Fuego en la Cumbre grancanaria | Raúl García Brink Consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria

Raúl García Brink: «Si no hiciéramos tareas de prevención de incendios en verano, también se nos criticaría»

"La empresa que realizaba los desbroces tenían medios, pero quedaron desbordados", asegura el nuevo consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria

Raúl García Brink, este jueves, durante la entrevista realizada en Infecar.

Raúl García Brink, este jueves, durante la entrevista realizada en Infecar. / José Pérez Curbelo

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

El nuevo consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, estrena el cargo con el infortunio del mayor incendio forestal en la isla desde 2019, provocado por una empresa contratada por la Corporación para tareas de prevención. García Brink pide cautela hasta el final de la investigación, y subraya que toda labor humana conlleva riesgos.

Hemos vivido esta semana un incendio que, según el Cabildo, ya está controlado.

Si se cumplen las previsiones ya estará prácticamente controlado, con las carreteras abiertas, así como los accesos a las viviendas. No lo podemos dar por finalizado porque aún quedan días de trabajo, pero podemos estar satisfechos por las quemas prescritas y la intervención previa de las ovejas bombero que han contribuido que el fuego fuera cresteando hasta llegar a la Caldera de Los Marteles, lo que permitió rematar el trabajo. Ha sido un fuego prácticamente de superficie, que ha dejado verde la copas de los árboles, salvo algún caso puntual, y sin mucho combustible.

Que se inicia haciendo unos trabajos de desbroce encargados por el Cabildo a una empresa privada.

Bueno, tenemos que partir de la presunción de inocencia y dejar a la brigada de investigación del Cabildo, que tiene mucho prestigio, que junto con el Seprona terminen sus informes. En cualquier caso los trabajos se hicieron en estado de prealerta.

¿Eso qué implica?

Desde el 1 de julio al 30 de septiembre estos trabajos no están prohibidos en prealertas por altas temperaturas, humedad y viento.

Pero el Cabildo resulta aquí el responsable civil subsidiario, ¿no?

Las empresas tienen que cumplir con una normativa, una serie de condiciones de seguridad.

¿Las cumplía?

Bueno, el propio comunicado de la Guardia Civil expresa que tenían medios, pero no fueron suficientes y quedaron desbordados. En esto hay que ser bastante prudente y dejar que la brigada y el Seprona hagan su trabajo.

En cualquier caso, es un golpe para el Cabildo, ¿no cree?

Si no hiciéramos el trabajo se nos criticaría por ello y si lo hacemos debemos ser conscientes de que se puede originar algún problema. Cuando se realiza una actividad humana siempre hay riesgos. Lo que sería irresponsable es no hacer ninguna estrategia de prevención durante el verano. Ojalá no se produzcan estos casos, pero es parte de toda actividad laboral. Dentro de lo malo, estoy bastante satisfecho porque el impacto ha sido pequeño, han funcionado las medidas preventivas, y por disponer de unos medios tecnológicos que nos permite tomar decisiones con muchísima información. Y en cuanto a nuestro equipo humano, debo resaltar, que forma a muchísimos expertos de todo el Estado, y el miércoles incluso sobre el terreno teníamos alumnos y profesores de la Universidad de Göttingen. Realmente tenemos un equipo de vanguardia, con personas muy preparadas y gracias a ellos podemos estar muy satisfechos y tranquilos.

El área que se quemó es una parte relevante del hábitat del pinzón azul, fruto del programa de la cría en cautividad frenada por el Cabildo y el Gobierno de Canarias. ¿Retomará bajo su mandato ese proyecto?

Sobre el pinzón azul estoy escuchando a todas las partes y en septiembre me reuniré con los responsables de área del Gobierno de Canarias. Ahí abordaremos ese tema, junto con el del futuro del Parque Nacional de Guguy, el cambio climático y energía.

¿Contempla reformar el sistema de vigilancia y prevención?

