Canarias hace números para aprobar matemáticas

El Archipiélago ocupa los últimos puestos en la materia y aumenta su distancia respecto a la media nacional

El Gobierno central y regional articulan medidas similares para revertir los malos datos del informe PISA

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Infografía.

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Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

Objetivo: mejorar en matemáticas y comprensión lectora. Casi siete semanas después de conocer que España había obtenido los peores resultados de su historia en el informe PISA, la prueba educativa más importante del mundo, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el 21 de enero, durante un mitin del PSOE en La Coruña, un plan de refuerzo educativo en matemáticas y comprensión lectora para todas las comunidades. La iniciativa se aplicará desde tercero de Primaria hasta todo el bachillerato y la formación profesional básica, centrándose en aquellos colegios e institutos que tienen un mayor número de estudiantes con más necesidad y peor rendimiento académico. En este escenario, Canarias siempre ha estado bajo la media estatal y ocupando los últimos puestos en el manejo elemental de las matemáticas entre las comunidades autónomas. “Queremos mejorar los datos y, para eso, necesitamos financiación, pero necesitamos saber la cuantía que corresponde al Archipiélago, ninguna comunidad lo sabe”, expresó Poli Suárez, consejero de Educación del Gobierno regional. 

Antes de la última muestra de PISA (con datos correspondientes a 2021), el Archipiélago había participado en la evaluación coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2009, 2015, 2018. El alumnado canario del último curso de la ESO partía de una situación muy rezagada, apenas por encima de la frontera que marca el nivel competencial más bajo, con 435 puntos; sin embargo, la tendencia se acercaba cada vez más a la media estatal y a reducir la brecha histórica de las islas en matemáticas, de los 48 puntos de diferencia en 2009 hasta los 21 de 2018. 

Pero desde ese año a 2021, sobre todo debido a la pandemia de coronavirus, la curva ha bajado por primera vez, siguiendo una dinámica similar al del resto del territorio nacional y, especialmente, del ámbito global, volviendo a aumentar la distancias. Si bien, a diferencia del Estado, Canarias no ha tocado fondo y ha mantenido las ganancias respecto a la primera muestra. Es decir, si se compara la evaluación de PISA de 2009 con la de 2021, las Islas han mejorado en doce puntos.

Pero el problema se ve con claridad en la comparación con otras comunidades: Canarias es la autonomía más rezagada en matemáticas en el informe PISA 2022. Con 447 puntos, tan solo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla obtuvieron peores resultados, encabezando la lista Castilla y León (499); Asturias y Cantabria, ambas con 495, que superan la media estatal y de la OCDE (472). El Gobierno de Canarias no es ajeno a esta realidad y en noviembre, antes de la publicación de los datos de PISA, presentó el Plan de Trabajo de la Inspección Educativa de la Comunidad Autónoma en el marco de su estrategia de mejora de la comprensión lectora y las matemáticas.

“Ya hemos manifestado nuestra preocupación tras los últimos resultados de PISA. Se ha visto que esa tendencia de ir reduciendo la brecha, se revertía y se volvía a ampliar la diferencia. Entendemos que el coronavirus ha podido influir. Podemos indicar que venimos de un sitio en el que había una diferencia muy grande, pero hemos ido mejorando y ahora nos preocupa esa tendencia negativa en la que se vuelven a ampliar las diferencias”, explica José Manuel Cabrera Delgado, viceconsejero de Educación del Ejecutivo regional, quien apunta que con las medidas anunciadas es posible “sacar a Canarias de las últimas posiciones”.

Ejes de actuación

Los ejes que se ha fijado la Consejería para mejorar en matemáticas están encaminados a facilitar la actividad lectiva en las aulas mediante la reducción de ratios de alumnado y el refuerzo de docentes, a los que se les ofrecerá asesoramiento y supervisión a través de la inspección educativa, con énfasis en la didáctica. En el plan también se incluyen las actividades extraescolares de refuerzo destinadas a los estudiantes con dificultades para facilitarles las herramientas necesarias. Además, el viceconsejero remarca la importancia de incorporar una línea de trabajo conjunta con las familias y las universidades. 

Cabrera valora “positivamente” el plan de refuerzo estatal como “complemento” a los ejes que desarrollará la Consejería. Las medidas esbozadas por el Ministerio de Educación siguen un camino similar: implantar desdobles para reducir las ratios del alumnado; refuerzo extraescolar; formación de docentes y también contempla una enseñanza en matemáticas que no produzca ansiedad, que es otro de los aspectos reflejados en PISA en el que Canarias, tan solo por detrás de Andalucía, muestra la cifra más alta entre las comunidades autónomas, con 0,45.

