Lopesan invierte en el Norte con los negocios del Marquesado de Arucas

La compañía compra la mayoría de las acciones de la sociedades turísticas, agrarias e hidráulicas de la histórica empresa

Incluye el hotel y los jardines

Javier Bolaños

Javier Bolaños

El Grupo Lopesan ha decidido asumir la gestión de las empresas del Marquesado de Arucas, tras la compra del 67% de las acciones a distintos propietarios. La operación contempla un extenso patrimonio agrícola de plataneras, aguas y del sector turístico, que incluye negocios como los Jardines de La Marquesa, el hotel rural La Hacienda del Buen Suceso y el restaurante situado en La Montaña de Arucas.

El principal grupo turístico grancanario apuesta por llevar su actividad al norte de la isla. Y lo hace con una relevante inversión que supone la adquisición de una parte de los negocios familiares del Marquesado, gestados en el último siglo en la comarca bajo la marca de este título nobiliario, y cuyo consejo de administración tiene como presidenta y consejera delegada en esta última etapa a Alejandra del Río Benítez de Lugo.

Lopesan ha adquirido el 67% de las acciones a varios socios. Se trata de familiares que tienen organizada la compañía en distintas actividades a través de las sociedades Hacienda de la Marquesa, Van Dalle y Las Hoyas Arucas.

El grupo turístico pasa de esta forma a gestionar una serie de actividades que pretende impulsar para poner en valor uno icónicos espacios históricos y naturales de Gran Canaria. Entre ellos fincas agrícolas vinculadas en buena parte al sector platanero en la vega de Arucas, depósitos y acciones de aguas, dentro de un mercado que compromete con el desarrollo de la isla a una de las principales compañías turísticas canarias, que se ha expandido de la construcción y el vacacional al agrícola, con el que también abastece las cocinas de sus hoteles del sur.

Bajo la marca del título nobiliario, según los historiadores, se desarrolló gran parte de la agricultura en Arucas y en el conjunto de la comarca norte, por lo que posee grandes extensiones de cultivos.

La operación lleva incluye algunos de los negocios más conocidos del Marquesado en el campo de la hostelería y el turismo. Por un lado, los Jardines de la Marquesa, el botánico de la residencia oficial situada en la carretera de Arucas a Bañaderos, que reúne más de 2.500 plantas pertenecientes a unas 400 especies tropicales y subtropicales. El árbol más antiguo tiene una antigüedad de casi medio siglo. Dentro de este pequeño bosque se ha habilitado un centro para la celebración de eventos, además de haber acogido la grabación de películas y series (entre ellas El Zorro).

A unos pasos y dentro de un típico alojamiento de estilo colonial se localiza el hotel de 4 estrellas, que también cuenta con jardines para albergar celebraciones.

MARQUESADO DE ARUCAS

MARQUESADO DE ARUCAS / Juan Castro

La finca agrícola que enmarca La Hacienda es la más antigua de Canarias, y está datada en 1572. El Mayorazgo de Arucas se construyó en esa misma fecha y fueron estos sus primeros propietarios hasta entrados en el siglo XVIII. Desde entonces, y hasta la actualidad ha estado en manos del Marquesado. En 1997 la Marquesa de Arucas decidió rehabilitar el hotel para atender a los turistas. Mantuvo tanto su arquitectura como su entorno original.

El establecimiento catalogado como rural de 18 habitaciones guarda el esplendor de las grandes haciendas de antaño, al estar ubicada en el corazón de una finca agrícola en plena explotación platanera que abarca unos 500.000 metros cuadrados.

La operación permite al grupo impulsar la actividad económica en un espacio icónico de la isla

A su vez, la operación empresarial capitalizada por Lopesan lleva aparejada la compra del restaurante situado en la Montaña de Arucas (el entorno es municipal), que se encuentra en estos momentos cerrado y en estado de deterioro, tras el cese de la actividad por parte de la empresa que lo tenía arrendado hasta hace unos años al Marquesado. Una situación a la que se ha llegado, a pesar de contar con una de las mejores vistas de la Islas, con una panorámica de las vegas de Arucas y del resto de la costa y comarca norte, hasta La Isleta y la zona alta del municipio. Se ve también Tenerife, cuando las nubes lo permiten.

Este negocio hostelero se inauguró en el año 1963, y fue durante décadas uno de los grandes puntos de encuentro de la sociedad grancanaria.

Tras las obras acometidas en los espacios públicos por el Ayuntamiento de Arucas en la zona alta en este mirador natural situado a algo más de 400 metros de altura, le falta ahora precisamente la reapertura de su servicio privado de hostelería, que también pasa a la gestión de Lopesan.

El Mesón de la Montaña de Arucas había reabierto en 2014, tras su cierre previo durante casi dos años y medio. Respeta el proyecto original del arquitecto Manuel de la Peña, y cuenta con una capacidad para 800 personas. Pero el negocio se vino abajo, y está pendiente ahora de su reactivación.

51 años

Por su parte, Lopesan nace en 1972 como Hijos de Francisco López Sánchez, matriz del actual Grupo Lopesan, especializándose entonces el sector de la construcción de obra pública. En el año 1995 se constituye la división hotelera, aprovechando la apuesta por la calidad y canariedad del negocio turístico del Sur. Compra el grupo Ifa en 1999, que opera en la bolsa alemana, lo que le ha permitido dar un salto a la internacionalización. Su primer hotel de construcción propia fue en el año 2000 el Costa Meloneras.

Posee sociedades dedicadas a la construcción, el turismo, la promoción inmobiliaria, ocio y servicios, y da empleo a más de 5.000 personas . En el ámbito turístico, el Grupo Lopesan es la firma turística canaria líder en Canarias y una de las diez primeras de toda España, con más de 15.000 camas en 20 hoteles distribuidos en los destinos de Gran Canaria, Fuerteventura, Alemania, Austria y República Dominicana, a través de distintas marcas.

Un título nobiliario con más de un siglo de historia

«El marquesado de Arucas es la única merced nobiliaria concedida en las islas Canarias por S. M. el rey don Alfonso XIII», según Jorge Cólogan y González-Massieu (2022). Fue concedido en 1911 a Ramón Madán y Uriondo. El autor concluye en que «la creación de dicho título está íntimamente ligada al desarrollo político, económico y social de Arucas», marcado por la pugna entre las familias Gourié y González, «cuya disputa encubierta permitirá a la villa hacerse con el título de ciudad, en 1894». Detalla que el legado patrimonial de la familia González, cuya titularidad recaía en María del Rosario González y Fernández del Campo, será el colchón económico que permitirá a su esposo, Ramón Mádan y Uriondo, llevar a cabo «importantísimas obras en beneficio del desarrollo de la agricultura en el norte», que dieron «pingües frutos para el progreso de la comarca y el pueblo de Arucas, y por ende, la concesión del marquesado». Y apuntan que Madán, el primer marqués de Arucas, fue el «auténtico promotor del desarrollo agrícola en la comarca... en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX, además de benefactor y filántropo».

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