La UD Las Palmas trata de recomponerse con un culebrón no resuelto

La primera caída en casa, en uno de los peores partidos de Las Palmas, llega después de una semana de distracción por los órdagos de Jonathan Viera y García Pimienta al club

La entidad tiene otro gesto de apoyo al técnico: el regreso del ‘coach’ Richi, sin relación con el ‘21’ 

La mujer del capitán revela uno de los asuntos personales del jugador a los que había aludido Ramírez: ella misma ha sido tratada con éxito de un tumor

En el centro, Xavi García Pimienta, Richi Serrés y Albert Peris.

En el centro, Xavi García Pimienta, Richi Serrés y Albert Peris. / Juan Castro

Han pasado tres semanas y un día desde que Jonathan Viera hiciera temblar los cimientos de la UD Las Palmas con las declaraciones en la que insinuaba su marcha próxima del club y no hay nada cierto en cuanto a si el capitán volverá a vestir de amarillo después de su ausencia en la convocatoria en el último partido, el del domingo pasado ante el Rayo Vallecano, ganador en el Gran Canaria (0-1). El propio jugador guarda silencio, Xavi García Pimienta no sabe nada y el club no soluciona la confusión porque no explica nada, aunque ha dejado claro que se pone del lado del entrenador en el pulso que este mantiene con el ‘21’. Con todo, la afición, recurrente para unas cosas y olvidada para otras, está perdida. Nadie ha hecho nada por tratar de solucionar el problema. Y con ese panorama llegó la primera derrota en casa, de la que el equipo tratará de recomponerse en la visita del próximo sábado (13.00 horas) al Almería.

Que la relación entre el jugador y el técnico está rota es una evidencia que ya nadie cuestiona. Ni profesional, ni cordial; simplemente, no existe. El porqué del quebranto deberán explicarlo ellos, o la entidad, pero la segunda suplencia consecutiva de Viera, en Villarreal, desató la tormenta definitiva. 

El futbolista venía de afrontar un asunto personal importante días atrás y que fue explicado por la propia protagonista, su mujer, Estefanía Reyes, ayer en sus redes sociales: «Hace semanas mi vida se detuvo: me detectaron esa maldita palabra de seis letras que todavía me cuesta escribir. Me detectaron un tumor maligno en el útero y tras semanas de incertidumbre he sido operada. Todo ha salido muy bien y por suerte lo hemos pillado muy a tiempo».

La entidad tiene otro gesto de apoyo al técnico: el regreso del ‘coach’ Richi, sin relación con el ‘21’

En ese contexto, a Viera no le sentó nada bien sentarse en el banquillo cuando venía de marcar un gol y dar la asistencia del otro en la remontada frente al Celta. Pero, sobre todo, fueron las formas, la falta de una cierta compresión o de una explicación, teniendo en cuenta lo que representa en la entidad y la situación particular acaba de irrumpir en su ámbito privado, las que le molestaron, según el entorno del jugador.

Aquel domingo 8 de octubre su actitud en el campo, al que entró a falta de un cuarto de hora, no fue, en ningún caso, la que se le presupone a un profesional, y quedó escenificada con su negativa a acudir a la charla del entrenador en la pausa de hidratación de la segunda parte.

Más allá de lo afectado que pudiera estar el de La Feria por el tumor que habían detectado a su mujer, por otro lado, el capitán amarillo, en los días posteriores, lanzó un órdago a la entidad y la postura del presidente fue clara: eligió a García Pimienta, quien, por su parte, dio un paso al frente también con el objetivo de mantener la estabilidad del vestuario al plantear que Viera no entrenara el lunes de la semana pasada y que, si lo hacía, hubiera algún directivo de peso presente en Barranco Seco. Ese fue el motivo de la suspensión del entrenamiento. 

Reacción inmediata

El posicionamiento del club fue cerrar filas en torno al técnico catalán con un gesto: el anuncio de su renovación hasta 2025, si bien fue solo eso, un gesto. El viernes pasado, en la comparecencia del barcelonés previa al partido frente al Rayo Vallecano, el propio entrenador reveló que cualquiera de las dos partes puede dejar sin efecto el acuerdo a final de temporada si lo estiman oportuno.

La garantía de una continuidad del entrenador en pleno mes de octubre resultó chocante de entrada, puesto que en 18 años de mandato de Miguel Ángel Ramírez el presidente nunca había asegurado a ningún técnico que seguiría si terminaba el vínculo el junio siguiente. De hecho, no hubo foto del supuesto pacto. Lo que quería el club, al fin y al cabo, era evidenciar que se había puesto del lado del jefe del banquillo y no del líder del vestuario. En el pulso, García Pimienta salía ganador.

Revelado uno de los asuntos personales del capitán: la mujer ha sido tratada con éxito de un tumor

A la grada

Estaba por ver qué pasaría en el siguiente partido, si Jonathan Viera iría convocado o no. Finalmente, no entró en la citación. Desde el lado del jugador, que permanece en silencio, deslizan que fue él mismo el que se autodescartó; el técnico, por su parte, trató de enmascarar la realidad con el argumento de una «decisión técnica», si bien el domingo, ante la insistencia en el asunto por sus continuas evasivas, invitó al jugador a dar su versión: «Si él tiene que decir algo... Yo no quiero decir nada». De alguna manera, vino a trasladar que hay algo que solo el capitán puede explicar, como el niño castigado que debe reconocer que hizo algo mal.

Las dos versiones, por tanto, contrastan, mientras el club no explica, solo se posiciona. Tanto es así que, además del gesto de la supuesta renovación, regaló a García Pimienta el regreso de Richi Serrés, con el que Jonathan Viera tampoco tiene relación. La no continuidad del coach fue explicada por el club a principios de curso en que pedía mucho; cinco meses después, ha vuelto.

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La plantilla de la UD Las Palmas disfrutará hoy de la jornada de descanso semanal después de la sesión de recuperación de ayer tras la primera derrota en casa, frente al Rayo Vallecano (0-1). Los de Xavi García Pimienta volverán al trabajo mañana y se ejercitarán igualmente el jueves y el viernes, cuando la expedición se trasladará a Almería para la cita del sábado (13.00 horas) en el Power Horse Stadium -antes estadio de los Juegos Mediterráneos-. Tras el encuentro, correspondiente a la undécima jornada, la UD se quedará en La Península, toda vez que el próximo martes tiene que medirse con el CE Manacor (20.00 horas) en la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Esta previsto un entrenamiento el domingo en la ciudad deportiva Antonio Asensio, donde habitualmente se ejercita el RCD Mallorca. | P. F.

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