“Esto se tiene que reflejar en una ficha financiera acorde a lo que se tiene que desempeñar. Por los cálculos que hemos realizado, va a suponer una cuantía elevada si quiere desarrollar las medidas en los términos que ellos indican (...) también se ha hablado de que se realizará en determinados centros educativos y no en todos, nuestro plan va a intentar generalizar”, indica Cabrera. 

Ratios y refuerzos

La reducción de ratios es una histórica y prioritaria demanda de la comunidad educativa. “En segundo de bachillerato éramos 27 en clase, pero había dos asignaturas en las que se desdoblaba, en Química, por ejemplo, éramos diez y se notaba mucho la diferencia, era un cambio brutal”, manifiesta Daniel R. Gallart., representante del alumnado en el Consejo Escolar de Canarias y que recientemente finalizó el bachillerato en Ciencias y Tecnología. Cuando el aula superaba los 25 estudiantes, recuerda que los docentes eran incapaces de atender las necesidades individualizadas o mantener la atención de todo el alumnado, pero cuando el número bajaba, la clase al completo participaba. “Favorece para avanzar a diferentes ritmos, puedes individualizar y atender mejor a cada uno”, añade Óscar Fernández, profesor de matemáticas en la ESO en el IES Las Salinas (Lanzarote).

“En asignaturas como matemáticas, que se necesita comprender lo que se está haciendo y cómo funciona, es imprescindible que alguien te explique. No basta con leerlo en un libro. Para aquellas personas que puedan tener más dificultades es imprescindible tener esa atención personalizada que pueda resolverle las dudas que puedan tener, que se les pueda explicar más veces y de distintas maneras para tratar de conseguir que entiendan lo que se les intenta explicar”, amplía Gallart. 

Proyecto Newton

El Consejo Escolar de Canarias valora de forma positiva toda acción gubernamental encaminada a mejorar la calidad de la educación, sobre todo, si se pretenden revertir los malos resultados del informe PISA y más si se cuenta con el Consejo Escolar del Estado para ello. Natalia Álvarez, presidenta del órgano asesor de la Consejería de Educación que aglutina el sector de la enseñanza no universitaria en las Islas, revela que además de las acciones institucionales, en las Islas “ha habido durante muchos años una sociedad de profesorado en matemáticas muy activo”. Prueba de ello es que en 2009, tras los resultados del informe PISA, el Consejo ideó y creó el proyecto Newton, matemáticas para la vida, con la que se pretendía dar una vuelta de tuerca a la enseñanza en esta materia y que en 2017 pasó a asumir la Dirección General de Ordenación de la Enseñanza.

La iniciativa se imparte desde Infantil a Secundaria y trata de quitarle el estigma a las matemáticas como asignatura difícil y mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje mediante la comprensión de los conceptos a través de la manipulación para luego representar y simbolizar en lenguaje matemático. Un equipo de formadores especializados en didáctica de las matemáticas instruye a los docentes de los centros que se quieran sumar voluntariamente. En la actualidad, se desarrolla en 120 centros con 1.600 docentes que reciben formación de un equipo de 60 profesionales; de forma adicional, dos expertos ofrecen asesoramiento y acompañamiento durante el curso. 

“El eje central es la resolución de problemas. Pero no solo eso, también enseñar a pensar, razonar, a ser críticos, a argumentar, a comunicar en lenguaje matemático, a comprender un texto en un periódico, por ejemplo, que tenga estadísticas y gráficas”, explica Ana Díaz, responsable del Área de Fomento de la Competencia Matemática y del proyecto Newton. En general, los resultados de las pruebas de diagnóstico de la iniciativa son positivos en aquellos centros en los que se dan las condiciones adecuadas para aplicarla, según Díaz. “Los centros nos mandan sus resultados y hay algunos que han pasado de tener un 400 en las pruebas a un 540. Para buena parte del alumnado pasa a ser la asignatura favorita y hay docentes nos han dicho que nunca volverían a ver las matemáticas como antes”, relata. El principal problema es sumar más centros y la intención de la Viceconsejería de Educación no es solo mantenerlo, sino fomentarlo y generalizarlo a más colegios o institutos. 

