Luz verde con condicionantes al proyecto de los estudios Dreamland en Telde

El informe del Órgano Ambiental de Gran Canaria plantea hasta 45 medidas que debe cumplir el promotor del proyecto

Terrenos donde se proyecta la construcción de

Terrenos donde se proyecta la construcción de / Andrés Cruz

El Órgano Ambiental de Gran Canaria ha emitido un informe con condicionantes al proyecto de Dreamland Studios en el municipio de Telde y plantea hasta 45 medidas que los promotores deben cumplir en aspectos como ordenación e intensidad de usos, paisaje, movilidad, eficiencia energética, consumo de agua, vulnerabilidad frente a riesgos naturales, calidad del aire, flora y fauna.

La resolución formula “informe ambiental estratégico con condicionantes al Proyecto de Interés Insular denominado Complejo Audiovisual y Tecnológico Dreamland Studios Canarias, entendiéndose que no tiene efectos significativos sobre el medioambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas previstas para prevenir, reducir, mitigar o corregir cualquier efecto negativo relevante”.

El informe, fechado el pasado 3 de enero, propone que el complejo se adapte a una ocupación máxima del 35% de la parcela y que la edificabilidad máxima sobre rasante sea de 0’35 metros cuadrados por metro cuadrado. Esos parámetros se exigen una vez “advertido el notable impacto paisajístico que genera la alta concentración de edificaciones de gran porte proyectadas en el reducido ámbito de los 100.000 metros cuadrados que dispone la parcela elegida para ubicar el presente Proyecto de Interés Insular, y en aras de garantizar el adecuado esponjamiento de la disposición de las edificaciones en su interior con el objetivo de lograr una adecuada integración en el medio elegido para su ubicación y asegurar la calidad del espacio urbano finalmente generado”.

Nuevos parámetros

Esos parámetros se han decidido “analizando el tratamiento otorgado por el vigente Plan General de Telde a otras parcelas de similar dimensión y situación respecto de la GC-1 a las que se les asignan usos equivalentes a los que este proyecto de interés insular”, entre las que cita los complejos comerciales o de ocio de La Pardilla, La Mareta y Marpequeña. El proyecto de la empresa promotora, que dispone de esos 100.000 metros de superficie, propone una ocupación máxima del 34% y una edificabilidad máxima de 0’51 metros cuadrados, lo que significa una superficie total de 51.098 metros construidos.

La reducción de la edificabilidad máxima se plantea “atendiendo a las consideraciones relativas al impacto paisajístico y a asegurar la calidad del espacio urbano finalmente generado por la actuación propuesta, teniendo en cuenta el tratamiento otorgado por el vigente Plan General de Telde a otras parcelas de similar dimensión y situación respecto de la GC-1 a las que se les asignan usos equivalentes a los que contiene la presente intervención”.

Respecto al paisaje, el Órgano Ambiental, dependiente del Cabildo, señala que “la superficie interior deberá destacar por sus cualidades de espacio verde estructural que dé cohesión al conjunto edificado”, por lo que estará provisto de vegetación arbórea, caminos y sendas peatonales, además de redes de movilidad sostenible, peatonal, bicicleta y VMP.

“La vegetación de porte arbóreo, entre las que se incluye en este caso a las palmeras, deberá ser un 45% del porcentaje del número total de especies, excluyendo de este cómputo a las tapizantes”, establece la resolución, que añade que esa vegetación arbórea “deberá incrementarse respecto de la actualmente existente, organizando una red verde interna con espacios biodiversos en donde destaquen especialmente las palmeras y especies canarias”.

Otra medida sobre el paisaje es que “deberá evitarse la fragmentación de los suelos verdes y, en cualquier caso, las zonas ajardinadas deben alcanzar como mínimo el 20% del total de la parcela”. Así, los extremos, entradas y bordes de la urbanización deberán mantener una alta densidad de arbolado y palmeras (1 ejemplar por cada siete metros lineales) tanto de forma alineada como en agrupaciones. También “debe organizarse un diseño de borde paisajístico que disuelva o disgregue la imagen de agrupación densa de edificaciones que el Proyecto de Interés Insular ofrece actualmente”. La edificación “deberá mantener un alto grado de coherencia en sus materiales y volumetrías” y el cromatismo a utilizar en el aspecto exterior de los edificios “deberá evitar los colores estridentes ajenos al contexto donde las edificaciones se implantan”.

Movilidad

En el tercer aspecto, el de la movilidad, el informe hace referencia al análisis de impacto aportado por el promotor, fechado en julio de 2023, y a la réplica del Servicio de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo, del 22 de diciembre de 2023, y considera que dicho estudio sobre el tráfico “debe completarse, por no ser representativo de la posible afección al enlace del Cortijo ni al propio tronco de la GC-1 en el entorno”.

Por tanto, se debe incorporar al análisis de impacto un estudio de los niveles de servicio en las dos pesas del enlace, toda vez que el empeoramiento del nivel de servicio en las glorietas puede afectar a los ramales que acceden a ellas desde la GC-1, lo que puede repercutir a su vez en el propio tronco de la GC-1.

Igualmente, debe analizarse la afección a los trenzados existentes en ambos sentidos en la incorporación desde el enlace al tronco de la GC-1, así como aforar el tráfico durante como mínimo una semana completa para considerar los datos obtenidos en el aforo representativos del tráfico real que circula por la zona. También debe incorporarse un estudio acerca del aumento previsible de los niveles de ruido inducidos por la implantación del complejo y por el tráfico generado en los mapas de ruidos actuales.

El informe ambiental detalla que en el estudio de movilidad aportado por la empresa “se comprueba que el sistema de movilidad propuesto se centra precisamente en el modo de transporte que ocupa el último escalón en la pirámide de la movilidad urbana, y presta escasa atención a otros modos más eficientes desde el punto de vista energético y medioambiental, por lo que deberá completarse con un estudio que incluya cuatro medidas.

La primera es el diseño de un sistema de movilidad que integre el uso de vehículos automóviles con otros modos más eficientes como los modos activos, el transporte colectivo y el vehículo compartido. En segundo lugar, que en las zonas de aparcamiento se reserven áreas suficientemente dimensionadas para el transporte colectivo. La tercera es que se prevean soluciones relativas al transporte de mercancías y residuos, tanto en los accesos al recinto como en el interior del mismo. Por último, que existan vías de movilidad peatonal, ciclista y VMP tanto en el ámbito interior del complejo como en su entorno próximo.

Suscríbete para seguir leyendo