Cambio climático

Zona de Bajas Emisiones en Canarias: estas son las fechas y ciudades afectadas

Canarias es la región más afectada de España por tener un porcentaje más alto de coches sin etiqueta

Zona de Bajas Emisiones en Canarias: estas son las fechas y ciudades afectadas

Zona de Bajas Emisiones en Canarias: estas son las fechas y ciudades afectadas

A partir del 1 de enero de 2023, todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los que tengan una población superior a 20.000 personas y superen los valores límite de contaminantes regulados tendrán que aplicar zona de bajas emisiones (ZBE) en sus territorios.

Canarias es la comunidad más afectada al tener un mayor porcentaje de coches sin etiqueta medioambiental. En este sentido, Santa Cruz de Tenerife, Arrecife, La Laguna y Arona tienen más de un 40% de vehículos sin etiquetas ambientales. Los concesionarios piden la escucha activa en los planes para no dejar a nadie atrás.

Por su parte, Las Palmas de Gran Canaria sí ha presentado un plan, pero necesita sacarlo a opinión pública. Lo harán con cámaras de Sagulpa y con sensores de contaminación. El proyecto comenzará convirtiendo la zona de las alcaravaneras en una Zona de Bajas Emisiones.

De momento falta tiempo para conocer en mayor profundidad los planes para saber qué porcentaje de coches podrá entrar o no en ciertas zonas de las ciudades de Canarias.

Cambio climático

La medida contra el cambio climático, que ha entrado en vigor con el inicio de 2023, afectaría a unos 25 millones de personas, esto es, alrededor del 53% de la población nacional, según los cálculos de distintas organizaciones. No obstante, buena parte de los ayuntamientos todavía no han redactado la regulación local que especificará su funcionamiento y detalles, por lo que no se espera un cambio drástico en la mayoría de las ciudades.

De acuerdo con el Real Decreto aprobado en el Consejo de Ministros, la zona de bajas emisiones debe restringir el acceso a determinados vehículos a esas zonas, fomentar el transporte público y los puntos de recarga de vehículos eléctricos, entre otras cuestiones.

Las estimaciones de diferentes organizaciones del sector del automóvil apuntan que la implantación de estas medidas afectará a casi cuatro millones de vehículos sin etiqueta medioambiental de los en torno a 11,5 millones de coches que circulan en las ciudades españolas en obligación de tener una ZBE en 2023.

¿Qué es una Zona de Bajas Emisiones?

En el último Consejo de Ministros celebrado este año se aprobó el Real Decreto que regula las zonas de bajas emisiones y en él se establecen los requisitos mínimos homogéneos que tendrán que cumplir los municipios afectados.

Así, deberán establecer medidas de carácter continuo o temporal como restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones establecida en el Reglamento General de Vehículos vigente.

Además, los municipios tendrán que definir objetivos cuantificables de reducción de emisiones para 2030 y que sean coherentes con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para la reducción del uso del vehículo privado de motor frente al resto de modos de transporte.

En caso de que se cumpla con los límites de contaminación, la norma permite el acceso excepcional de vehículos contaminantes por razones justificadas, por ejemplo, prestar servicios públicos básicos como emergencias, basuras... 

A la espera de la regulación local específica

La semana pasada la Asociación Nacional Empresarial de Vehículos de Alquiler (Aneval) advirtió de que solo alrededor de 20 de los ayuntamientos obligados (en torno al 13%) han "iniciado la presentación de sus medidas", por lo que han urgido a los consistorios a que publiquen las normativas lo antes posible.

Aneval también apremió a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que se ponga en marcha "lo antes posible" la plataforma en la que está trabajando y que deberá recoger en abierto todas las ordenanzas municipales de las zonas de bajas emisiones. Dicha plataforma debería facilitar, por ejemplo, que los servicios utilizados como GPS por parte de los conductores puedan advertir de las restricciones vigentes.