Pacto de Estado e inversión del 5%

Los sindicatos comparten y apoyan todas estas líneas de actuación, especialmente la bajada de las ratios y el aumento de las plantillas, pero consideran que muchas de las decisiones anunciadas son parches que tratan de tapar las carencias del sistema educativo. Según el sindicato Anpe, el problema es estructural y se deriva de los constantes cambios y vaivenes debido a las sucesivas leyes orgánicas de Educación aprobadas en las últimas décadas, lo que hace que el ámbito adolezca de incertidumbre. “Eso es lo que nos parece absolutamente vergonzoso porque significa estar jugando con la educación”, apunta Pedro Crespo, presidente del sindicato Anpe en Canarias.

Como ejemplo, cita que días después de que Sánchez anunciara el plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora, el líder del Partido Popular Alberto Núñez Feijoó proponía un examen único de la EBAU en aquellas comunidades donde gobernase su partido. A juicio de Crespo, son medidas a priori positivas y con buena intención, pero usadas como confrontación política o arma arrojadiza. Frente a ello, desea que se logre un pacto de Estado en Educación que dé estabilidad al sistema.

En este sentido, el secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) en Canarias, José Ramón Barroso, señala que “todo está relacionado con más inversión” y recuerda que se sigue incumpliendo la Ley Canaria de Educación, que fijó que desde el año 2022 se debía dedicar a esta área al menos un 5% del PIB. “¿Nos tomaremos en serio en algún momento la educación?”, incide Barroso. “Para Comisiones Obreras, la mejor inversión que se hace es la educativa, porque sirve para todo, sirve para formar, para educar, para proteger y cuidar la salud de la ciudadanía o en el ámbito de la justicia. Es una herramienta básica para todo lo que se construye”, sentencia. 

Punto de partida

Pero más allá de las recetas, cabe preguntarse ¿por qué Canarias está a la cola en matemáticas? “No existe un estudio claro de cuáles son los factores que influyen en que tengamos peores resultados”, responde el viceconsejero de Educación. Desde la comunidad educativa, las respuestas son amplias, variadas y complejas, pero tienen un denominador común que hunde sus raíces en motivos históricos

“El problema es que partíamos de una situación muy baja. No olvidemos que cuando aquí se produjeron las transferencias de las competencias, en Canarias había analfabetismo y eso es importante tener en cuenta”, recuerda la presidenta del Consejo Escolar de Canarias. Ese hándicap ha lastrado la educación en las Islas para equipararse al resto de comunidades del Estado, sobre todo las del norte. “Si los gráficos partieran de dónde estaba Canarias hace 20 años y donde está ahora, comparativamente con otras autonomías, seríamos de las primeras”, coincide Crespo.

Desigualdad social

Otra de las causas que explican el rendimiento académico es la situación socioeconómica. En el Archipiélago hay un 36% de población en riesgo de sufrir pobreza o exclusión social, según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN). El profesor de Sociología de la Universidad de La Laguna Leopoldo Cabrera considera que la relación de la desigualdad económica en los resultados académicos “es más que evidente” porque, entre otras razones, “las familias aportan el diferencial al alumnado que hace que tenga otras expectativas con los estudios”

La pandemia de coronavirus también ha influido en los resultados del informe PISA por el cierre de los centros educativos y las brechas digitales en los hogares. “Queda la duda de si el nivel competencial más bajo de este alumnado que ha vivido la pandemia se recuperará a medida que se hagan mayores, o, por el contrario, tendrá un efecto cicatriz, que le acompañará el resto de sus vidas”, citó la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE), en su valoración de los resultados del informe PISA. El organismo indica que si el sistema educativo consigue mejorar el nivel de competencias del alumnado más rezagado, también baja la desigualdad y aumenta el nivel medio, por lo que concluye que los centros educativos más eficientes son aquellos que son más equitativos

Comprensión lectora

Pero centrado en los resultados de PISA correspondientes a matemáticas en Canarias, un estudio de la Universidad de La Laguna y la Universidad Europea de Canarias analizó las variables que más influyen en el rendimiento de los estudiantes canarios según el informe de 2018. “Hay una alta correlación con la comprensión lectora: si los estudiantes tienen capacidad en ese sentido, eso les va a ayudar en matemáticas. A pesar de que parecen ámbitos de conocimiento contrapuestos, en realidad tienen mucha relación. Hay muchas variables de la lectura que influyen en las matemáticas”, especifica Daniel Rodríguez, director académico en la Universidad Europea y uno de los investigadores que participó en el estudio. 

