El mal olor del pescado en descomposición amenaza la campaña de cruceros en el muelle Santa Catalina

El Puerto de Las Palmas recibe en dos semanas a los cruceros 'Ventura' y 'Virtuosa', este último de la compañía MSC, considerado el duodécimo más grande del mundo

La Autoridad Portuaria de Las Palmas ya tuvo que desviar la semana pasada un barco turístico de lujo a otro muelle debido al mal olor del pescado podrido

Al ritmo actual los trabajos para limpiar la nave frigorífica pueden demorarse hasta cuatro semanas

Hedor a pescado podrido en el muelle y parque Santa Catalina

C. T.

La lentitud de la retirada del pescado podrido en la nave Frisu IV trae de cabeza a los trabajadores y directivos del Puerto de Las Palmas, que ven con «preocupación» cómo se acerca la llegada de los grandes cruceros al Santa Catalina y el hedor no desaparece del muelle Pesquero, sino que crece y se intensifica por momentos, siempre en función de si sopla o no el viento y en qué dirección.

Lo normal en esta época del año es que los alisios se lleven la pestilencia hacia el sur, es decir, hacia el parque y el muelle Santa Catalina, que es precisamente donde atracan los cruceros turísticos. De hecho, una semana después del incendio que destrozó la nave de Frigoríficos Hispano Suizos SA (Frisu), la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) cerró ese tramo del muelle y derivó un crucero a Cambulloneros, un espacio de atraque que está previsto para otro tipo de barcos e industrias.

El buque turístico desviado la semana pasada por el mal olor del pescado fue el Seven Seas Mariner, un transatlántico de lujo con capacidad para albergar a 684 turistas. La Autoridad Portuaria optó por mandarlo al muelle de Cambulloneros ante el cierre al pasaje del Santa Catalina, activando, a su vez, un servicio de guagua especial para llevar y traer a los pasajeros, dada la lejanía de esa zona del puerto con la ciudad. 

Dos grandes del turismo

La misma situación puede repetirse en los próximos días con los cruceros Ventura (P&O), que está prevista para el próximo sábado día 12, y MSC Virtuosa, que arribará al Puerto de Las Palmas el viernes 18 de agosto. Este último, de la compañía Mediterranean Shipping Company, está considerado el duodécimo crucero más grande del mundo. Es la segunda vez que hará escala en la capital grancanaria, tras incorporarse a la flota de MSC en noviembre del año pasado. 

El crucero 'MSC Virtuosa' en su escala del año pasado.

El crucero 'MSC Virtuosa' en su escala del año pasado.

Las fuentes portuarias consultadas dan por improbable que se consigan retirar a tiempo los desperdicios orgánicos para acabar con el mal olor antes de la llegada de estos barcos. De ahí la preocupación en el puerto.

Martínez Cano, que es la empresa contratada por Frisu para deshacerse de los residuos orgánicos, avanza muy despacio en sus laborales debido al mal estado del edificio y a la descomposición total de la mercancía descongelada, que prácticamente está en estado líquido, mezclada con el agua expulsada por las grandes cámaras frigoríficas

Líquido viscoso

Hay partes del inmueble calcinado en las que el líquido viscoso llega casi hasta la cintura. El incendio se produjo el pasado 20 de julio por un posible fallo en el sistema eléctrico, comenzando a descongelarse desde entonces el género almacenado en las cámaras. Las llamas afectaron de lleno a la fábrica de hielo, que había sido puesta en marcha recientemente por Frisu para abastecer las capturas de pesca fresca, al tiempo que la empresa 5 Océanos pudo retirar los productos depositados en una nave contigua.

Dentro de Frisu IV hay cinco empleados y tres máquinas tipo pala o carretillas, pero apenas pueden usarlas por la estructura del propio inmueble y la naturaleza del material a extraer, que se escurre en cada viaje al exterior del almacén. Todo se hace casi a mano. Fuera, en la trasera del muelle Pesquero, un trabajador barre continuamente los restos de pota, sardina y chocos que se quedan tirados en la explanada del dique.

El muelle Santa Catalina está a unos 200 metros al sur del Pesquero, por lo que la peste llega con facilidad, tanto si sopla el viento como si hay calma chicha. En este último caso es aún peor, según cuentan varios trabajadores del puerto, pues entre ambos muelles se queda flotando en suspensión un olor «nauseabundo».

Vertederos

El Cabildo de Gran Canaria ha ampliado de forma excepcional las cantidades diarias de restos biológicos que pueden admitir sus dos vertederos, pasando de uno a quince camiones diarios como máximo. La mercancía quemada va al Ecoparque Norte, en Salto del Negro, mientras que la no quemada es depositada en el Ecoparque Sur, en Juan Grande.

Pero el problema no es la cantidad de residuos que se pueden recoger en cada vertedero, sino que los camiones con los desperdicios salen del puerto a cuenta gotas, entre cuatro o cinco contenedores al día. De las 700 toneladas de carnada o cebo almacenada en la nave, que principalmente estaba destinada a la labor pesquera de la flota japonesa, solo se han podido sacar poco más de 100. A ese ritmo, si no cambian las cosas, los trabajos durarán entre tres o cuatro semanas más, explican las fuentes consultadas.

Los operarios realizan la limpieza en condiciones bastante complicadas, enfundados en monos y con máscaras especiales para prevenir intoxicaciones por gases. Los bomberos, en ese sentido, hacen mediciones periódicas para garantizar la seguridad dentro del inmueble.

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