La feria de la fresa en Valsequillo pone a la venta 8.000 kilos y regalará otros 1.200

Valsequillo acoge este domingo 28 de abril la novena edición de la feria de la fresa. Un evento que se desarrollará en los alrededores de la Plaza Tifariti desde las 10.00 hasta las 14.00 horas y que contará con una treintena de puestos, catas de fresas para descubrir los diferentes matices entre unas y otras, visitas guiadas y animación musical de la mano del grupo Atacayte. La novedad este año recae en la presencia del coctelero Óscar Lafuente y el pastelero Yeray Reyes, realizando demostraciones con cócteles y dulces en la que se pondrá en valor a la fresa. Además de los stand, todo el que lo desee podrá participar en el concurso de repostería con fresas, en que la que habrá un primer, segundo y tercer premio por un valor de 150, 120 y 100 euros respectivamente.

Entre los puestos que estarán disponibles, la ciudadanía podrá disfrutar de mermeladas, helados, paletas de fruta, dulces, productos sin gluten, mojos e incluso licores, haciendo de la jornada dominical una fiesta que girará en torno a la fresa. El acto estuvo presentado en el Teatro Cronista Oficial Jacinto Suárez Martel por el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, junto al alcalde de la localidad, Francisco Atta, y el presidente de la Asociación de freseros 'FresCanarias', Juan Miguel Gil.

Poner en valor la fresa

En total, participarán los cuatro agricultores de fresas del municipio y las previsiones están en vender entre 8.000 y 10.000 kilos de fresas, sin contar con los 1200 kilos que regalarán y darán a degustar el mismo día a todo el que se acerque. Una feria que se creó hace nueve años con la intención de poner en valor este producto local y el trabajo que estaban desarrollando los agricultores dedicados a esta fruta. Según Francisco Atta, la intención es que el municipio acoja durante la jornada alrededor de 10.000 personas, siguiendo el lineal de años anteriores, en los que la feria ha tenido un gran éxito entre los ciudadanos, que llegan a Valsequillo desde distintos puntos de la isla.

Tal y como expresó el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria Miguel Hidalgo durante su intervención, Gran Canaria está atravesando momentos complicados en las producciones con la presencia de la sequía, los calores impropios y la falta de frío. "Estamos ante un acto que no solo será importante para Valsequillo, sino también para el sector primario", dijo. "El cultivo de la fresa tiene ataques que hacen que tengan complicado su desarrollo, como las importaciones que compiten con nuestras producciones, por lo que es importante sumarse a esta fiesta y apoyar nuestros productos de kilómetro cero", remarcó.

Aparcamientos habilitados

Francisco Atta, por su parte, aprovechó la ocasión para presumir de los freseros y el producto del municipio, un artículo que a día de hoy es reconocido y valorado. "Todo el que se acerque podrá adquirir las mejores fresas de Canarias con puntos de venta", dijo el alcalde. Además, desde el Ayuntamiento ya ultiman detalles para la fiesta de la fresa, habilitando aparcamientos y el espacio, así como las zonas de subida para que la experiencia sea lo más agradable posible.

La complicada vida de la papa canaria

Una de las principales preocupaciones de los cuatro freseros del municipio, que estuvieron en el acto de presentación, es la de las condiciones de los productos que entran desde fuera, haciendo que la competencia crezca. El agua y los costes de producción son los principales señalados, que han hecho que los agricultores canarios se vean perjudicados. "Aquí pagamos todo mucho más caro, mientras que ellos llegan y venden a la mitad de lo que nosotros podemos producir, ya que aquí los costes son muy caros", denuncian.

Una feria que los agricultores viven con la ilusión y la esperanza de que los isleños se conciencien de la realidad que está atravesando los productos de kilómetro cero, poniendo en valor un producto de los campos canarios, que producen una media de un millón de kilos de fresas al año y que cada vez tienen menos reconocimiento.

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