“El informe PISA indica que en Canarias tenemos un problema muy importante: una proporción de más de un 28% de estudiantes en el nivel 1 de conocimiento, que en el ámbito matemático es poco menos que no sabe hacer nada. Si tenemos estudiantes que llegan a los 15 años con un nivel 1 de razonamiento matemático, desde la Primaria se debería trabajar de forma distinta. Tenemos que abordar la didáctica del profesorado”, defiende Rodríguez.

Un aspecto que influye positivamente en el rendimiento del alumnado es el uso de tecnología, pues según el estudio, el uso de dispositivos electrónicos en el aula con la tutela de personal formado contribuye a una mejor comprensión de la materia, así como enseñar al alumnado a emplear determinadas herramientas de forma autónoma. Por otro lado, Rodríguez también destaca la importancia de relacionar disciplinas. “Se suele pensar que las matemáticas es un ámbito de conocimiento aislado, pero vemos que los estudiantes que relacionan la materia con otras tienen mejores resultados. Por ejemplo, los estudiantes que saben que para resolver problemas de conciencia social, desnutrición en el mundo o los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es preciso aplicar contenido matemático. Si tienen ese grado de conocimiento, tienen buen rendimiento”.

Enseñanza competencial

La entrada en vigor de la LOMLOE en 2021, cuya implantación en el sistema educativa finaliza durante el presente curso, también es otro de los aspectos a tener en cuenta, al apostar por reforzar el enfoque competencial en todo el currículo desde Primaria a bachillerato con el objetivo de fomentar la autonomía para resolver situaciones y problemas diarios. “Con la enseñanza competencial se ha sustituido a la enseñanza básica y ahí es donde está el error, porque son complementarias”, estima Rosa Batista, responsable de la Comisión de Educación del Colegio de Economistas de las Palmas y profesora en la ULPGC.

A su juicio, la enseñanza competencial no puede sustituir al conocimiento básico en matemáticas “que todos los estudiantes deben poseer para luego añadirles procedimientos y actitudes”. Como en el fútbol, los jugadores precisan de una base técnica y de fundamentos, complementada con enseñanzas en actitud y emocionales, ejemplifica Batista, quien expone que “eso es lo que da las matemáticas, la base”. Otro problema es la concepción que se tiene de la materia, como “enseñanza aburrida” o que “no sirve para nada”, por lo que aboga por acercarla a las realidades del alumnado.

Dificultad

Tras casi 20 años impartiendo matemáticas en centros de Secundaria, el profesor Israel García explica que esta materia puede tener mayor dificultad que otras asignaturas porque está basada en el razonamiento, en la aplicación o modelización y, además, tiene un lenguaje específico que se aleja de las formas habituales. “Si no se ha desarrollado o no se ha facilitado el acceso a ese tipo de conocimiento, se puede complicar y no entender lo que hay que hacer. De alguna manera los profesores hemos sido conscientes de que la asignatura tiene su complejidad y necesita que atendamos al alumno de una manera especial para que pueda acercarse y que sea inteligible para todos los estudiantes”, indica el también profesor en Didáctica de la Matemática de la Universidad de La Laguna. 

En este sentido, remarca la importancia de la labor del docente para conectar la materia con el entorno o la vida del estudiante y darle un enfoque socio-afectivo. “Entendemos que el alumnado, a la hora de enfrentarse a las matemáticas, tiene que evidenciar como se muestra ante la resolución de problemas, a la modelización, a todas las actividades matemáticas, porque eso nos va a ayudar a normalizar algo evidente, que cuando nosotros nos encontramos ante un reto, pues eso nos genera cierta ansiedad. Que el alumnado lo normalice para que no abandone, sino que siga trabajando adelante”, recomienda García.

Bachiller de ciencias

Sin embargo, a pesar de que pueda existir esa concepción de la asignatura, el alumnado de las islas es más de números que de letras en bachillerato. La ordenación de esta etapa preuniversitaria se clasifica en la modalidad de Ciencias, cuyos dos itinerarios imparten matemáticas; Humanidades/Ciencias Sociales (este último itinerario es el único donde se imparte matemáticas a un nivel más básico que en ciencias) y Arte. Según datos facilitados por la Consejería de Educación, en los últimos cinco cursos, el 60% del alumnado que se ha matriculado en bachillerato lo ha hecho en la modalidad de Ciencias puras; tan solo el curso 22/23, los estudiantes que accedieron a Humanidades/Ciencias Sociales y Arte superó al de Ciencias.

