Más de un siglo de Amistad

La nueva junta directiva de la asociación La Amistad, fundada en 1914 en San Lorenzo, busca nuevos socios para impulsar la centenaria entidad

De abajo a arriba, el presidente Alfredo Cárdenes; la tesorera Carolina Santana; el secretario José García y Pino, una de las socias.

De abajo a arriba, el presidente Alfredo Cárdenes; la tesorera Carolina Santana; el secretario José García y Pino, una de las socias. / JOSÉ CARLOS GUERRA MANSITO

En 1914 un grupo de vecinos del municipio de San Lorenzo creaba la Sociedad de instrucción y recreo La Amistad. Tras más de un siglo de apertura, la nueva junta directiva confía en dar un impulso a la entidad, que ha tenido que reformar sus estatutos y convertirse en asociación para sortear el siglo XXI y mantener el legado de sus ancestros.

A principios del siglo XX, San Lorenzo era un municipio agrícola próximo a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En 1914 un grupo de vecinos conformado por Francisco Suárez López, José Suárez López, José Rivero Suárez y Nicolás Santana Jiménez fundaron la Sociedad de instrucción y recreo La Amistad, a imagen y semejanza de otras entidades similares de la época, para servir de lugar de encuentro social y cultural a sus socios. Para ser miembro no solo había que tener una conducta irreprochable, sino estar avalado por otros cuatro socios.

«Éramos famosos por los bailes con orquesta que organizábamos», recuerda su presidente Alfredo Cárdenes

  La entidad se hizo pronto famosa en la localidad por la organización de bailes y verbenas en diversas festividades, como así lo demuestran los anuncios en prensa entre 1915, año de su registro como entidad, hasta los años 30 del pasado siglo. «Por iniciativa de la entusiasta Sociedad La Amistad, de este pueblo, y especialmente de los elementos directivos de la misma, tendrá lugar el domingo próximo, 13 del corriente, una animada verbena que promete estar muy concurrida. Tenemos por seguro, que esta verbena, al igual que todos los demás festejos que ha organizado en otras ocasiones la culta sociedad La Amistad, constituirá un rotundo éxito. Para darle más realce al acto, ha prometido también su cooperación el activo y celoso alcalde don Pedro de Armas», anunciaba el Diario de Las Palmas el 6/9/1929. 

La entidad ha tenido tres sedes; la última construida con el dinero de los socios se encuentra en la misma carretera de San Lorenzo

En 1961, volverá a saltar al mismo medio por un recital de poemas de Orlando Hernández durante las fiestas patronales del ya barrio de San Lorenzo, tras su adhesión por decreto al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tras finalizar la Guerra Civil, y en 1965 por la celebración de un concurso de belleza para elegir a la futura candidata a Miss España. La elegida como Miss San Lorenzo fue la joven Gloria Martín Martín.

Un siglo después La Amistad sigue viva, aunque los años han pasado factura a la sociedad recreativa, que en 2019 tuvo que transformarse en asociación para adaptarse a los nuevos tiempos para poder sortear el siglo XXI con soltura y continuar con el legado dejado por sus antecesores. 

Entrada de mujeres

La nueva junta directiva, presidida por Alfredo Cárdenes, tras la renuncia de su anterior presidente, se ha marcado como objetivo impulsar la entidad, atraer nuevos socios y realizar actividades para todas las edades, aprovechando las instalaciones de la sede, que cuenta con cantina y un pequeño teatrillo, y que en la directiva hay socios de todas las edades. 

Hoy son cerca de 150 miembros, aunque en sus mejores momentos La Amistad llegó a tener 250 asociados, la mayoría de ellos hombres. La entidad estaba abierta a las mujeres pero no será hasta finales de los años 80 del siglo pasado cuando estas entren de pleno en la sociedad y en su gestión lo que supuso un revulsivo y una estampida de los miembros más recalcitrantes. «Era un reducto de machistas», reconocía esta semana Cárdenes. 

 La Amistad tiene su local en la misma carretera general de San Lorenzo, a pocos metros de la plaza y la iglesia. «Es la tercera sede; la sociedad se fundó en una casa de la calle Marqués de Muni y luego estuvimos de alquiler hasta que en los años 80 los socios decidieron hacer una derrama a fondo perdido para comprar un solar y levantar el local», cuenta Alfredo, que recuerda que se organizaron bailes y rifas para hacer frente a los gastos. 

El Cabildo les otorgó una ayuda con la que han remozado la fachada, instalado rampas e insonorizado parte del local; los socios han colaborado también en la mejora de la escalera

«Nosotros fuimos siempre conocidos por los bailes con orquesta que organizábamos, venía gente de todos los puntos de Las Palmas y también de otros municipios», cuenta el presidente, hasta que un vecino les denunció y tuvieron que dejar de hacer eventos. El dinero, sin embargo, no llegó para terminar la sede, aunque gracias a una subvención del Cabildo grancanario han logrado ahora remozar la fachada, instalar rampas para facilitar el acceso, cambiar el sistema eléctrico e insonorizar la planta baja para facilitar las actividades más allá de los juegos de mesa y los campeonatos de envite y de ajedrez de los que fueron también famosos.

La colaboración de los socios y empresas del municipio ha sido determinante para mejorar el interior del inmueble, especialmente la escalera. Para reconocer las donaciones, tanto dinerarias como en especie, no han encontrado otra fórmula mejor que poner una plaquita en cada peldaño con el nombre del benefactor.

«Volver a arrancar como asociación cuesta porque ahora hay otro tipo de ocio y más sitios donde divertirse, pero al menos hemos logrado un empuje con la ayuda del Cabildo para mantenernos y empezar a trabajar», dice José García, secretario de la asociación.

La entidad todavía está perfilando las acciones y actividades para atraer a nuevos socios, especialmente jóvenes para que continúen con la herencia de sus vecinos -la mayoría de los socios lo son porque antes lo fueron sus padres o abuelos-. Como alternativa a los bailes nocturnos han pensado en programarlos en horario del vermú y para prestar un servicio a la comunidad de vecinos estudian hablar con alguna entidad bancaria para que instalen un cajero automático en el barrio, dado que no existe ninguno, aprovechando un hueco que tienen en la primera planta. 

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