En 2024 continuaremos reforzando el programa Alertagran utilizando tecnología digital para mejorar la detección temprana de los incendios mediante drones con visión térmica en tiempo real. Nosotros tenemos claro que el cambio climático y el calentamiento global va a aumentar la vulnerabilidad de la islas frente a este tipo de fenómenos forestales, y tenemos que recurrir a la tecnología del siglo XXI para adaptarnos a esos desafíos.

¿Pero mantendrá al actual equipo de medioambiente?

De momento llevo tres semanas en el cargo. Estoy aterrizando y de momento sigo reuniéndome para conocer al máximo una consejería compleja con más de 400 empleados y un presupuesto bastante alto, que en 2024 superará los cien millones de euros.

¿Qué se propone en estos cuatro años de mandato?

Mejorar las instalaciones y la gestión del Jardín Canario, que es uno de los botánicos más importantes de España y que tenemos que colocar en el siglo XXI.

¿Porque está en el XIX?

No, no. Pero hay que mejorar su modelo de gestión. Vamos a trabajar con la dirección del centro porque creo que es importante ponerlo en valor. Lo mismo ocurre con el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje, para mejorar sus instalaciones y convertirlo en un centro de sensibilización ambiental que reciba visitas, y también vamos a potenciar el voluntariado ambiental, otro elemento en el que se va a notar un cambio con la colaboración de las organizaciones no gubernamentales.

También gestionará en este mandato el área de energía y asevera apostar por el autoconsumo. Detállelo.

Nosotros entendemos que el autoconsumo es muy importante, porque se consume donde se produce. Es una energía kilómetro cero, de proximidad, que no hay que transportar y por tanto no origina pérdidas.

¿Y qué papel tendría el Cabildo en ese objetivo?

Le pongo dos ejemplos. Tenemos muy avanzada una obra en el Ecoparque Norte, en Salto del Negro, con 1,5 megavatios. Es una planta fotovoltaica. Y por otro lado, también tenemos otro proyecto muy interesante, en el Gran Canaria Arena, con 700 kilovatios, también de energía solar y muy avanzado. Además, hemos inaugurado uno en la cumbre, al que seguirá un segundo, a lo que se añaden dos plantas fotovoltaicas en las medianías y en el polígono de Arinaga, y por supuesto, apoyando el autoconsumo con subvenciones a particulares y pymes.

También habla de potenciar las comunidades energéticas. ¿Pone de modelo alguna en Gran Canaria?

Las comunidades energéticas son una forma de democratizar la energía y favorecer que personas que viven sin espacio para colocar una placa, se pueda beneficiar también de una energía fotovoltaica. Para ello, el Cabildo dispone de la Oficina de Transformación Comunitaria, que impulsa estas comunidades, algo muy complicado porque implica a una toma de decisiones colectiva, por lo que se requiere no solo de ingeniería tecnológica, sino también social.

¿Se ha constituido alguna?

La comunidad energética de Siete Palmas, sin ánimo de lucro, en la que hemos logrado que ocho edificios cedan sus cubiertas. Tengo que decirle que Siete Palmas, en su conjunto, tiene un potencial de entre 7 y 8 megavatios, y no podemos desaprovechar ese potencial de energía.

Otras de las grandes apuestas es Salto de Chira, con sus denuncias contra el patrimonio incluidas. ¿Llegará a puerto?

Hasta ahora las denuncias se han ido resolviendo favorablemente, porque las obras se realizan con toda la prudencia y con un cuidado muy especial. Cada uno está en su derecho de cuestionar lo conveniente, pero es una obra que nos permitirá transitar a un modelo energético cien por cien renovable. Existe un contexto en el que el planeta pueda subir su temperatura en cinco grados, y tenemos que luchar para cumplir con nuestra cuota de responsabilidad, entre otras, luchando contra el negacionismo.

¿Vincula negacionismo a la oposición al Salto de Chira?

Lo vinculo al retardismo, a sectores del movimiento ecologista que tratan de retardar la transición energética sin darse cuenta que estamos ante un problema que tenemos que atajar sin dilaciones, eso sí, protegiendo el medio y respetando toda la normativa vigente. Estamos en un momento clave para el planeta, y no podemos mirar para otro lado.

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