Moleiro posterga su debut y la opción de estrenarse en el Sánchez Pizjuán se diluye

El partido contra el Granada fijado para la sexta fecha del calendario liguero el 24 de septiembre se desliza como el encuentro idóneo para su regreso

Alberto Moleiro controla un balón durante uno d elos entrenamientos de la UD en Barranco Seco durante el mes de julio

Alberto Moleiro controla un balón durante uno d elos entrenamientos de la UD en Barranco Seco durante el mes de julio / UDLP

David Rodríguez

David Rodríguez

Los plazos de recuperación con Alberto Moleiro no van a correr prisa. El tinerfeño tenía ganas de estrenarse cuanto antes en Primera División, por la precaución con el mediapunta es máxima después de que se le agravara la lesión que sufrió en el último partido amistoso antes de comenzar el campeonato liguero frente al Red Bull Leipzig, el pasado 5 de agosto.

En ese partido, el atacante de la UD sufrió un pinchazo muscular en el bíceps femoral de su pierna izquierda. El jugador se echó la mano a la zona trasera del muslo y se tiró en el césped del conjunto germano. Sabía que algo pasaba y desde entonces está inmerso en un proceso de recuperación que ha tenido tres fases.

La primera pasó por detectar que le había pasado al tinerfeño. Los resultados médicos arrojaron un resultado en el que Moleiro tenía una microrrotura fibrilar.

Las fechas estimadas para recuperarse de un percance de este tipo suelen bailar entre las dos y tres semanas, así que a Alberto se le colocó el partido frente a la Real Sociedad o el Girona como los posibles duelos para que pudiera hacer su puesta de largo en Primera División.

Con la evolución de la solidicación de la zona afectada se llegó a pensar que Moleiro podía debutar ante su afición frente a la Real Sociedad ante su gente. Una decisión propicia para que al 10 de Pimienta lo vieran los focos internacionales en un encuentro propicio con el control de juego en casa y por tanto factible para que el atacante fuera entrando en calor progresivamente.

Las carreras continuas de Alberto en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco junto al readaptador físico del cuerpo técnico de Las Palmas, Andrés Pérez durante las semanas anteriores a ese encuentro hicieron prever que todo marchaba en orden.

Sin embargo, en ese proceso ocurrió la mala noticia de que a Moleiro se le dilató la lesión y pasó de ser microrrotura a rotura fibrilar del bíceps femoral izquierdo.

De esta forma Moleiro lleva apartado del trabajo con el grupo hasta la fecha y con el fin de semana por delante libre, en las entrañas del vestuario amarillo no tienen todas consigo de que el chicharrero pueda empezar a ejercitarse de nuevo la próxima semana junto al readaptador.

Para que se vuelvan a ver esas primeras carreras continuas con Andrés Pérez por los orillos del césped de Barranco Seco habrá que determinar si Moleiro ha conseguido cerrar la rotura durante las dos últimas semanas y así determinar si empieza su puesta a punto para por fin hacer realidad su sueño de debutar en Primera.

De esta forma, las posibilidades de que viaje a Sevilla el próximo domingo son prácticamente nulas, dado que la preferencia en el cuerpo técnico con Moleiro es la de no correr riesgos innecesarios y que propicien una nueva recaída fatídica para el jugador.

En este sentido, el partido contra el Granada fijado para la sexta fecha del calendario liguero el 24 de septiembre se desliza como el encuentro idóneo para que Moleiro pueda ir entrando en harina.

Alberto Moleiro pugna con un jugador del Leipzig durante el partido en que se lesionó, el pasado 5 de agosto. | | LP/DLP

Alberto Moleiro pugna con un jugador del Leipzig durante el partido en que se lesionó, el pasado 5 de agosto. | | LP/DLP / P. Fuentes

Ubicación

Ahora bien, cuando Alberto esté 100% disponible para entrar en la competición habrá que ver donde tiene hueco en el once de Pimienta, dado que las tres posiciones de ataque parecen estar determinadas para el tridente Sandro-Sory Kaba-Munir.

Estos son los tres elegidos de Pimienta que mayor peso han ido cobrando en la zona ofensiva. Los tres pueden alternar tanto en las bandas como en la posición de delantero centro y desde que Sandro esté recuperado volverá a ganarse el hueco que cogió Pejiño de inicio en la última jornada disputada frente al Girona.

El gaditano jugó por la derecha y fue Munir quien se ubicó en la izquierda en Montilivi. Esa es la zona de Moleiro. Al menos en la que más ha jugado en sus dos últimas temporadas en Segunda.

Todo ello con la reubicación de Jonathan Viera a la línea de interiores, otra de las funciones que puede ejercer Alberto con la verticalidad que posee y la visión de juego que le acompaña, la misma que le dejó como el segundo máximo asistente de la categoría de plata la pasada campaña.

Con todo ello, cuando Mole esté sano, Pimienta tendrá una nueva incógnita que resolver

Suscríbete para seguir leyendo