Agaete

Jesús González organiza las oficinas y se estrena en una procesión en Agaete

El máximo representante de la Corporación empieza a marcar sus prioridades en el Ayuntamiento

Presidió las fiestas de El Hornillo nada más tomar posesión

Jesús González, a mediodía de ayer, en sus primeras horas en el despacho de la Alcaldía de Agaete. | | J. B.

Jesús González, a mediodía de ayer, en sus primeras horas en el despacho de la Alcaldía de Agaete. | | J. B. / Javier Bolaños

Javier Bolaños

Javier Bolaños

La actividad política entra por la puerta grande en la vida de Jesús González (BNR-NC). Este funcionario de la Policía Nacional ha cambiado su rutina diaria por la representación institucional de su municipio de Agaete. Y en sus primeras horas como alcalde, González ya ha tenido tiempo para presidir los actos festivos del barrio de El Hornillo y comenzar a reorientar la organización interna en las oficinas municipales. Todo ello, sin perder de vista a la inminente celebración de La Rama del Valle, y algo más lejos, la de Agaete, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

El sábado tomó posesión como el resto de alcaldes de toda España. Y desde entonces el tiempo apenas le da un respiro. Nada más prometer el cargo y recibir el bastón de mando, Jesús González tuvo que emprender la subida para compartir los actos con los vecinos de El Hornillo. En medio solo le dio tiempo a una breve comida para compartir con su gente la satisfacción del éxito alcanzado, que le llega en su primera aparición en la arena política.

El primer acto de su mandato le llevó a la subida de bandera del citado barrio, que supone la apertura de las celebraciones en honor a Santa Teresita. Y cuya protagonista fue Eulalia Navarro, como vecinal del pueblo.

El nuevo alcalde también estuvo presente el domingo en la misa y la posterior procesión. Sin embargo, y aunque asegura que le gusta mucho estar con la gente, «y es emotivo y muy familiar», donde más cómodo se siente es organizando tareas.

La primera jornada de trabajo en el despacho le llevó ayer al ayuntamiento cinco minutos antes de las siete de la mañana. Y, aunque ya dispone de las llaves de las oficinas municipales, destaca que las dependencias se encontraban abiertas ya en ese momento.

El presidente de la Corporación dedicó buena parte de la mañana a saludar a los trabajadores municipales y a revisar la situación de cada área. Y, sobre todo, pasó bastante tiempo con los responsables de servicios básicos para poder priorizar las urgencias a las que haya que atender. Entre ellas, revisar la seguridad en las fiestas de El Valle, en las que se espera a muchas personas, sobre todo el 28 de junio, que tendrá lugar la tradicional bajada de la rama desde Tamadaba.

Pero, a su vez, tampoco le pierde la vista a la Rama de Agaete, prevista para agosto, que es una auténtica prueba de fuego en este arranque de su mandato, al que llega gracias a un pacto con los socialistas, que le garantizan la mayoría absoluta durante este mandato que se inicia.

Jesús González asegura que una prioridad en estas celebraciones de grandes concentraciones de personas es la seguridad. Y lo sabe de primera mano, como integrante de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, conocidos popularmente como los antidisturbios.

Otro de los asuntos que tiene sobre la mesa es reorganizar la maquinaria interna de los servicios municipales, en un intento por mejorar la atención a los ciudadanos, y ser más ágiles y eficientes. El alcalde señala que eso se puede hacer de la mano de los trabajadores municipales, muchos de los cuales son sus amigos y, sobre todo, «grandes profesionales» a los que pedirá su colaboración para adaptarse mutuamente a la nueva realidad que van a compartir a partir de ahora. «Aquí estamos como en casa», señala.

Suscríbete para seguir leyendo