Viera Week /La vuelta del Mesías al Gran Canaria

Viera y la amenaza de los pitos: "Dejé casi 30 millones en la UD, me considero parte de la historia del club"

Sobre el reencuentro con Pimienta, la guerra sigue abierta: "No he hablado con él y no creo que hablemos (...) Está creciendo como entrenador, como persona no entro a valorarlo"

"Me equivocaré de vestuario y algún pase se los daré a los de amarillo", valora sobre el pulso del domingo

Jonathan Viera, jugador del Almería.

Jonathan Viera, jugador del Almería. / LA PROVINCIA / DLP

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Desde el corazón del Horse Power Stadium y por vía telemática, Jonathan Viera Ramos no se muerde la lengua. El excapitán de la UD Las Palmas y sexto máximo realizador histórico analizó su reencuentro con García Pimienta. Además, advierte que su corazón siempre será amarillo, pase lo que pase con el recibimiento del Gran Canaria ante el regreso del Mesías (domingo y desde las 15.15 horas en Siete Palmas).

"No sé si nos veremos, si nos cruzaremos [en relación a Pimienta], no me importa. No es algo que piense, no le doy importancia, me centro en lo mío. En ser feliz, en crecer, no me voy a centrar en si me quiere saludar, que entonces lo haré. Si no viene, pues no lo saludo. No me quita el sueño", realza. Sigue sin conocer los motivos del malestar del barcelonés con el mediapunta. "Cero, no sé los motivos. No he hablado con él, después de la rueda no hemos hablado y no creo que hablemos más".

Sobre el hecho de pisar el Gran Canaria con la elástica del Almería y ser la primera vez que jugará en Siete Palmas como rival, admite que le devora la "nostalgia". "Nunca pensé jugar en ese estadio, mi estadio, con otra camiseta. Pero es fútbol y así se ha dado. Me equivocaré de vestuario y alguna vez se la pasaré a alguno con la camiseta amarilla [sonríe]. Me da nostalgia, me criaron en todos los sentidos. Llegué con 14 años a Las Palmas. Me vendrá muchos recuerdos, pero trataré de jugar el partido y nada más".

Además, comentó su vuelta a la Isla con Mel, con el que coincidió en dos ciclos en la UD. "El míster y yo lo estábamos hablando, nos conocemos y tenemos un aprecio mutuo". Sobre los pitos, si hay, los acatará. "Pues, no lo sé, habrá mucha gente que me reciba bien, otros que no tan bien. Respeto todas las opiniones, mi amor por este equipo, por este club, no cambiará por como me reciban. Después de todo lo que hemos logrado, el domingo veremos y pase lo que pase, el cariño a Las Palmas, que es enorme, y a esa afición siempre será el mismo".

Insiste que ha dejado suculentos beneficios en las arcas. "He dejado casi 30 millones, jugué en la Selección, deberían recibirme bien...Lo que vende es el morbo, siempre hay que vender cosas. Ya sabemos de qué va esto. Es mi camiseta [en relación a la de la UD], y aunque el recibimiento no sea como espero, es mi club, me considero parte de la historia del club".

Admite que ya sabía que llegaba su hora. "Esto es fútbol, son números, los jugadores somos números...Yo lo veía venir, 'el día que Viera no dé lo mismo que con 20 años, será un problema'. Lo tenía claro, no me sorprendió; pero sí me sorprendió la actitud de algunos que me rodeaban".

Hacer de entrenador con 'Pimi'

Para Viera, ejercer de técnico en el 'ciclo Pimienta' jamás fue un obstáculo. Desmiente que tuviese tanto poder. "Quién me conoce, otra cosa no tengo, pero siempre digo la verdad. Guste más o no, ni he querido nunca hacer de entrenador, y no lo voy a hacer, mientras sea futbolista (...) Lo único que hice fue siempre, ayudar en Barranco Seco a todos los futbolistas que están ahí y muy cerca de ir a la Selección. Éste que está aquí siempre les ayudó. Todo lo que he hecho es para ayudar, todo eso [ejercer de entrenador y discutir con Pimienta por temas tácticos] no tiene pies ni cabeza. El día que quiera hacer un planteamiento; me retiro y me saco los títulos".

Huir del foco

El '8' del Almería reconoce que ahora disfruta lejos de la presión de portar el brazalete y ser el estandarte de la UD. "Estoy muy tranquilo en el Almería. Con Las Palmas, en los dos últimos años, tratando de ascender, fueron estresantes. Es verdad que la mente precisaba de un descanso, un respiro. Ahora estoy disfrutando de todo, porque no sé cuánto me quedará. No sé si uno o cinco años, por lo tanto quiero disfrutarlo. Es prioritario pasar tiempo con mi familia (...) Yo estaba encantado en la UD, es mi club y mi gente. Pero sí, había desgaste. Fue un desgaste mutuo".

