Las reformas de viviendas se disparan mientras cae la construcción de casas

Las nuevas edificaciones y actuaciones menores suman casi 3.700 obras en marcha. Urbanismo afirma que las licencias tardan una media de cinco meses

Construcción en marcha en las inmediaciones del Hospital Negrín

Construcción en marcha en las inmediaciones del Hospital Negrín / Juan Castro

La construcción privada en la capital grancanaria mantiene el ritmo con centenares de actuaciones en marcha, una actividad imparable en la que destaca el fuerte incremento de las reformas de edificios, en gran parte impulsado por las expectativas de negocio del alquiler vacacional, mientras se modera la construcción de nuevos edificios.

 Las licencias para levantar viviendas de nueva planta cayeron el pasado año, pero la actividad se mantiene con 300 actuaciones en marcha o a punto de iniciarse.

Las zonas preferidas por los inversores de nuevas edificaciones siguen siendo Guanarteme, el centro de la ciudad, las inmediaciones del Hospital Negrín, la carretera de Chile y Tamaraceite.

En La Isleta predominan, sobre todo, las reformas de inmuebles para dedicarlos al turismo vacacional, aunque el pasado año se dio licencia a la demolición de un grupo de viviendas en la plaza de Manuel Becerra, que será el primer paso para construir una torre de más de 16 plantas. Ycasi en frente, está pendiente de iniciarse otra torre de similar altura al lado de la Fábrica del Hielo.

El departamento de Urbanismo concedió a lo largo de 2022 un total de 300 licencias, según los datos facilitados por el concejal del área Javier Doreste, lo que supone un descenso de un 43% con respecto a las 525 que se dieron en 2021.

Justo lo contrario ha ocurrido con las obras menores, en su mayoría reformas, rehabilitaciones o ampliaciones que no necesitan licencia porque no cambian la estructura del inmueble.

Estas intervenciones mantienen la tendencia ascendente iniciada hace cinco años. En concreto, el Ayuntamiento ha recibido 3.386 declaraciones responsables para obras menores que van desde la rehabilitación de un edificio, la reforma de un local o el cambio del baño y la cocina en una vivienda. Este tipo de intervenciones han crecido un 42% con respecto al pasado año, en el que se contabilizaron 2.388 comunicaciones responsables.

Javier Doreste interpreta las cifras como un signo de que la «

Asegura que en estos momentos se tarda una media de cuatro o cinco meses en dar un permiso para que pueda iniciarse una obra mayor.

«Pese a todas las dificultades que hemos tenido tras el covid y el teletrabajo, seguimos trabajando y sacando licencias. Hay retrasos, pero no tantos como en otros ayuntamientos. El tiempo medio para conceder una licencia es de cuatro o cinco meses. Cuando llegamos nosotros al Ayuntamiento se tardaba un año y pico en dar una licencia y lo bajamos a tres meses, aunque después del Covid la media ha subido a cuatro o cinco meses».

La entrada en vigor de las declaraciones responsables de las obras menores, subraya, ha agilizado mucho el proceso de concesión de licencias de obras mayores. «Los constructores han empezado a darse cuenta de que era más rápida la declaración responsable y ya no piden licencias», señala.

3.000 empleos

El edil reconoce que hay algunas licencias que pueden tardar hasta seis meses por la «complejidad» de la obra. Calcula que la construcción de las 300 edificaciones a las que se dio licencia en 2022 han propiciado la creación de unos 3.000 puestos de trabajo, ya que cada uno de estos edificios genera una media de diez puestos de trabajo.

A estos 3.000 puestos de trabajo hay que añadir los que generan las más de 3.000 obras menores. En palabras de Doreste, «en la ciudad no ha parado ni la obra pública ni la privada. Es verdad que falta más inversión pública, pero por ahora se mantiene la actividad y la ciudad sigue siendo atractiva para los inversores».

El auge del alquiler vacacional es en gran parte responsable de muchas obras menores que hay en marcha a lo largo de la ciudad y, sobre todo, en zonas aledañas a la playa de Las Canteras como La Isleta, Guanarteme y el Puerto.  

En Guanarteme, que sigue siendo el barrio más atractivo para los inversores, confluyen las construcciones de grandes inmuebles de viviendas con las reformas de pequeños edificios y, pese a que la actividad es incesante desde hace muchísimos años, continúa liderando la cifra de actuaciones, no en vano, la zona está sufriendo una transformación brutal.

Pendiente de iniciar está la construcción de Residencial Las Américas, un macroedificio con 468 viviendas. De momento, la promotora ya tiene licencia de movimientos de tierras y la urbanización de toda la zona que rodeará al edificio, por donde pasará la prolongación de Mesa y López. Los alrededores del Hospital Negrín y la carretera de Chile es otro de los polos de la ciudad de gran movimiento, con varias urbanizaciones en marcha, a la que se sumará en breve otra edificio de Avantespacia. 

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  • El Ayuntamiento concedió en 2022 un total de 300 licencias para construcción de viviendas de nuevas plantas, en las que se incluyen, chalets, viviendas unifamiliares y edificios.
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  • Durante el año pasado se presentaron en Urbanismo 3.386 declaraciones responsables para emprender obras menores, como reformas, rehabilitaciones o ampliaciones de viviendas.
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  • Los técnicos de Urbanismo calculan que las 300 edificaciones que hay en marcha generan unos 3.000 puestos de trabajo. A ellos se añaden los miles que crean las obras menores.

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