Drag Ávalon: «Si gano, me retiro del drag»

A Osvaldo Cabrera le corre la cultura drag por las venas. Y el diseño. Esta drag de Lanzarote responde al nombre de Drag Ávalon y participará como finalista número seis en la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria con la fantasía 'El mal bajo mis pies'. Hace cuatro años dio el paso a los escenarios. Ahora en un recién estrenado 2024 y una Gala Drag a poco más de una semana vista, espera recoger el cetro para tomarse unos años de descanso del drag.

¿Es supersticioso con el órden de actuación en la gala?

La verdad que no. Llevo dos años saliendo segundo. Este año me tocó el seis, y me gusta porque creo que cierro el primer bloque, sin llegar a estar de los primeros.

¿No ha sentido presión por salir de los primeros?

A las drags no nos gusta salir de los primeros porque eso implica que tienes que ir, por ejemplo, con la bota encintada mucho tiempo antes. También tienes que comerte toda la obertura ya en rampa. Salir más tarde, para muchos de nosotros, es mejor.

Repite con Dental Claramund como patrocinador.

Todas las galas que he pasado a la final en las Palmas siempre ha estado Dental Claramund y este año se han unido, Selvático Gran Canaria y Open Mall Lanzarote.

Tiene buena relación con sus patrocinadores.

Para mí, Dental Claramund es como si fuera mi familia. De hecho, me han salido patrocinadores que han querido tener exclusividad y yo he rechazado la propuesta porque no quiero dejar a la familia Dental Claramund.

Contar con tres patrocinadores implica mayor presupuesto.

Sí, claro. Al final la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria ha subido muchísimo de nivel. Ya no solo en coreografía, por tener más bailarines, -no como el drag de antaño que actuaba solo-, sino en diseño y en atrezo. Ahora mismo, tú no puedes ir a la gala drag con un patrocinio. Yo por lo menos no puedo ir con un patrocinio inferior a seis mil euros. Ronda mi patrocinio unos diez mil euros y es lo que más o menos se suelen gastar, si no todos, casi todos los compañeros. Pagar costurera, diseñadores, el traslado de Lanzarote a Gran Canaria en barco, los camiones... Es un presupuesto muy elevado, pero porque lo requiere, no es porque malgastemos el dinero.

¿Ser diseñador de su propia fantasía junto a Estrada Estudio se traduce en una mejor gestión del dinero?

Cuando hago un espectáculo, o cuando intento hacer el diseño, yo intento siempre hacerlo tal cual lo tengo en mente. Si es verdad que luego tú puedes ir barajando permitirte ciertas cosas o no, pero yo intento no escatimar. Al final, yo lo hago esto en grande para ustedes, para que sea algo ingenioso. Este año mi tocado final lleva unas 100 plumas de un faisán, que me salía como unos 500 euros, pero por yo decirle a la empresa que las quería de dos colores, me cobraron 1200. Tú decides si quieres pagar por 100 plumas 1200 euros o 500.

¿Todo el material lo ha comprado en España?

No, mucho material y el 70-80% de los materiales son de Asia. Si es verdad que, por ejemplo las plumas las que compro en España, en Sevilla, pero casi todo lo demás es en Asia.

¿Cómo le surge el interés por la cultura drag?

Me vino desde pequeñito, desde que tengo uso de razón. Me acuerdo de ponerme con mi madre a ver las galas en televisión. Yo siempre quise hacer drag, lo único que no sabía cómo dar el paso. Entonces, con los años conocí a un amigo que se presentaba en la gala de las Palmas, a Drag Vulcano, y me dijo, "Vente un año a ayudarme y a mover los atrezos". Y cuando estaba ahí, me di cuenta que lo que yo quería era eso, me pareció un mundo maravilloso. Y de hecho, el año después, ya me presenté.

Lleva cuatro años participando. ¿En qué ha cambiado la Drag Ávalon que debutó hace cuatro años con respecto a la actual?

