El oleaje deja 51 incidentes en las costas canarias durante el fin de semana

La mala mar se cobra las vidas de dos bañistas, uno durante la tarde de este lunes en la playa de Tauro y otro en la playa del Puertillo el pasado viernes

Fuerte oleaje en Arinaga

C. A. C.

El archipiélago afronta un episodio de oleaje intenso en todo su litoral. La llegada de una masa de aire africano sumado a un mar que no dio tregua a los bañistas hicieron del fin de semana un escenario perfecto para gestarse la tragedia. El presidente de la plataforma 'Canarias 1.500 Kilómetros de Costa', Santiago Quintana, cifra el total de incidentes ocurridos durante los tres días en 51 casos, entre ellos los fallecimientos en la tarde de hoy de un varón en la playa de Tauro (Mogán) y del pasado viernes de un hombre de 85 años en la zona de El Puertillo (Arucas).

La indiscutible protagonista de estos días fue la marejada vivida en la playa de Arinaga en Gran Canaria, inmortalizada mediante imágenes de imprudencia como las de este sábado. Subidos en una enorme colchoneta flotante, un grupo de jóvenes confrontaba las olas en un día de aviso amarillo. La plataforma hinchable volcó en repetidas ocasiones por las embestidas del mar mientras los temerarios que estaban sobre ella desoían las recomendaciones de las autoridades acerca de evitar el baño.

Santiago Quintana expone que la principal causa de los ahogamientos que se producen durante el verano tienen lugar en escenarios de irresponsabilidad por parte de los bañistas al subestimar el peligro del mar. El incidente del sábado transcurrió sin heridos, pero el acto de temeridad de los jóvenes dejó el susto en el cuerpo del personal de atención socorrista, que tuvo que intervenir para sacar a algunos de los imprudentes del agua.

Los periodos de calor extremo congregan a las multitudes desesperadas por refrescarse en los arenales de las playas. En estos momentos del año que se dan cuando el calor aprieta, Quintana defiende medidas especiales como la ampliación del horario de servicio del personal socorrista más tarde de las 19:00 horas. "Cuanta más gente vaya a la playa, más probabilidades habrá de ahogamientos", establece Quintana, y sigue "al igual que existen los avisos y recomendaciones para el calor, también se necesitan otros orientados al baño".

La principal causa de los ahogamientos que se producen en verano están motivados por la irresponsabilidad de los bañistas al subestimar el peligro del mar

Santiago Quintana

— Presidente de la plataforma 'Canarias 1500 Kilómetros de Costa'

Mucho ojo con descuidar la fuerza de arrastre de la marea al retirarse. Otro episodio angustioso tuvo lugar en la misma playa de Arinaga en el transcurso del fin de semana por este motivo. Una socorrista que estaba de servicio durante la tarde del domingo trató de auxiliar a un niño atrapado en el arrastre de las olas. La profesional de salvamento acabó también en un apuro, y tanto ella como el niño precisaron de la ayuda de tres hombres para salir del agua. En este contexto, Quintana recuerda que nueve de cada diez ahogamientos infantiles se dan por casos de desatención de los pequeños, y reclama más "campañas de concienciación y prevención" que eduquen a los bañistas.

Durante el pasado fin de semana, la mitad sur de las islas de Gran Canaria y Tenerife y la totalidad de las costas de La Gomera, La Palma y El Hierro estuvieron bajo aviso amarillo por fenómenos costeros adversos. Los vientos de mar de fondo de entre 50 y 61 km/h propiciaron el aumento de la altura de las olas, que en la zona este de Gran Canaria superaron el nivel de los dos metros. Aun así, la ciudadanía ha puesto en peligro su vida y la de los socorristas por no respetar la bandera roja con tal de sobrellevar el calor. El aviso amarillo se extenderá hasta el final de la jornada de mañana martes, por lo que se insiste en la precaución en el baño durante estas jornadas, así como evitar las playas en las que ondee la bandera roja o no dispongan de un servicio de socorrista.

Parece que están resguardadas y que son seguras, pero según el presidente de la plataforma 'Canarias 1.500 Kilómetros de Costa' las piscinas naturales suponen un "falso refugio para los bañistas" en situaciones como las acontecidas el pasado fin de semana, cuando la mar se torna brava. En estos casos, el nivel del agua sube y se adentra en el interior de los charcos, y pone en riesgo a las personas al arrastrarlas hacia mar abierto. "Un golpe en la cabeza contra una roca puede provocar la pérdida inmediata de la consciencia", advierte Quintana.

En la escollera de la playa de Radazul, en Tenerife, las olas arrastraron a un joven desde el muelle hasta las rocas del espigón. Por fortuna, aunque se llevó un gran susto, logró liberarse del peligro por sus propios medios y resultó del aprieto sin ningún rasguño. En la isla vecina las olas intimidaron durante el sábado y domingo sin descanso al paseo costero de Las Galletas en el municipio de Arona, llegando a romper una parte de la calzada anexa al mar. La situación obligó al Ayuntamiento de Arona y al Área de Carreteras del Cabildo de Tenerife a cerrar al tráfico la TF-66 entre El Fraile y Las Galletas por seguridad en el mediodía del domingo.

Ante la fuerte marejada en una zona rocosa se recomienda extremar las precauciones con mayor hincapié. Precisamente, en el archipiélago canario abunda esta tipología de paisajes, y estos suponen los destinos favoritos de muchos bañistas, incluso antes que una playa de arena. Esta misma bravosidad del mar del fin de semana no eximió a la playa arenosa de Las Teresitas en Tenerife, famosa por ser un lugar tranquilo y gozar de aguas en calma, de padecer un episodio con oleaje en su costa.

El aviso amarillo por oleaje se extenderá hasta el final de la jornada de mañana martes, por lo que se insiste en la precaución en el baño durante estas jornadas, así como evitar las playas en las que ondee la bandera roja o no dispongan de un servicio de socorrista.

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