Las charcas de San Lorenzo languidecen a la espera de un acuerdo de compra

Vecinos y ecologistas denuncian que el propietario de la mareta la está vaciando por desavenencias con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Las charcas de San Lorenzo languidecen a la espera del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La Plataforma Salvar las Charcas denuncia que el propietario de la única mareta de barro que queda con agua la está vaciando al no llegar a un acuerdo con el Consistorio capitalino. Vecinos y ecologistas alertan del «estado de abandono» en el que se encuentra la vega, un espacio de alto valor ecológico y etnográfico que forma parte del Paisaje Protegido de Pino Santo; según SEO BirdLife, en este paraje viven más de 40 especies de aves, por lo que se trata de un enclave de especial sensibilidad medioambiental.

Según los vecinos, desde hace días parte de la única mareta con agua una escorrentía que termina canalizándose por el barranco de San Lorenzo. El propietario de la charca -entre otras maretas de la zona- es el empresario hidráulico Felipe Guerra, con quien este periódico no ha podido ponerse en contacto. El Ayuntamiento capitalino y Guerra llevan años negociando la venta del terreno sin alcanzar un acuerdo. La idea es convertir este paraje en un gran parque agroambiental y asegurar su conservación. 

La recuperación de las charcas figura entre las obras con cargo al Fdcan 2023-2027

«El propietario de tres de los estanques no está dispuesto a seguir llenándolos», según explican desde la plataforma. «El agua se está evaporando; esto quiere decir que muchas especies que habitan de manera estacional o permanente en este ecosistema protegido tendrán que buscarse otro sitio para nidificar o pasar el invierno», recalcan. De hecho, el nivel del agua embalsada en la charca ha disminuido notablemente en plena época migratoria de aves que vienen a las Islas a pasar el invierno.

La plataforma señala que «desde hace tres años las instituciones nos prometieron ponerse las pilas para tratar de crear un espacio natural en la zona. Pero hasta ahora solo ha sido el propietario de tres de los estanques, de su propio patrimonio, el que los ha llenado para que, mientras se mantenían las negociaciones, las aves pudiesen seguir nidificando». Estos indican que el Ayuntamiento en este tiempo «no ha pagado ni una gota de esa agua» y que lo que ha hecho ha sido «despegar balones cuando protestábamos».

«Valor ambiental indudable»

La concejala de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, Gemma Martínez Soliño, mantuvo un encuentro en septiembre con el portavoz de la plataforma, Esteban Santana. Desde esta área señalan que «el valor ambiental de la zona es indudable y la recuperación del ecosistema natural de las charcas debe ser prioritaria», mensaje que la propia edila les transmitió durante su visita al Camino Viejo de San Lorenzo. Además, las mismas fuentes indican que este tema se ha tratado con Geursa y la concejalía de Urbanismo, que sería la encargada de adquirir el terreno.

Escorrentía saliente de la charca hacia el barranco de Tamaraceite.

Escorrentía saliente de la charca hacia el barranco de Tamaraceite. / LP/DLP

Este periódico ha intentado sin éxito obtener respuesta por parte del área de Planificación Urbana. El Ayuntamiento aprobó en el pleno del pasado octubre las obras vinculadas al Fdcan (Fondo de Desarrollo de Canarias) para el periodo 2023-2027, entre las que figura la recuperación de las charcas de San Lorenzo. El Consistorio dispondrá de 83.497.519 euros para este y otras iniciativas de carácter estratégico.

La plataforma Salvar las Charcas estudia «la organización de movilizaciones para que cumplan»

La concejalía lleva varios años negociando con el empresario la compra de tres estanques de barro, pertenecientes al paraje de las charcas de San Lorenzo. Además, Urbanismo también ha recibido ofertas de los propietarios de otras maretas de la zona con la idea de conformar un parque agroambiental. Según apuntó en su momento el anterior concejal, Javier Doreste, el problema con Guerra surgió en la valoración del terreno por parte de los técnicos municipales, al no incluir los derechos de agua de los estanques.

Moción de compra

La plataforma recuerda que el Ayuntamiento aprobó de manera unánime en septiembre de 2020 una moción de CC-UxGC que instaba al gobierno municipal a comprar las charcas, recuperar este espacio y garantizar su conservación. Desde entonces, los colectivos ecologistas y vecinales agrupados en la plataforma no ha visto ningún tipo de avance en la mejora de este espacio natural. Ante esta «desidia» y la decisión del empresario de vaciar una de las pocas charcas que quedan con agua, señalan que están estudiando «la organización de movilizaciones para que las promesas realizadas en la legislatura anterior se vean hechas realidad».

Y es que mientras llega una solución, el espacio se encuentra cada vez más degradado -el colectivo denuncia también actos vandálicos y la presencia de basura de manera habitual-. A la falta de agua se suma el deterioro de todo el entramado de acequias y cantoneras de este espacio agrícola con un alto valor etnográfico por el papel que jugó en la economía de la zona. Estas maretas son un espacio moldeado por el ser humano desde el siglo XVII donde se ha conformado un ecosistema con especies en peligro de extinción, caso del tarro canelo.

Suscríbete para seguir leyendo