Los nuevos ecógrafos detectan con más precisión el cáncer de ovario

Los avances tecnológicos permiten diagnosticar mejor los tumores epiteliales invasivos

El Materno opera unos 80 casos cada año

El doctor Juan José Hidalgo Mora, este viernes, en el Palacio de Congresos de Canarias.

El doctor Juan José Hidalgo Mora, este viernes, en el Palacio de Congresos de Canarias. / Andrés Cruz

Las mejoras que se han producido en los ecógrafos permiten diagnosticar con mayor precisión el cáncer epitelial invasivo de ovario y detectar una elevada proporción de estos tumores. Así lo puso de manifiesto este viernes el doctor Juan José Hidalgo Mora, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Comarcal de Vinaròs –Castellón–, en el marco del 32º Congreso de Ecografía Obstétrico-Ginecológica de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), un encuentro que acoge desde el jueves el Palacio de Congresos de Canarias y que este sábado celebra su jornada de clausura. 

«Con los aparatos antiguos era muy complicado distinguir entre un quiste benigno y otro maligno. Ahora contamos con tecnologías más avanzadas que nos muestran imágenes de alta definición, y además los ginecólogos estamos cada vez más concienciados de la importancia que tiene identificar las características de esta clase de tumores de forma temprana para que las pacientes puedan acceder a los tratamientos lo antes posible», señaló el facultativo. 

Fue a finales de los años 80 cuando empezaron a utilizarse las ecografías que permitían diferenciar entre los tumores de ovario benignos y malignos. Con el paso de los años, se han producido innovaciones muy notables. Tanto es así, que ya es habitual que cada trienio salgan al mercado modelos dotados de mayor precisión diagnóstica. «La tecnología Doppler ha supuesto un gran avance, y cada vez podemos apreciar de forma más acertada el flujo de vasos sanguíneos en el tumor. También existen equipos que tienen integrado un sistema que calcula el riesgo de malignidad de la lesión a partir de unos datos que introducimos los médicos», destacó el experto. 

A pesar de las innovaciones, la enfermedad se diagnostica en fases muy avanzadas

La previsión es que el siguiente paso revolucionario lo protagonice la inteligencia artificial. «De momento no la estamos utilizando, pero estoy seguro de que en el futuro se agregará a los ecógrafos y nos ayudará mucho en nuestra práctica diaria», comentó el doctor. 

El cáncer epitelial invasivo de ovario es el tumor maligno más frecuente en este órgano. A pesar de no tener una incidencia tan alta como otras neoplasias –unos 14,6 casos por cada 100.000 mujeres en España–, reúne una elevada tasa de mortalidad. Según informó la doctora Alicia Martín, jefa del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias, los profesionales del centro operan unos 80 cuadros cada año

Uno de los grandes retos de los ginecólogos es diagnosticar la enfermedad en fases tempranas. Y es que la patología provoca una sintomatología inespecífica, lo que lleva a muchas aquejadas a asociar los síntomas a problemas más banales. Ahora bien, ¿qué señales de alarma pueden alertar de su presencia? Básicamente, la manifestación de dolor abdominal y pélvico, distensión en el abdomen, dificultades para hacer la digestión y el estreñimiento.

Tal y como afirmó el doctor Hidalgo, la mayoría de las afectadas son mujeres que ya han pasado la menopausia. «Es muy importante acudir a revisiones ginecológicas periódicas. Aunque han mejorado mucho los equipos, seguimos detectando la enfermedad en fases avanzadas», lamentó el especialista. «Estamos ante un tumor que se disemina muy rápido fuera del ovario, por lo que nos conformaríamos con poder diagnosticarlo cuando aún no se ha expandido», anotó. 

Una vez detectado, las pacientes deben ser derivadas a unidades especializadas. «Un error que se cometió hace unos años con el cáncer de ovario es que se operaba en cualquier centro. La cirugía es el primer paso que hay que dar para tratar esta enfermedad. Por eso, se están creando centros de referencia para abordar la patología», apostilló el ginecólogo. 

El Hospital Materno es el centro de referencia en las Islas para tratar estos casos. De hecho, el espacio cuenta con una unidad interdisciplinar para manejar el cáncer de ovario. En ella trabajan ginecólogos, oncólogos médicos, cirujanos digestivos, anatomopatólogos y radiólogos. Hay que señalar que el centro maneja las últimas tecnologías, incluida la quimioterapia hipertérmica intraperitoneal (Hipec). 

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