García, que también ha coordinado durante seis años Matemáticas 2 en el proceso selectivo para acceder a la universidad, valora que se ha producido “un aumento en las calificaciones con respecto a otras convocatorias; en el caso concreto de la prueba de matemáticas 2, está cumpliendo con su propósito, que es ordenar a los estudiantes según sus propósitos y calificaciones para el acceso a la universidad. Entendemos que está funcionando porque distribuye muy bien al alumnado e identifica muy bien al que saca muy buenas notas”.

Matemáticas para la vida

En lo que sí existe un consenso desde todos los ámbitos consultados es en reivindicar la importancia de las matemáticas. “Las carencias básicas en esta materia pasan factura en el día a día, por ejemplo, en cómo negociar una hipoteca o decidir un préstamo. Ahí también están las matemáticas”, remarca Batista, que al mismo tiempo realza su valor para otras disciplinas. “En la base de la economía están las matemáticas y, también, la comprensión lectora; la lectura fomenta procesos cognitivos de mayor reflexión”.

García va más allá y expone que “las matemáticas nos dan esa forma de razonar ante problemas que nos puedan surgir. También recibimos continuamente información con datos numéricos, con gráficas. Hay una necesidad de comunicar toda esa información y saberla interpretar. Y luego seguir entendiendo la ciencia, que va a estar escrita en ese lenguaje y razonamiento. La matemática nos va a ayudar a entender resultados que se van dando, conocimientos que se van avanzando, es decir, que las matemáticas nos permiten vivir en esta sociedad, entenderla, interpretarla y participar en ella”.

Medio y largo plazo

Más allá de sacar a Canarias de los últimos puestos nacionales en competencias matemáticas, el portavoz del sindicato STEC-IC Gerardo Rodríguez defiende “trabajar en todo el sistema educativo, porque los resultados llegan si se mejora la calidad”. Además de las acciones ya anunciadas, como bajar las ratios, ampliar la plantilla de docentes o el refuerzo extraescolar, también considera fundamental contar con “buenas infraestructuras” o incrementar la escolarización de 0 a 3 años y trabajar desde la base, entre otras iniciativas. Al respecto, Rodríguez, considera que la inversión que acometerá el Gobierno de España para reforzar las competencias básicas “puede ser dinero mal invertido si no se planifica a largo plazo y no se escucha a los especialistas en el ámbito educativo”

Cualquier cambio significativo en el sistema educativo requiere tiempo para que no quede en saco roto. “A veces los resultados son lentos, porque también los procesos lo son. Estamos hablando de que nos pasamos en los centros casi 18 años de nuestra vida. A lo largo de todo ese proceso avanzas o tienes momentos de retroceso, de estancamiento”, explica la presidenta del Consejo Escolar de Canarias. En este ámbito, también anuncia que lanzará propuestas de mejora para las matemáticas, pero también para la comprensión lectora, que “también afecta a las matemáticas, porque aquella persona que no entiende un enunciado tiene problemas para desarrollar un planteamiento de carácter matemático-científico”. El profesor de Sociología Leopoldo Cabrera reivindica, además, la necesidad de acompasar esas medidas con “una política integral” en el ámbito social, cultural y económico de toda la comunidad canaria para reducir la desigualdad. “No hay otra vía”.

“Los trabajos en educación no se producen de un día para otro, llevan su tiempo. La constancia y trabajar en la dirección adecuada es la mejor forma de llegar al éxito educativo. Entendemos que debe haber debate y ese consenso. Mientras, en el ámbito regional consensuamos todas las medidas que queremos llevar a cabo para mejorar lo que definimos como un objetivo estratégico de este equipo: la mejora de la comprensión lectora y las matemáticas para estos próximos cursos”, resume el viceconsejero de Educación. 

"Creemos que las matemáticas proporcionan las herramientas para que el alumnado siga mejorando, para que siga formándose en niveles superiores, para que no exista ese fracaso escolar. Entendemos que esto pasa por estos dos ámbitos que nos hemos establecido como objetivos estratégicos: mejorar la comprensión lectora y que tenga conocimientos básicos en matemáticas porque es algo que se utiliza en todas profesiones y lo van a necesitar para su futuro. Entendemos que el éxito educativo pasa por ahí", concluye Cabrera.