A lo mejor sentirme un poquito más seguro en el escenario. Pero realmente, si tú miras mi primer número al último, siempre vas a ver mi esencia, que son los vestuarios. No vas a ver una Drag Ávalon, aunque fuera hace cuatro años, con un gran cambio.

Si se lleva el cetro ese año, ¿se retirará y dedicará su vida exclusivamente al diseño?

Se lo he dicho a toda mi familia. Drag se nace, pero también el drag necesita mucho tiempo, mucha dedicación para poder trabajarlo. Si tienes familia, trabajo, es muy difícil compaginarlo todo. Por eso creo que el año en que gane la Gala Drag, ahí quedaría Drag Ávalon y me dedicaría al vestuario.

En su última publicación de Instagram se anunciaba como finalista y explicaba haber sufrido complicaciones. ¿Cuáles han sido?

Realmente mis complicaciones siempre cuando llego a Gran Canaria vienen a ser por el tema de transporte y alojamiento. Esto implica que tienes que reservar alojamiento para un equipo de 13 o 14 personas en la isla. Esto se te puede ir perfectamente a los 1200 euros, más la vuelta con los billetes en barco y el camión, se añaden unos mil euros más. Luego nos hacen volver a venir a Lanzarote y volver a ir de nuevo por pasar a la final. Entonces, tienes que contar con unos 3000 euros o más guardados exclusivamente para eso. El camión te lo cobran por día. Muchas veces tienes que hacer noche en el barco, entonces se te va un dinero grande en el tema del transporte.

Más allá del transporte, ¿qué problemas tuvo?

Tuve un problema con el atrezo y cuando lo intentamos meter en el camión no nos entró. Horas antes de coger el barco cogimos una radial y cortamos el atrezo a la mitad. Luego tuvimos que llegar a Las Palmas de Gran Canaria, llamar a un soldador de emergencia y me lo soldaron el día antes de la preselección.

¿Se aprecia el corte en la escenografía?

No, no se nota nada.

¿Juegan con las mismas condiciones todos los drags?

Al final todos vivimos en la provincia de Las Palmas, pero la gente de Gran Canaria tiene mayor facilidad para las promociones de Carnaval. Hay una agenda que pueden manejar yendo en coche. Yo tengo que coger un avión. No tenemos las mismas condiciones en el sentido de que vivo en otra isla. Este año, hay que recalcar el trabajo de la organización de Josué Quevedo. En cuatro años nunca me habían tratado con tanto interés.

¿Falta representatividad de todo el Archipiélago?

Sí, por supuesto. Drags conejeros han ganado dos. Ha ganado Esteban Cedrés (Drag Veinyer) en el año 2001, y luego Jesús Casillas (Drag Xoul) en el año 2013. Sí que es verdad que faltan drags de otras Islas, porque la Gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria es la cuna de las galas. A mí me escriben fans de Perú, de Bolivia, Colombia, México, Estados Unidos... porque siguen la gala drag.

¿Qué mal hay "bajo sus pies"?

La fantasía 'El mal bajo mis pies' es porque el personaje que interpreto fue sepultado por acabar con el faraón que quería reinar en Egipto. Ella pide al dios de la muerte, a Nubis, convertirse en la verdadera reina Egipto, que es Cleopatra.

¿Cuánto pesa esa fantasía?

La verdad que en sí la fantasía no me pesa. Lo que me pesa es el gorro final, unos cuatro kilos. Encima los gorros de drags, para resistir el movimiento y el sudor, se les da mayor fortaleza recubriéndolos de un material pesado y que hace daño.

¿Hace falta entrenar e ir al gimnasio para poder llevar ese peso?

A mí me gusta entrenar, pero una fantasía drag tu la sacas adelante ensayando con ella.

A su juicio, ¿qué cualidades debería de tener una buena drag?

Para mí una buena drag es la que sabe conectar con el público. Al final, la drag va a ser la representante de la fiesta más importante del Carnaval durante todo el año. Entonces tiene que tener una buena presencia, tiene que tener una responsabilidad. Porque ya un drag no viene porque tiene un cuerpo bonito, tiene que ser responsable de dar a conocer la cultura de la isla, no solo ser un chico en plataformas.