Jonathan Viera, en un momento del partido de ayer entre la UD Almería y el Sevilla FC. | | LALIGA

Jonathan Viera, en un momento del partido de ayer entre la UD Almería y el Sevilla FC. | | LALIGA / Pablo Fuentes

Reconoce que su salida se pudo solucionar de alguna manera antes de que estallase el conflicto con el técnico. "Si se hubiese hablado, todo hubiese llegado a buen puerto, se hubiese tratado de otra manera...Podíamos tensar la cuerda, porque así es la vida. Son ciclos y sabiendo lo que he dado por el club, sin jugar en otros equipos, y todo lo que hice...Simplemente reprocho eso, ni guardo rencor a nadie ni nada. Al final es mi casa, mi gente y la vida sigue por caminos diferentes. Pero sí digo una cosa, siempre tengo el deseo y ganas de que ganen. La UD es mi casa".

Reacción de la caseta

Sobre si sintió el cariño de toda la caseta, desliza que "no todo el mundo tiene la misma manera de apoyar". "Por mi personalidad hubiese actuado de otra manera, no todos son Jonathan Viera. No todo el mundo puede hacer lo que yo hubiese hecho. No le achaco nadie a nada, me he escrito con alguno estos días y nos tiramos bromas. Les daré un abrazo a todos, ojalá la UD siga creciendo. Firmes en su camino".

Confirma que la situación ya era insalvable el pasado diciembre. Refrenda el discurso del presidente Miguel Ángel Ramírez. "El presi intentó arreglarlo y le dice que no". Sobre el recuerdo que tendrá de Pimienta, elogia el rol de técnico, pero no se pronuncia sobre la conducta. "Tuvimos momentos muy buenos, fue espectacular. Fueron muy buenos al inicio y malos al final. Es muy buen entrenador, está creciendo mucho, como persona no entro a valorarlo".

Benito de mediador

Viera desvela que Benito trató de limar asperezas con Pimienta por la búsqueda de una solución. "Benito fue uno, vino a hablar conmigo. Pero no puedo pensar que todos van a reaccionar como yo. Muchos lo intentaron, a su manera, intermediar. Pero no les puedo achacar nada a mis compañeros. Me lo achaco a mí, por enquistar la situación, no estuve muy lúcido. Eso hizo desgastarme".

Enigma de los enigmas

Su adiós en diciembre sigue lleno de incógnitas. Elogia el perfil didáctico de Pimienta. "Me parece un buen entrenador, de los mejores. No me corresponde a mí responderte [sobre los motivos del entrenador]. Yo hubiese hecho las cosas de otra manera, el que está aquí, dio la cara por él y le ayudé. Siempre había un problema y hablábamos para resolverlo. A lo mejor pensó que era mejor sin mí (...) Por lo menos decírmelo, por lo menos, tener ese detalle. Que cuando me necesitabas, siempre estuve".

En el tramo final de la rueda de prensa telemática, asegura que toca pasar página. "No hablamos de lo que pasó, no me voy a parar para saber qué pasó. El primero que quería saber cómo salir, fui yo. No sé nada, ni me interesa. Estoy viviendo otra vida, para qué voy a pensar en nada".

Cero celebraciones

Si Viera se estrena con el Almería en Siete Palmas, no lo festejará. "No celebraría un gol contra la UD, por mucho que pasen los años. Jamás lo podría celebrarlo".  

Esperar más de Kirian

Se le insistió en si esperaba más de Kirian, en esa fase de divorcio total con Pimienta. "Kiri, a su manera, hizo lo que pudo. No le iba a exigir que hiciese más. Hago las cosas por como me salen; no le hicieron ni caso. No tengo nada que achacarle".  

Arabia y la retirada

El genio de La Feria no descarta acabar jugando en la competición de la liga de Arabia Saudí. "Si a final de curso están feliz, llegaremos un acuerdo [para cumplir su contrato en Almería]. Aquí no he tenido ni un problema, pero mi hijo quiere que me retire".

Un homenaje

Confirma que mandó suspender el homenaje del 4 de enero en la previa del partido ante el FC Barcelona. "Fui yo el que lo echó para atrás, incluso barajamos jugar un rato en el que era el último partido. Pero al final, era echarle más leña al fuego. Lo mejor era salir y listo, frenar toda esa bola. Ya llegará el momento para el homenaje".