudieron desaparecer los menores. El rastreo se centra en el espacio que va desde Roque Ceniciento hasta La Hondura, donde creen que pueden obtener indicios después de analizar aspectos como las corrientes, la orografía o el viento. Una de las familias accede por primera vez al puesto de mando para observar el despliegue de medios y el desarrollo de las operaciones. Desde el mirador de Las Coloradas, Pedro, el abuelo de Alejandro, afirma que mantiene "la esperanza de encontrarlo para poder cerrar el duelo".

Día 6.

Miércoles, 13 de marzo. Los buzos de la Comandancia de Las Palmas examinan exhaustivamente la zona en la que se encontraron las pertenencias de los jóvenes. Uno de los espacios rastreados es una cueva marina, que se encuentra en la zona de La Hondura, de 25 metros de longitud. Sin embargo, los resultados de la búsqueda fueron negativos. Al otro lado del barrio, los vecinos se vuelcan para apoyar a las familias, con pequeños gestos como los del restaurante Salao, que no duda en ofrecer un café o un colacao a aquellas personas que se mantienen en vilo. 

Día 7.

Jueves, 14 de marzo. La búsqueda subacuática en las zonas más abruptas de El Confital no arroja nuevas pistas sobre el paradero de los menores. El GEAS sigue trabajando en oquedades, cuevas y rajones de un suelo volcánico y abrupto con fondos de hasta 60 metros. Las inmersiones solo se han podido llevar a cabo gracias a la mejora de las condiciones meteorológicas durante la jornada, con recorridos de hasta tres millas náuticas en las zonas de La Catedral, la Vaca, el Becerro y Punta Gomero. 

Las familias dieron a conocer los nombres y las fotos en busca de nuevas pistas sobre sus paraderos

Día 8.

Viernes, 15 de marzo. El rastreo continúa en las zonas más abruptas y peligrosas de la costa isletera, que reúne más de 8.300 cuevas submarinas o semisumergidas. Los buzos, helicópteros, drones y rescatistas del dispositivo de búsqueda rastrean con esmero el lugar un día más con la esperanza de encontrar alguna señal que les indique dónde se pueden encontrar los menores. Los jóvenes fueron a pescar solos a una zona de difícil acceso y la falta de testigos que vieran a Alejandro y Yassine aquella mañana complica la delimitación del espacio a investigar.

Día 9.

Sábado, 16 de marzo. Este sábado intervinieron drones de la unidad de tierra del GES, una embarcación patrullera de la Guardia Civil y, por tierra, los efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y bomberos. El reloj marca una cuenta atrás en cada una de las intervenciones y no desaparece de la mente de los familiares y vecinos la última desaparición en la zona, que fue la del corredor Juan Luis Cedrés Pérez el pasado mes de noviembre. El hombre de 64 años se encontraba pescando en la zona de Los Alabarderos cuando se marchó sin dejar rastro en otra jornada de gran oleaje.

Amplían la zona de búsqueda

Los servicios que intervinieron ayer en el dispositivo de rescate de los dos menores desaparecidos el ocho de marzo en El Confital han ampliado la zona de búsqueda. La embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil revisó los alrededores del lugar en el que se cree que pudieron desaparecer los jóvenes de 16 y 17 años, ampliando el perímetro hacia el norte y hacia el sur. Por otra parte, la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha solicitado al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad que envíe un helicóptero para inspeccionar la superficie del mar en el sur de Tenerife, a donde se cree que pudieron haber llegado arrastrados por las corrientes marítimas. El CES no ha desplegado este sábado la aeronave, según fuentes consultadas, a la espera de que se organice el operativo del domingo.